Capítulo 41

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| Desconfio de ella |

Alan, Elián y Azael aún seguían mirando a la chica, por más que les hablaba no me hacían caso. Intente moverlos y nada, seguían en su estado de shock.

—Azael —lo tomó por el mentón.

—¿Cómo... es posible que estés viva? —pregunta, con la voz entre cortada.

—Les hicieron creer que estaba muerta.

—Estuvimos en tu funeral —habla en voz baja Elián.

—Es muy difícil de explicarles y más en esta situación.

—No... imposible, tú no eres ella —sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Soy yo, Avalon, tu nov... exnovia —su mirada se fue a mí al ver que lo estaba sujetando de su brazo—. ¿Quién es ella? ¿Es alguna compañera o amiga?

La pregunta la fórmula de una manera brusca y a la defensiva.

—Ella es mi novia. Perséfone, su nombre es Perséfone.

—¿Novia? —sus manos se fueron cerrando hasta convertirse en puños.

—Sí.

—Es linda —responde sarcásticamente.

—Necesitamos irnos —informo.

—¿Vienes s-sola? —después de un rato, Alan decide hablar.

Sus rostros aún seguían igual de pálidos. Azael tenía la mirada perdida.

—Sí, vine hacer unas casas.

—¿Con quién vives? —quería acercarse a ella, pero lo termine jalando para que no lo hiciera.

—No puedo decirles, Azael, ¿puedo hablar contigo a solas?

—No, ya nos tenemos que ir —lo empujo.

—Tú no eres su dueña como para estarle diciendo lo que tiene que hacer y lo que no.

—No te metas donde no te llaman. Azael vámonos.

—Quiero saber que me va a decir —mira directo a los ojos.

—Ya dije que no. El maldito lugar se va a derrumbar en cuestión de minutos, si no salimos se nos caerán los escombros encima.

—Tiene razón, tenemos que irnos, Azael.

—Y yo ya dije que quiero hablar con ella —las venas de su cuello se marcaron.

Avalon al ver que estaba logrando su cometido, río, su sonrisa era demasiado cínica.

—Ya lo escucharon, él y yo tenemos que hablar.

—Azael —hago otro intento fallido de llevármelo.

—Primero hablaré con ella —aprieta la mandíbula, sus ojos eran dagas que quieran encajarse en mí.

Toda mi paciencia se ha esfumado.

—¡Me importa una mierda si quieres hablar con ella! ¡Si digo que nos vamos es porque nos vamos! O dime, ¿¡acaso te quieres quedar aquí a que todos los escombros se caigan sobre ti!? ¿¡Eso es lo que quieres!?

Joyas de Guerra ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora