41: Doble venganza

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" Ahora si estamos a mano, Black

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" Ahora si estamos a mano, Black. "

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LA RADIENTE LUZ solar que iluminaba la habitación de las chicas de gryffindor pego completamente en los ojos de Sabrina. La chica recordaba muy claramente haber cerrado bien las cortinas; se llevo una sorpresa al notar que el rayo de luz unicamente llegaba a pegarle a ella. Se resfregó los ojos con las manos y notó que sus compañeras seguían sumidas en su sueño. Gruñó. 

Odiaba ser despertada de esa forma. No le gustaba para nada que interrumpieran su sueño. Se sentó en su cama. Pensando en si debía despertarse ya o no. Se quedó mirando a la nada, rígida como una piedra. Cualquiera que la viera diría que le lanzaron un petrificus totalus. Sin embargo, nadie la había encantado. Al final optó por cerrar las cortinas y luego volver a dormir. 

Perezosamente comenzó a moverse para bajarse de su cama. Apartó las frasadas de color escarlata y sus pies chocaron con el frío piso. La chica penso que estaba mas frío de lo común pero le restó importancía y trató de ponerse de pie, en vano; ya que, justo en el momento de pararse, sus pies comenzaron a resbalar y, con intenciones de mantener su estabilidad, ella comenzó a tambalearse, pero terminó cayendo al suelo de cara. 

Mara se removió en su cama por el fuerte golpe del rostro de Sabrina pero continuó durmiendo. Sophie y Kara ni se inmutaron y ambas seguían sumidas en un sueño pacifico. 

Sabrina intentó ponerse de pie nuevamente, pero volvió a resbalar. Dirigió sus ojos a sus pies, pensando que estaba tonta y que sus piernas decidieron actuar por si solas aquel día. Se encontro con un gran charco de un líquido pegajoso y espeso, esparcido por todo el piso. Intentó observar el resto de la habitación, pero solo estaba en el sector de su cama. Cuando Mara lo vea le dara un infarto. El líquido se espercía al rededor de la cama de Sabrina únicamente, y parecía moco de troll. 

—¿Pero qué mierda...? —nu pudo acabar porque en eso se escucho claramente una voz masculina murmurar levicorpus, y su cuerpo de elevo en el aire, quedando con la cabeza para abajo. Sabrina buscó con desespero al causante de eso, pero la habitación estaba vacía de extraños. Mara, Kara y Sophie dormían placidamente en sus camas sin enterarse de nada de lo que estaba sucediendo a su alrededor. 

De repente, Sabirna sintió como un fuerte golpe inpactaba en su rostro y al siguiente segundo estaba empapada con agua. Notó como más bombuchas eran dirigidas a ella. cinco, quince, veinte. Demasiadas como para contarlas todas. 

Sabrina comenzó a gritar ya que aquellas bombuchas aparecían de la nada. 

Gritaba fuertemente con la intención de que alguna de sus compañeras se despertara y la ayudara, pero no fue así. Era impresionante lo sordas que podían estar al momento de dormir. 

𝐔𝐍 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙 | Sirius Black | © EN PROCESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora