𝐔𝐍 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙 | ❝ A él le gusta ella, a ella le gusta él, todos los sabemos, excepto ellos. ❞
Sirius Black: Engreido, mujeriego, arrogante, testarudo, casanova, idiota... esas son solo algunas de las palabras con las que Sabrina describ...
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" ¿Conoces el termino de bisexualidad? "
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EL PROFESOR SLUGHORN dio por terminada la clase y todos se apresuraron a salir, Sabrina caminó junto a Regulus y Narcissa, el primero se había despedido de Pandora unos minutos atras.
Al atravesar la puerta del salón, Sabrina los notó, allí estaban. Los cuatro merodeadores recargados en la pared de piedra, esperandola. Cuando la notaron salir, comenzaron a caminar hacía ella.
Al quedar frente a ella, Regulus pusó una mueca. Remus abrió la boca para decirle algo a su amiga, pero Narcissa lo interrumpió con un grito.
—¡Regulus! —el mencionado volteó a verla, asustado—. ¡Llegamos tarde! —exclamó observando un reloj que estaba en la pared de aquel pasillo.
—¿Tarde para que? —cuestionó este con confusión.
Narcissa abrió los ojos indignada y comenzó a sacudir al niño por el hombro.
—Para ir a ver a Lucius entrenar —exclamó esta, tomando del brazó a su primo con desespero—. Adiós, Brina. Tenemos cosas importantes que hacer —le dijo, plantandole un tierno beso en la mejilla a la mencionada rápidamente—. ¡Ya nos vamos!
Regulus soltó un bufido de cansancio, antes de ser arrastrado por Narcissa, quien comenzaba a correr para llegar a tiempo al entrenamiento de Quidditch del rubio.
Luego de que los dos slytherins amigos de Sabrina se fueran, se quedaron un corto silencio, que fue rotó por Remus, quien rodeó a su amiga para abrazarla.
—Feliz cumpleaños, Brina.
—Gracias, Rem.
—¡Ey! —le gritó James Potter, apartandola de Remus—. Solo nosotros le decimos Rem.
—Aunque podríamos hacer una excepción, solo porque es tu cumpleños —dijo Peter, haciendo reír a Sabrina—. Feliz cumpleaños.
—¿Viste nuestro regalo? —cuestionó Sirius, refiriendose a los fuegos artificiales.
—La verdad es que me agrado bastante pero cuando todos me miraron dejó de gustarme y lo único que quería era que la tierra me tragara.
Los cuatro chicos rieron.
Entonces el profesor Slughorn apareció y miró a los cuatro chicos que conversaban con la cumplañera. Se acercó furioso, comenzando a pensar en un buen castigo para los amigos por haber irrumpido así en su clase.
