34: Autoaislamiento

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" Sabemos quien fue y queremos vengarte

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" Sabemos quien fue y queremos vengarte. "

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SÓLO HABÍA PASADO una semana de clases y Sabrina no había abandonado su habitación en esos pocos días. Sophie era la única que la veía, bueno Sophie, Mara y Kara, que estaban con ella todas las noches al irse a dormir ya que eran sus compañeras de cuarto. 

El primer día luego de la broma, Mara intentó reírse de ella, pero Sophie la había visto tan fríamente que la chica prefirió guardar silencio. Kara, por su lado, le había dicho que ella estaba completamente de su lado y que no se merecía aquello que le habían hecho, aunque Sabrina la había visto reirse de ella en el Gran Comedor, la noche del insidente. 

"Que doble cara" le había dicho Sophie a la mañana siguiente, cuando las hermanastras ya se habían ido a desayunar "Por lo menos Mara no te miente en la cara"  había comentado. 

Sophie solía ir y venir a las corridas; ella le llevaba el desayuno y luego salía corriendo para llegar a su clase, luego le llevaba los apuntes y le explicaba todo lo que había dicho el profesor; la chica rubia había comenzado a prestar atención a las clases sólo para poder entender y explicarselo a ella luego; al medio día le llevaba el almuerzo y nuevamente tenía que correr para llegar a su siguiente clase, también solía llevarle la cena y estaba dispuesta a escuchar siempre que Sabrina necesitara hablar. 

Sophie le había comentado que su grupo de amigos habían querido hablar con ella, pero que la mismisima rubia los había mandado a volar, incluso a Donn, que es difícil resistirse a ella, comentó que con la Hufflepuff había sido particularmente complicado. 

Sophie ignoraba a sus amigos por haberse reirdo de lo que le había sucedido a Sabrina, a pesar de que ella ya le había dicho que no pasaba nada y ellos no tenían la culpa, Sophie había insistido y daba por hecho de que ya no le hablaría más a ninguno de ellos hasta que se disculparan con Sabirna de una manera adecuada. Y con manera adecuada, Sophie esperaba que llegaran con ramos de flores y chocolates a pedirle disculpas de rodillas. 

La rubia también le había dicho que sus amigo de Slytherin le había preguntado casi todos los días como se encontraba, detalle que había tomado por sorpresa a la Gryffindor. 

Lily Evans también le había preguntado, pero Sophie aseguró que fue más por cortesía. Sin embargo, esa misma tarde, la pelirroja se apareció en la puerta de la castaña cuando el resto de los alumnos deberían estar en clases. Lily se había pasado un buen rato con ella hablando. 

Sabrina ya no estaba tan animado como de costumbre y se negaba a abrir un jugo de calabaza otra vez en toda su vida. Pero para su mala suerte, Sophie seguía trayendoselos. 

Luego de una semana de estar encerrada y aislada, Sophie se paró delante de ella con el ceño fruncido y las manos en la cintura. 

—Es momento de que vuelvas a clases, Brina —le dijo la chica decidida. Sabrina la miró horrorizada, negando con la cabeza—. Es por tu bien, y por mi salud. Ya no puedo estar subiendo y bajando con bandejas de comida y ya no puedo seguir prestando atención en las clases de Binns, terminaré muriendome del aburrimiento en algún momento. 

—No exageres —le dijo Sabrina, creyendo que su amiga no le haría volver. 

Sin embargo, a la mañana siguiente, Sabrina se encontraba abrazando las sabanas de su cama desde el suelo e intentando volver a acostarse, mientras Sophie le tiraba de un pie para sacarla de la habitación. En algun momento la rubia se las había arreglado para vestirla con el uniforme. 

Fue arrastrada hasta las escaleras donde por fin se dio por vencida. Sophie podía llegar a ser muy cabezota a veces. 

—Ya no llegamos a desayunar —bufó la rubia, frustrada—. Todo por no querer salir del cuarto —le hecho la culpa a Sabrina, pero ella estaba demasiado ocupada mirando a las demás personas como para preocuparse por lo que le hubiera dicho su amiga. 

Las personas que estaban en la sala común la veían y reian disimuladamente, pero no tanto como para que Sabirna no lo notara. Al salir de la sala común, las cosas no eran muy distintas, todos los alumnos la miraban y se reían, sólo que ellos no disimulaban mucho. Sabrina se encogió en su lugar, deseando que la tierra la tragara. 

Al llegar a la clase, Sophie tocó la puerta. La clase de McGonagall ya había comenzado hacía diez minutos. La profesora dio el permiso, y Sophie entró, llveando a Sabirna de la mano. 

La profesora McGonagall ya estaba abriendo la boca para regañarlas por la tardanza, pero al notar a Sabirna, ella sonrió felizmente. 

—Señorita Johnson, me alegra que este de vuelta; pueden sentarse chicas —les dijo, sorprendiendo a la rubia que esperaba un regaño. 

Sabrina se sentó en su lugar sintiendo todas las miradas puestas sobre ella y Sophie se sentó junto a ella. Ese no era su lugar y ella lo sabía, también lo sabía la profesora pero no dijo nada, sabiendo que la chica sólo estaba ayudando a Sabrina. 

Los murmullos se instalaron y todos los estudiantes comenzaron a recordar lo que había pasado hacía unos pocos días. 

—¡Silencio! —gritó la profesora con enfado y todos guardaron silencio. Sabrina casi pudo jurar que a ella le había dedicado una pequeña sonrisa—. Abran sus libros en la página 78. 


Al salir de la clase, el trato hacia la chica no había cambiado y esta vez, no tenía a la profesora para callar a los estudiantes que se reían de ella. 

—No sabía que habías regresado, cara de calabaza —se burló Marlene Mckinnon solo verla salir del aula. 

—No molestes Mckinnon —le espetó alguien por detrás, tirando del pelo de la rubia de gryffindor, quien soltó un sollozo—. Me alegro de verte, Sabrina —le dijo felizmente Narcissa, seguida de Regulus que llegaba a su lado. Sabrina se sorprendió por la sonrisa que le había dedicado la rubia y ella lo noto, porque se puso seria de repente.

Marlene la miró de mala forma y se fue con su grupo de amigas a hablar entre ellas, de vez en cuando volteaban a verla y se reían entre ellas, cosa que molestó a Sabirna. 

—Sólo ignoralas, son tan estúpidas como Marlene —le dijo Narcissa—. Sabemos quien fue. 

—Y queremos vengarte. 




JURO SOLEMNEMENTE QUE MIS INTENCIONES NO SON BUENAS

Insisto, Sophie es el mejor personaje que cree. Al menos de esta historia.

Comienza el enfrentamiento... muajajajaja. 

TRAVESURA REALIZADA

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〖♡ M I R I D E G R A N G E R ♡〗

𝐔𝐍 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙 | Sirius Black | © EN PROCESOWhere stories live. Discover now