73:Sorpresas

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" Me parece que hay alguien en la casa

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" Me parece que hay alguien en la casa. "

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ASISTIR A ESA reunión había sido una mala idea. Al día siguiente Sabrina no se había podido levantar y había llegado tarde al examen. El profesor no la había dejado rendirlo. Sin embargo, la castaña habló con McGonagall y ella logró convenser al profesor Flitwick de que la dejara hacer el examen. La mujer la justificó con que era una muy buena alumna. Y logró rendir, sacandose la mejor nota de la clase. 

Sabrina estaba muy orgullosa de si misma. 

Eso había sucedido hacía unos días y en ese momento la chica bajaba del expreso de Hogwarts luego de haber finalizado su curso. Estaba feliz pues slytherin había ganado la copa de las casas, como los años anteriores, y logró ver a Regulus y Narcissa muy sonrientes. 

Sophie a su lado, no estaba tan feliz. 

—¡Perdimos por culpa de los merodeadores esos, otra vez! Los idiotas lo único que aportan para Gryffindor es la perdida de puntos —se quejó, una y otra vez. 

Era cierto, con todas las bromas que ls cuatro amigos hacían, los puntos de la casa de los leones disminuían; la mayoría de los miembros de la casa roja se enfadaban con los chicos que los hacian perder, pero lo olvidaban rápidamente. 

Sabrina se despidió de Donn, Sophie, Alex y Lucas. De Luke no se despidió pues pasaría la gran parte de las vacaciones de verano junto a él, o al menos hasta que el chico se fuera de viaje con sus padres la última semana, pero aún faltaba para que eso sucediera. 

Se alejó del grupo y caminó hasta donde Regulus y Narcissa estaban. Ambos chicos con mala cara, esperando a que Sirius acabara de despedirse de sus amigos. 

Sabrina se puso junto a los Slytherins y dejó que Regulus pasara un brazo por sus hombros. El chico le dedicó una sonrisa que ella devolvió. 

—Ya fue suficiente —chilló Narcissa, tirando de James y Sirius para que se separaran de su abrazo interminable. El chico de anteojos lloraba, exagerando la sitiación—. Se veran en unas semanas y todos ustedes, idiotas, tienen lechuzas para escribirse. DEJEN DE ACTUAR COMO ESTÚPIDOS Y ACABEN CON ESTO DE FORMA RÁPIDA —gritó, dejando completamente callados a los merodeadores. 

—Tu lo dices porque no tienes amigos con los que despedirte —le dijo Sirius burlón, ganandose una mirada de pánico de James, quien le temía a la chica rubia. 

Narcissa apretó los labios y se lanzó sobre su primo, pero fue retenida por Sabrina y Regulus. 

—¿Por qué mejor no te callas, Sirius? —le dijo Regulus con molestia, sosteniendo a la slytherin, quien intentaba safarse. 

—Sí, Sirius, mejor cierra la boca —le dijo Remus al ver con pena a la rubia que intentaba lanzarse sobre su amigo pelinegro. 

—Como sea. 

—Mejor nosotros ya nos vamos —dijo Peter, al notar como la rubia comenzaba a tranquilizarse cuando Sabrina comenzó a decirle cosas al oído para que dejara de intentar lanzarse sobre Sirius. 

—Sí, adiós —saludó James, acercandose al chico Black mayor para darle un abrazo, pero se aparto antes de hacerlo al ver la cara de molestia que Narcissa le lanzó. 

—Nos vemos Sirius. Adiós Sabrina —saludó Remus con la mano y los dos mencionados los despidieron. 

—¿Desde cuando eres su amiga? —cuestionó Regulus, con el ceño fruncido, volviendo a pasar su brazo por los hombros de su amiga. 

—Hace no mucho, ¿por qué? 

—Por nada —le dijo él, dedicandole una leve sonrisa. 

—Bien, ustedes dos —habló Sirius, apuntando a su hermano y la castaña que lo abrazaba—. Separense ahora —ordenó, apartando el brazo de Regulus de los hombros de Sabrina—. Ya se despidieron lo suficiente. Ya vamonos —les pidió a los dos slytherins. 

—Sí, adiós Brina —saludó la chica Black, dandole un leve beso en la mejilla. 

—Adiós bonita —la saludó Sirius, comenzando a caminar junto a sus familiares. Regulus había comenzado a discutir con él sobre el apodo que había usado y Narcissa lo insultaba, por quien sabe que cosa, probablemente solo lo insultaba porque quería. 


Ya habían concurrido casi todas las vacaciones de verano; tan solo quedaba una semana y Luke ya se había ido de viaje junto a sus padres como todos los años. 

La joven niña, que con solo esas pocas semanas había cambiado bastante, bajaba las escaleras con su valija en mano y una mochila rosa chillon en su espalda. 

La chica podía estar irreconocible para muchos. Su pelo, antes castaño, ahora era rubio y corto; antes solía usar ropa ancha y holgada, en ese momento tenía puesto un short de jean junto a un top ajustado, que resaltaban sus pechos más crecientes. En su cuello estaba el relicario que Sirius le había regalado. Sabrina no se lo había sacado nunca desde que el chico pelinegro se lo había regalado —excepto para bañarse y dormir, claro—, lo llevaba con ella todo el tiempo. Aún no tenía ninguna foto dentro, pues no se había sacado ninguna con Sirius. 

Su padre la ayudo a bajar sus cosas en los últimos escalones y juntos salieron de la casa y se subieron al auto, cargado de cosas. Eran magos y tranquilamente podrían transportarse hasta su destino, pero la familia Johnson era una familia muy peculiar y diferente a las demas familias mágicas. Ellos preferían tener un buen viaje compartiendo entre ellos buenos momentos de cálidad. Por eso allí estuvieron, todo el viaje hasta su casa de verano y casa familiar —donde festejaban la navidad—, escuchando canciones de Queen y cantandolas a gritos, desgarrandose la garganta, pero sin que eso les importara, después de todo era Queen. 

Sabrina vislumbro la enorme casa que tantos recuerdos le había dejado por la ventanilla del auto, sonriente; hasta que, por el rabillo del ojos percibio un movimiento en el piso superior. Entonces frunció el ceño. 

—Ma, me parece que hay alguien en la casa. 

Sus padres se miraron y luego solo la ignoraron. 

El auto se estacionó y la familia Johnson desendió de este, cargando con el equipaje. 

—Sabrina, entra tu mochila, nosotros no quedaremos aquí cargando con las maletas —le dijo su madre y la niña obedeció. 

Camino junto a su mochila rosa hasta la casa, tomó las llaves y abrió la puerta. Todo estaba tal y como lo habian dejado. La chica, ahora rubia, encendió las luces. 

—¿Bonita? ¿Qué estas haciendo aquí?

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〖♡ M I R I D E G R A N G E R ♡〗

𝐔𝐍 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙 | Sirius Black | © EN PROCESOWhere stories live. Discover now