𝐔𝐍 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙 | ❝ A él le gusta ella, a ella le gusta él, todos los sabemos, excepto ellos. ❞
Sirius Black: Engreido, mujeriego, arrogante, testarudo, casanova, idiota... esas son solo algunas de las palabras con las que Sabrina describ...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
" Pues hazlo ¿O es que te da miedo, niña tonta? "
˚*✩•°˚*✩•°˚*✩•°˚*✩•°
HALLOWEEN, EL DÍA festivo favorito de Sabrina.
Hogwarts estaba decorado con la ambientación indicada para la fecha. Grandes murcielagos aterradores revoloteaban por las cabezas de los estudiantes por los pasillos y durante las clases.
Pero lo que más le gustaba a Sabrina era la fisesta que se llevaba acabo en el gran comedor. Con los estudiantes disfrazados y la deliciosa comida.
Sophie había estado toda la semana quejandose porque sus padres le habían enviado un dizfras ridículo, pero a Sabrina le gusto mucho como le quedaba. Estaba dizfrasada de Mary Poppins. Por lo que Sabrina había escuchado, su madre, muggle, era muy fanática de aquella película.
—Merlín, Sophie; deja de quejarte; estas hermosa —le dijo la castaña mientras se arreglaba el cabello frente al espejo.
—Sí, Williams; Sabrina tiene razón —comenzó Mara, llamando la atención de todas en la habitación—. Eres tan hermosa que me haces recordar a mi elfina doméstica.
Sophie la fulminó con la mirada y estuvo a punto de lanzarse encima de ella.
—Oh, mejor callate Mara; al menos ella tiene un dizfraz creativo —le espetó su hermanastra, casi burlándose de ella.
Era cierto, Mara iba de un conejo, uno muy normal y corriente.
ツ
Sophie y Sabrina caminaron hasta la mesa de los Hufflepuff, exaustas, por todas las escaleras que habían bajado para llegar al Gran Comedor.
Se dejaron caer en sus asientos, justo al lado de sus amigos. Las mesas estaba llenas de deliciosa comida.
—Mmm, pasteles de calabaza —exclamó Sophie, masajeandose la panza, antes de lanzarse a la comida y comenzar a llenar su plato. Sabrina se rió de su actitud y tomó cuidadosamente una botella con zumo de calabaza. Se la tomó entera antes de notar la falta de la presencia de su mejor amigo.
—¿Dónde está Luke? —le preguntó a Alex, que seguramente sabía. El chico se encogió de hombros, restándole importancía.
—Por ahí, ya vendra, tranquila.
Pero no iba estarlo. Luke no faltaría a una fiesta de Halloween, eso lo sabía perfectamente. Por lo que se levantó y comenzó a caminar para salir del gran comendor.
—¿A donde vas? —le gritó Donn para que volviera.
—A buscar a mi mejor amigo, vuelvo cuando lo encuentre.
Camino y camino, preguntándose si tal vez él no se sentía bien y simplemente se había quedado en su habitación, y ella sólo estaba perdiendo el tiempo. Estaba por rendierse y volver con sus amigos cuando escucho risas fuertes. Las siguió.
