Joyas de Guerra ©

Capitulo 8

《El primo de Azael》

Recuperación de la joya 3

Base militar de México

18 de agosto del 2020

12:00 p.m. 

Llegamos a México y más emocionada no podía estar, había extrañado demasiado venir acá y probar la deliciosa comida que mi abuelita siempre hacía con mucho amor. Esta vez nos quedamos en un hotel que Azael había rentado para todos nosotros porque ya estaba cansado y arto de quedarse en los pequeños cuartos de las bases.

—Tienen todo el día de hoy libre para hacer lo que guste. —Avisa Azael —El día de mañana iremos por el primer objetivo que sería la recuperación de la carpeta y al día siguiente iremos por la joya.

—Carl tu no irás a ningún lado porque no vamos a correr el riesgo de que te nos escapes.

—¡Josh! —grito y todos voltean a verme. —Vámonos.

—¿A dónde van? —pregunta mi hermana.

—Le prometí llevarlo a probar pozole una vez que llegáramos.

—Ya estoy listo.

—Andando.

Salimos de la base, tengo planeado llevar a Josh a un local donde venden toda comida típica de México, el lugar les pertenece a unos amigos de mamá y cada que éramos niñas nos traían a comer aquí, la comida era demasiado deliciosa y cada que veníamos el local estaba repleto de gente y casi diario terminaban de vender hasta las 2 a.m. pero la espera valía demasiado la pena para probar la exquisita comida.

Tomamos un taxi y le dimos la dirección del lugar, las calles estaban infestadas de tráfico lo que hacía que me estresara más, pero Josh iba demasiado embobado mirando la ventana como niño chiquito. El tráfico avanzaba un poco lento y la razón era que estaba arreglando la carretera haciendo que todos los autos se vayan por el carril medio y bajo.

El taxi nos dejó en el lugar indicado y nos bajamos, caminamos unas dos cuadras para llegar al local. El lugar era demasiado colorido cubiertos con los colores de la bandera de México y de adorno papel picado, había un poco de gente y las miradas de las mujeres que se encontraban en el lugar iban directo a Josh quien no les prestaba atención por mirar cada detalle del local con una gran sonrisa, pero no las culpó ya que Josh tiene ese tipo de belleza exótica de que si te lo llegas a topar en la calle te voleas a verlo para apreciarlo un poco más.

—Este lugar es hermoso —murmura a mi oído todo emocionado.

—Lo sé, este es uno de los mejores locales de comida que te podrás encontrar en toda la zona. —empiezo a buscar a Marta la amiga de mamá y la miro caminando hasta nosotros con una enorme sonrisa.

—¡Perséfone! —me da un beso en la mejilla —Tanto tiempo sin verte ¿cómo has estado?

—De maravilla, mira te presento a un amigo y compañero de trabajo. —Marta le da un beso en la mejilla —Su nombre es Josh y ella es Marta una amiga de mamá.

—Vaya que eres demasiado atractivo muchacho.

—Muchas gracias, usted también muy hermoso Marta.

—Por un momento creí que era tu novio.

—Solo somos amigos. —le recuerdo.

—Pero tomen asiento.

Nos sentamos en una mesa vacía y lo mejor de ella es que tenía una vista al hermoso jardín de Marta repleto de flores, Árboles y luces de colores. El mesero nos trae el menú de comida y todo el contenido se antojaba demasiado.