𝐔𝐍 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙 | ❝ A él le gusta ella, a ella le gusta él, todos los sabemos, excepto ellos. ❞
Sirius Black: Engreido, mujeriego, arrogante, testarudo, casanova, idiota... esas son solo algunas de las palabras con las que Sabrina describ...
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" Cuida a tu crio. "
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LAS PRIMERAS SEMANAS luego del insidente Sabirna se la pasó perdida en su mundo, pensando en quien podría ser el licántropo. Aunque se tuvo que olvidar del asunto ya que los examenes finales había comenzado y debía estudiar. Sus amigos la habían notado algo extraña y perdida en su mundo, sumida en sus pensamientos, pero no dijeron nada.
Sophie, por otra parte, solía discutir muy seguido con Luke, Alex y Lucas, por no haberse disculpado adecuadamente con la castaña. Los tres chicos solían defenderse diciendo que Sabirna ya los había perdonado, pero la rubia insistía en que igual debían hacerlo de una forma más adecuada. Con Donn ella no había dirigido palabra, ya que le había comentado a Sabirna y que no podría decirle nada malo porque con solo ver sus ojitos Sophie la disculparía y no le diría nada más, pero creía que ella también debía disculparse mejor.
En ese momento ella se encontraba en la biblioteca junto a Lily y Severus. Los dos amigos la estaban ayudando con el encantamiento de animal a copa para transformaciones.
La chica llevaba intentandolo por horas y Severus comenzaba a ponerse severo con ella (JBAJJAJHA Severus... Severo jkjajdah perdón)
—Severus, calmate —le pidió Lily a su amigo mirandolo con reproche—. ¿Estas bien, Sabrina? ¿Quiere parar un rato? —le preguntó ahora a la niña con una tierna sonrisa.
Sabrina negó con la cabeza y volvió a intentarlo.
—Vera Verto —pronunció y el pequeño sapo delante de ella se sacudió, pero no cambio de forma. Sabrina frunció en ceño frustrada.
—Hola Lily Flor ¿cómo se encuantra la chica más bonita de Hogwarts? —se escuchó una voz proveniente de la puerta de la biblioteca. Lily rodó los ojos y Severus se tensó completamente.
Los tres chicos se dieron vuelta y un grupo de tres niños apareció por su lado. Sabirna también rodó los ojos.
—¿Qué quieres, Potter? Estoy algo ocupada —le dijo la pelirroja con un tono de voz bastante frío.
Severus llamó la atención de Sabirna y le hizo una seña para que ambos se alejaran de la escena y se fueran a una mesa más alejada. Sabirna lo siguió. Los otrso tres chicos no parecieron notarlos.
Sabirna continuó con su encantamiento hasta que un chico se posó a su lado.
—¿Haces de niñera, Quejicus? —le preguntó Sirius Black a Severus directamente con aires divertidos.
—Tengo un año menos que ustedes, no cinco —le dijo Sabirna molesta.
—Tu continua con eso —le dijo el slytherin a Sabrina quien rodó los ojos—. No molestes Black.
