20: Estamos devuelta

847 80 4
                                    

" ¿Hablas de mi con tus padres, muñequita? "

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¿Hablas de mi con tus padres, muñequita? "

˚*✩•°˚*✩•°˚*✩•°˚*✩•°

LA ESTACIÓN ESTABA repleta de magos, todos llevaba una expresión de emoción en el rostro; algunos se reencontraban con sus amigos de los anteriores años, otros hablaban de las vacaciónes, algunos simplemente caminaba rápidamente para entrar en el tren y los más jovenes, que estaban por ingresar a primer año, hablaban con sus padres o conocían a otros niños de su misma edad. 

Sabrina buscó con la mirada a sus amigos. Sonrió al escuchar la voz de Sophie, llamandola freneticamente repetidas veces. 

—¡Brina! ¡Brina! ¡Brina! —exclamó la rubia al estar enfrente de su amiga, y la rodeó con sus brazos formando un fuerte abrazo. 

—Hola Sophie —saludó ella, carcajeando fuertemente por el entusiasmo de su amiga. 

Al separarse, la castaña pudo notar que la rubia había cambiado mucho. Lo que antes fue una larga cabellera rubia ahora era cabello corto. Su voz chillona ahora estaba más grave, no tanto pero si era notorio. Sophie ahora estaba más alta, pasaba a Sabrina por algunos centímetros. 

—Me gusta tu nuevo corte —dijo, sonriendole cálidamente. Sophie rodó los ojos. 

—Ni me lo recuerdes. A mi hermano se le cayó una posción en mi cabello mientras dormía y se me quemaron las puntas. Mi madre tuvo que cortarlo. Mira, allí están los demás —gritó, aturdiendo a la chica, mientras señalaba unas pequeñas siluetas que estaban a lo lejos. 

Ambas chicas caminaron hasta aquel grupo, mientras hablaban entre ellas. Al llegar hasta ellos, Sabrina comprobó que si se trataba de sus amigos. 

—¡Hola! —saludó Sophie alegremente y todos dirigieron su vista hacia la chica. 

—Ya decía yo que se estaban tardando mucho nuestras gryffindors favoritas —comentó Alex sonriendoles. 

Sophie rió y se acercó a saludar a cada uno con un abrazo potente. 

—Hola —saludó la castaña a Luke, poniendose a su lado. 

—Hola, Brina. Te extrañe —susurró el chico. 

—Nos vimos hace tres días, Boltom —rió ella. 

—¿Tres días? Es una eternidad. 

Sabrina rió y lo rodeo para darle un fuerte abrazo. Luke y Sabrina era prácticamente hermanos; estaban todo el tiempo juntos, nunca habían sido separados, esos tres días en los que la chica se había ido al campo para pasar pasar un tiempo de caridad con sus primos habían sido los más largos y eternos para el chico, pues no estaba acostumbrado a estar separado de ella. Eran como un chicle, nunca antes habían estado tanto tiempo sin verse. 

—Bien, ya tendríamos que ir yendo, porque no quedaremos sin compartimento vacío —informó Sophie, dando un paso, dispuesta a voltear para comenzar a caminar en busca de asientos para todos. 

—¡Cuidado! —gritó Don al notar como la chica estaba a punto de chocar con alguien más, pero fue muy tarde, pues Sophie ya se encontraba en el piso, acunando su brazo por el golpe, mientras que el hombre con el que había chocado la rubia se acomodaba la ropa refunfuñando en protesta. 

—Ten más cuidado niña—. Sophie bufó por lo descortes que era él. 

Luego notó a alguien detrás de aquel hombre y sonrió, con una mezcla de burla y arrogancía. 

—Ya veo de donde sacaste tu malhumor e irritación, muñequita; es hereditario —rió. 

Mara Greengrass bufó por el comentario de la chica. 

—Solo callate Churrita. 

El hombre a su lado debía ser un pariente directo de la pelinegra pues eran exactamente iguales, parecían una copia, una replica exacta. 

—Tu debes ser Sophie Williams —comenzó el hombre, observando como la chica se ponía de pie para enfrentar al padre y a la hija. 

—Así es; usted debe ser el padre de Mara. Me complace informarle que me cae tan mal como su hija, señor Greengrass. 

El hombre rió, sin una pizca de diversión. 

—Mara me habló sobre ti, jovencita; y sobre tu madre. Una muggle... —escupió con desprecio en la voz y una mueca en el rostro. Sophie se tenso ante la mención de su madre. 

—¿Hablas de mi con tus padres, muñequita? —le dijo la chica, tratando de bromear e ignorar el desprecio hacia su madre, pero no logro disimular su enojo e odio en cuanto su fría voz se escapó de sus tensos labios. 

Mara entrecerró los ojos en dirección a la rubia. 

—No entiendo como siguen aceptando gente tan impura como ustedes en Hogwarts, Dumbledore perdió su toque hace mucho tiempo —volvió a hablar el hombre, metiendo ahora a Donn en la discución. 

Sophie se alteró al ver como metían a su amiga en todo esto. Donn, por su parte, solo se ruborizó y trató de esconderse detrás de Sabrina por la vergüenza que le causaba el asunto. 

—Usted es un horrible purista, que debería irse a la mismisima mier... 

—Ten cuidado con como le hablas a mi padre, Williams; ten más respeto —se apresuró a decir Mara para defender al hombre, acercándose peligrosamente a Sophie, quedando a escasos centímetros de su rostro. 

—Ya entendí de donde sacaste todos tus ridículos pensamientos y prejuicios, Greengrass —le susurró la rubia y ambas se quedaron mirando fijamente por unos instantes, antes de que Donn tomara la manga de la camisa de Sophie para llamar su atención. 

—Sólo vamonos Sophie, no vale la pena. 

Sophie asintió en respuesta. 

Dio un paso hacia adelante, dispuesta a seguir con su camino, pero Mara la agarró fuertemente del brazo para frenarla. 

—Ten cuidado, churrita. Manten los ojos bien abiertos porque esto no lo dejaré pasar. Este año habrás deseado no conocerme. 

Sophie solo la miro de manera retadora y soltarse de su agarre bruscamente antes de continuar su camino, procurando chocar su hombro con el de la pelinegra, quien retrocedió un poco, aturdida por las agayas de la rubia. Nunca antes alguien se había atrevido a retarla de tal forma como lo había hecho Sophie en ese momento. 

Sabrina paso junto con sus amigos por el lado de Mara, sin preocuparse en disimular su insistente mirada de sorpresa sobre la chica. Todos siguieron a su amiga hasta entrar en un compartimento vacío. 

En cuanto nos sentamos Alex soltó un pesado suspiro. 

—Que tensión —exaló acomodandose en el asiento. 

Lucas asintió y tomó asiento también, junto a Donn, que rodó los ojos. 

—Por cierto, te ves linda hoy, Donn —sonrió coquetamente y la chica lo ignoró. 

Sabrina lo miro como diciendo '¿Es en serio, Lucas?' él solo se encogió de hombros.

Lucas estaba realmente lindo, él era un año más grande que ellos por lo que tenía trece, eso quería decir que estaba entrando en la adolecencía, así que Sabrina no se sorprendió en cuanto vio lo alto que estaba el chico. 

★・・・・・★・・・・・★

〖♡ M I R I D E G R A N G E R ♡〗

𝐔𝐍 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙 | Sirius Black | © EN PROCESOWhere stories live. Discover now