Capítulo 40

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| Me va a destrozar |

Mauricio y Azael iban hasta adelante cortando las ramas que nos impedían el paso. Era un poco difícil ver para donde íbamos, había demasiada niebla, la gran cantidad de insectos se nos dejaban venir encima, según nos habíamos puesto repelente, pero no estaba sirviendo para nada, en vez de espantar a los insectos, los está atrayendo, como si de un festín de carne humana se tratara.

—Estén atentos a cualquier cosa —avisa Román.

El sonido de los animales y del aire chocando con los árboles, le daba este toque dramático al ambiente. Ya estábamos a unos cuantos metros para llegar a las montañas, solo era cuestión de sacar el equipo para escalar.

—Esto me recuerda a una película que vi cuando era niño —habla Kai —no recuerdo exactamente el nombre, pero hacían lo mismo que nosotros.

Kim mira extrañada a su hermano.

—Yo no recuerdo haber visto una película así, de seguro la soñaste.

—La vi con la abuela, en ese tiempo Nix y tú habían ido con nuestros padres a Disney.

—Terminen de preparar su equipo —los interrumpe Azael—. No será necesario usar cuerdas, así solos pueden.

—¿Y si nos matamos?

—Ya habrá tiempo para hacer sus funerales. Más facial para mí sería cremar a todos y aventar sus cenizas en aguas negras.

—Irradias amor a donde sea que vayas.

La entrada no estaba tan alta, le calculó unos 30 metros para llegar a ella, eso solo era la tercera parte del tamaño.

—Suban.

Fue demasiado fácil, teníamos de dónde agarrarnos y posicionarnos, lo que nos pasaba a fregar un poco eran las mochilas grandes, era unas toneladas las que pesaban. Los primeros en llegar fueron Kai, Gael, Nix, Azael y Mauricio, después nosotros. No tardamos mucho, nuestra condición nos ayudaba a hacerlo más rápido y sencillo.

—Muy bien —Elián se quita la mochila —dejen todo aquí, solo lleven lo que creen que necesitarán, pero recuerden, nada de explosivos, si alguna de esas cosas llega a explotar nos vamos abajo con todo y montaña. No sean tan estúpidos para hacer eso.

—¿Llevamos las bombas de gas?

—Solo lleven dos por persona. Procuren no usarlas rápido.

—Entendido.

Azael toma la palabra:

—Nos vamos a dividir en dos equipos. Cromwell, Mauricio, Elián, Kim, Josh, Alan y Perséfone vendrán conmigo. Aleen, Nix, John, Román, Ariadne, Mauricio y Kai se irán con Nico.

Alan saca el plano del lugar y nos señala un punto verde.

—Aquí es donde nos vamos a reunir. Estos otros dos puntos verdes es donde están las armas, el equipo de Azael se irá por el pasillo sur y nosotros por el pasillo norte.

—Pónganse sus máscaras y vámonos.

Completa oscuridad era la que nos rodeaba, minino tres luces iluminaban los largos pasillos, pero ya estaban por fundirse, parpadeaban cada cuatro segundos.

Joyas de Guerra ©Where stories live. Discover now