Capítulo 22

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Enemies to lovers》

(Este capítulo será narrado
Únicamente por Clara).

Clara

Me la estaba pasando demasiado bien en mi fiesta, pero de un momento a otro mi hermana Perséfone desapareció, le pregunté a Elián y Aleen que, si no la habían visto, ambos negaron.

Ratos después ella llegó junto con Azael, ambos se veían un poco agitados y lo más raro era que mi hermana venía caminando medio raro, como si la hubieran puesto a correr un maratón.

—¿En dónde estaban?

Me acerco a los dos.

—Fuimos a dar una vuelta.

Azael comenzó a reírse, pero Perséfone le dio un golpe en el estómago.

—Tu hermana es muy agresiva —se soba la parte donde le dio el golpe.

—¿Y porque tu cabello está todo alborotado? — señaló la melena alborotada de mi hermana.

—El aire me lo desacomodo.

—Sí, el aire. — Azael hacia un intento de ocultar su risa.

—Mejor nosotros vamos con Elián y Aleen —Perséfone lo jala y el como el hombre obediente que es la sigue sin renegar.

Estoy muy segura que estos dos se traen algo. Y sé perfectamente que no salieron a dar la vuelta como ella dice, es más que obvio que estaban follando en quién sabe dónde.

Malditos descarados, por lo menos hubieran disimulado.

Deberían de aprender de mí, virgen hasta encontrar al indicado. O hasta que Nico me haga caso.

—Oye Clara —Ari venia junto el cabeza de zanahoria de John.

—Mande.

—John y yo te compramos un regalo.

—¿En serio? — amo los regalos, y más los de estos dos porque siempre me dan joyas.

—Claro que si —el cabeza de zanahoria saca unas dos cajitas se su saco — te compramos estos pendientes de diamantes y un collar de oro puro.

—¡Me encantan! — abrazo a los dos. —Gracias.

No me juzguen, amo las cosas caras porque las baratijas son una porquería.

Me voy a buscar a Nico para mostrarle mis regalos, pero no lo veo por ningún lado. No sé qué más hacer para que me haga caso, mi único problema es ser menor de edad, pero vamos, solo me falta un año para cumplir los 18. Solo me gana con 3 años, eso no es nada, ya la cosa cambiaría si la diferencia de edad fuera de diez años.

—Oye Elián.

El rubio se voltea a verme.

—Dime.

—¿En dónde está tu hermano Nico?

—Creo que subió para su habitación.

—Gracias.

Subo rápidamente para su habitación y enseñarle todos mis regalos, iba demasiado emocionada por mostrarle cada uno, pero al momento de abrir su puerta me lo encuentro besándose con la chica esta llamada Kim, casi a punto de quitarse la ropa.

—Clara —Nico se separa de ella.

—Perdón —me remuevo incómoda —no sabía que estabas ocupado, solo quería venir a enseñarte mis regalos.

Joyas de Guerra ©Where stories live. Discover now