Joyas de Guerra ©

Capítulo 18

《Ponerlo celoso》

John y yo ya estábamos en el lugar solicitado, ya era demasiado noche y casi no se podía ver nada, la única iluminación que había eran 6 faroles con los focos casi a punto de fundirse.

—Yo me iré de este lado —le aviso al pelirrojo.

—Me informas cuando llegues.

—Claro.

Me voy rápidamente a buscar un lugar para acomodarme, la mayoría del lugar se encontraba entre pura montaña y árboles, me fue difícil en encontrar un buen sitio pero de tanta búsqueda pude encontrar uno.

Desde aquí podía ver a la perfección las bodegas.

Saco todo mi equipo y lo comienzo acomodar, pongo la Mcmillan en un buen lugar, esta hermosura alcanza hasta más de 2500 pies.

—Ya me acomode.

—Perfecto —John me responde al instante —yo ya encontré el lugar donde se encuentran las bombas.

—¿Cuántas son?

—Son como 5 —desde acá lo veo acomodando su equipo —pero son demasiado grandes.

—¿Cuánto mide su explosión?

—3,000 veces más que una normal.

—Carajo —si esta grave —desactívalas rápido.

—Eso hare.

Por el momento el lugar se encontraba en total silencio y con suma tranquilidad, aun no veía a nadie pasar pero si lo hacía tendría que disparar.

—¿A cuántos metros te encuentras? — me avisa John por la radio.

—Me encuentro a unos 160 m sobre el objetivo. — que en este caso el objetivo sería el.

—Entendido, ya desactive 2 bombas.

—¿Tan rápido?

—Ya sabes que soy un experto en la desactivación de bombas

Cortamos la comunicación porque empecé a notar movimiento por el lado sur de las bodegas, al parecer de dirigían a John y no en buena onda. Preparo el arma y pongo el silenciador, de un tiro le doy directo a la cabeza a dos de ellos, los otros 3 intentan correr pero rápidamente calculo la distancia de tiro y disparo, 4 tiros perfectos.

—¿Cuántos eran?

—5 pero al parecer vienen más por el norte.

—Solo me falta desactivar una bomba.

—Ok.

Los demás hombres iban en camionetas muy rápido, el primer tiro lo di directo al motor y el otro directo a su escape de la segunda camioneta.

—Con esa explosión no creo que sobrevivan.

—Listo, ya están todas desactivadas.

—Prepara tu arma porque vienen más.

Escucho como carga su arma.

—Nos vemos en la salida.

Meto y acomodo todo rápidamente para alcanzar a John, al ir bajando varios sonidos de disparos se empezaron a escuchar de mi lado derecho, eran varios hombres armados que venían a mi dirección, cargue mi arma y mientras corría les comencé a disparar.

Ya estaba a punto de llegar a la camioneta y vi que también venia el pelirrojo.

—Más hombres vienen detrás de mí.

—Prepara tu arma.

Nos pusimos detrás de una roca enorme y comenzamos a disparar. Más y más hombres salían de los árboles.