𝐔𝐍 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙 | ❝ A él le gusta ella, a ella le gusta él, todos los sabemos, excepto ellos. ❞
Sirius Black: Engreido, mujeriego, arrogante, testarudo, casanova, idiota... esas son solo algunas de las palabras con las que Sabrina describ...
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" Oh, eras tú. ¿Por qué luces como una asquerosa slytherin? "
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LAS TRES CHICAS dirigieron su vista a Sabrina al percatarse que la castaña había entrado al dormitorio. Una ceja en el rostro de Mara se alzó al ver el aspecto de la chica, mientras que su hermanastra se quitaba lo llevaba en las orejas para evitar ruidos fuertes, a la vez que le sonreía abiertamente. Sabrina se sorprendió por eso, ya que en realidad, ella no se hablaba mucho con Kara.
—¡Sabrina, llegaste!
—Hola Kara —sonrió cortesmete mientras comenzaba a caminar en dirección al baño para cambirse la ropa, pero la pelinegra se interpusó en su camino—. Tengo que pasar, Mara.
—¿Qué fue lo que te paso? —cuestionó con una ceja alzada, mientras la analizaba de arriba a abajo.
—Afuera estubo lloviendo —dijo cortamente, apartando a la chica y pasando al baño.
Mara tomó el trapo y lo pasó por el piso, justo en el lugar por donde Sabrina había pasado, ya que, sin darse cuenta, la castaña había mojado accidentalmente el piso recientemente fregado.
Sabrina no tardo mucho en cambirse. Al salir, las chicas se exaltaron por su vestimenta.
—¿No iras a cenar? —cuestionó Mara, curiosa.
—Chusma —murmuró Sophie y la pelinegra iba a responderle, pero el portazo de la puerta de la habitación las calló.
Las tres chicas miraron la puerta y luego al lugar donde había estado Sabrina hacía cinco segundos; estaba vacío.
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—Me parece que te equivocaste de ropa —rió Regulus en cuanto vio a Sabrina salir por el cuadro de la señora gorda.
—¿Por qué lo dices? —Confundida, se miro la ropa.
—El pijama es para dormir.
—Pues cuando llegue del Gran Salón estaré demasiado cansada como para cambiarme —se encogió de hombros.
Regulus se quitó su túnica y se la pusó a ensima de los hombros de la chica. Ella lo miro con una ceja alzada.
—Te evitó burlas y malos momentos. Luego me lo agradeceras —sonrió él.
Caminaron por los pasillos por donde los estudiantes iban y venian, hasta que llegaron al comedor.
Sabrina observó a su grupo de amigos en la mesa de Hufflepuff; Donn hablaba muy felizmente con una pequeña pelirroja. Por lo que su amiga le había contado, Sabrina supusó que era su compañera de cuarto; Alex y Luke comían juntos en una zona apartada de la mesa mientras hablaban tranquilamente, parecían demasiado conectados en las palabras del otro como para que una tercera persona los interrumpa; Lucas, por otro lado, estaba con su grupo de amigos, bromeando y riendo entre ellos.
En la mesa de gryffindor no había conocidos para la chica, ya que Sophie no estaba allí, ni tampoco sus compañeras de cuarto, por lo que no conocía a nadie.
Pensó que cenaría sola, cuando Regulus le ofreció cenar en la mesa de Slytherin junto a él. Sabrina aceptó gustosa.
Juntos se encaminaron hasta sentarse en una parte alejada de los demas estudiantes de la casa verde. Algunos miraron mal a la castaña por ser de gryffindor, otros insultaban a Regulus por lo bajo por haberla invitado a cenar en su mesa; a Sabrina y a Regulus no podía importarle menos.
Comenzaron a comer tranquilamente. Ninguno de los compañeros de casa de Regulus se acercó a ellos, hasta que alguien sí lo hizo. Un grupo de chicas, encabezado por una chica rubia, alta y delgada. Las otras tres chicas la seguían sin chistar. Las cuatro tomaron asiento junto a ellos, aunque ni siquiera los miraron y se pusieron a conversar y chismosear entre ellas.
—Regulus —lo llamó la rubia y el nombrado volteó a verla.
Sabrina se sobresaltó por lo fría y clara que sonaba su voz.
—¿Tienes los apuntes de posiones? Olvidé mi cuaderno y no pude tomar nota.
—Tranquila, te doy mi cuaderno cuando lleguemos a la sala común —la chica sólo asintio. Su semblante se mantuvo serio en todo momento; en eso se parecía a Regulus, sus expresiones neutrales eran exactamente iguales.
El pelinegro volvió su vista a la gryffindor, mientras comenzaba a hablarle de quidditch, pero Sabrina no lo escuchó, ya que en ese mismo momento, su mirada había conectado con la de Sirius Black.
El chico acababá de entrar al gran comedor seguido por Peter Pettigrew. De solo poner un pie en la habitación, se dignó a buscar a la chica que había encantado hacía un rato. La encontro en la mesa de slytherin, junto a su hermano y a su prima. Eso fue lo que menos le sorprendió. Desperto un desconcierto en él, ver como la chica llevaba la túnica de Slytherin, pero lo que verdaderamente se ganó su atención, fue el hecho de que ella ya lo estaba observando.
Sirius creyó que Sabrina apartaría su vista al percatarse de que él la había descubierto mirando, pero no lo hizo, sino que lo miro de una manera más insistente. Sus ojos estaban repletos de odio hacia el chico.
Él le sonrió sarcásticamente mientras tomaba asiento en el lugar que Remus y James le habían guardado.
En toda la cena, los dos gryffindors no despegaron su mirada de ensima del otro. Sabrian lo miraba a él con odio, y Sirius la miraba a ella con burla.
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Sabrina entró a su sala común, con los ojos prácticamente cerrados por el cansancio.
—No se permiten Slytherins en la sala común de gryffindor —escuchó aquella voz que tanto la irritaba.
Volteo a ver a Sirius Black con odio y todo rasto de sueño fue remplazado por odio y frustración. Cada vez que veía al chico recordaba su broma.
—Oh, eras tú. ¿Por qué luces como una asquerosa slytherin? —le preguntó y la chica alzó una ceja confundida.
—Deja de fastidiarme con tu horrible voz, Black —fue lo único que dijo antes de subir las escaleras y entrar a su dormitorio.
Las luces ya estaban apagadas y sus compañeras de cuarto ya estaban dormidas, por lo que caminó, con cuidado para no caerse por la oscuridad, hasta el baño. Observó su reflejo en el espejo y notó que aún llevaba puesta la túnica de slytherin que Regulus le había prestado.
Luego de la devolvería.
Se la quitó y simplemente se acosto en su cama para dormir, sin siquiera notar el gran desorden que había en su habitación; detonante para la nueva pelea que se llevaría acabo a la mañana siguiente entre Mara y Sophie.
