3: Una tierna niña

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" Es absurdo juzgar a alguien por su casa

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" Es absurdo juzgar a alguien por su casa. "

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EL CALLEJON DIAGON estaba repleto de magos, todos en movimientos continuo. Las tiendas estaban llenas de compradores para el comienzo de clases en Hogwarts. La familia Johnson les estaban explicando a los Bolton como funcionaba el dinero para que puedan comprar los materiales de estudio para sus hijos. 

—Nosotros no tenemos ni un Galeón, ni un Sickle y tampoco tenemos un Knut. ¿Cómo se supone que consigamos esas monedas? —preguntó el señor Bolton alterado, pensando en como le iban a hacer si no aceptaban dinero de muggles. 

—Nosotros les daremos algo que dinero. Tenemos que ir al banco primero —informó Priscilla y señaló un enorme lugar con letras inmensas que decian Gringotts, el lugar tenía las paredes de marmol blanco. 

Entraron al banco y notaron como los duendes trabajaban cada uno en su posición. 

—Madre santa. 

—Venimos a recoger dinero de la camara 159 —dijo Mason con firmeza y el duende levanto su mirada del pergamino para mirar al hombre. 

—¿Los Johnson? —La familia de los castaños asintió y el duende cambió el rumbo de su mirada hasta encontrar a los Bolton. Mason, al notar como los miraba con desconfianza, habló rápidamente. 

—Ellos vienen con nosotros. 

El duende asintió y los llevó hasta una boveda que se veía vieja y desgastada, pues la familia Johnson era de las familias de magos más viejas de la historia de la mágia. 

Priscilla sacó una pequeña llave de su bolso y abrió la enorme puerta de piedra. Dentro de esta estaba repleto de dinero magico. 

—Wow —exclamaron Luke y Sabrina mirando la cantidad de oro que se encontraba allí. Esta última, jamas había estado en Grigotts. 

Tomaron una buena cantidad de dinero y la dividieron en dos. Priscilla les ofreció guardar la parte que le iba a regalar a los Bolton en una bolsita y ellos aceptaron. Salieron del banco y se encaminaron a las tiendas, con los dos niños dictando todo lo que tendrían que comprar. 

—¿Qué les parecé sí yo llevó a los niños a comprar su uniforme y ustedes tres van adelantando las compras de los libros? —preguntó Priscilla con una sonrisa amable. Los Boltons se miraron entre ellos y luego miraron a su hijo. 

—No toques nada y has todo lo que Priscilla te diga. ¿Entiendes? —le dijo su madre al niño y este asintió. 

Así como lo había propuestó Priscilla, Mason, junto con el señor y la señora Bolton, se fueron a comprar los libros que necesitarían sus hijos mientras Priscilla llevaba a Sabrina y a Luke hasta un pequeño local con unas letras que decían "Madame Malkin, Túnicas Para Todas las Ocasiones" Entraron a la tienda y no encontraron a la dueña pero si había una niña parada en uno de los mostradores. 

Madame Malkin llegó hasta la niña y comenzó a tomarles unas medidas hasta que se percató de que había más gente en su tienda. Observó a los pequeños y luego a la hermosa mujer que los acompañaba. 

—¿Hogwarts? —les preguntó y ellos asintieron—. Vengan por aquí —dijo y los guió hasta unos vestuarios. 

Junto a Sabrina estaba la chica observandola. 

La niña tenía la piel un tanto oscura, el pelo azabache con rizos, sus ojos eran celestes claros y su sonrisa deslumbraba a muchos, la chica era unos centimetros mas bajita que Sabrina. 

—Hola. Mi nombre es Sabrina —le dijo ofreciendole la mano como saludo, la chica la aceptó y le dio un apreton para luego decir. 

—Yo soy Donn —le sonrió amablemente. 

Su voz era aguda y tierna, así como su sonrisa. Sus dientes estaban perfectamente blancos y cuando sonreía se le veían dos hoyuelos pequeños aparecer por sus mejillas. La chica pensó que era muy tierna.

Sabrina observó que Madame Malkin estaba atendiendo a Luke y que tardaría más de lo esperado, así que podría seguir hablando un poco más con la chica. 

—¿En que casa quieres quedar Donn? —le preguntó. 

—pues, mis padres son muggles, pero por lo que eh escuchado, me encantaría quedar en Gryffindor —dijo casi en un susurro y con una timidez notoria—. ¿Tú? 

—Slytherin —contestó Sabrina con simpleza. Ella la miró con los ojos bien abiertos—. Es probable que tengas la impreción de que todos los Slytherins son malos o tenebrosos, todo el mundo piensa eso; es absurdo, juzgar a alguien por su casa. Mi padre estuvó en Slytherin y es una gran persona y un mago muy poderoso que usa su mágia para el bien. También me gustaría estar en Ravenclaw, mi madre estuvo allí, pero lo veo dificíl, no cumplo con los estereotipos. 

La oji-azul asintió levemente. 

—¿Es tu hermano? Vi cuando entraron juntos, junto a esa señorita —dijo luego de unos segundos en silencio, mientras señalaba a la madre de Sabrina. 

—Es mi vecino. Sus padres son muggles y él no entiende mucho de esto así que lo tragimos nosotros para ayudarlo. Mi padre se encuentra ayudando a sus padres a comprar los libros. 

—Oh. 

Continuaron hablando un rato más. Donn resultó ser una persona timida pero luego de un rato agarró más confianza y se abrió más con Sabrina. Se encontraban riendo por un chiste que había contado la castaña cuando Madame Malkin llegó a ellas y le entregó una pequeña bolsa a Donn. 

—Ya puedes irte linda —le dijo mientras comenzaba a tomar las medidas de Sabrina. 

—Muchas gracias señorita —le contestó ella muy tiernamente y, tanto Madame Malkin como Sabrina, se murieron de ternura. 

—Que chica más tierna —comentó mirando como la pequeña salía de su tienda dando pequeños saltitos de alegría. 


Luego de terminar con el uniforme salieron de Madame Malkin y se encontraron con los padres de Luke y el padre de Sabrina los cuales llevaba ya todos los libros que iban a necesitar para su primer año. 

—Yo llevaré a mi hija a comprar su lechuza junto a mi esposo, ¿vienen o van a comprar el resto del equipo? 

—Creo que ya estamos entendiendo como funciona esto. Podremos comprar lo que falta por nuestra cuenta —contestó la señora Bolton con una sonrisa.

—Perfecto. Luego nos encontramos en Ollivanders. 

Los señores Boltons se miraron sin entender pero aún así asintieron. 

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〖♡ M I R I D E G R A N G E R ♡〗

𝐔𝐍 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙 | Sirius Black | © EN PROCESOWhere stories live. Discover now