Capitulo 108

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Extra 2. El verdadero culpable 2
 
Por desgracia, los planes del hombre nunca son tan buenos como los de Dios.
Yuan Zhiqiu no tenía ni idea de que su bien pensado plan se torciera al final.
Se encontraron con la deuda de Szeto Hero en los muelles del puerto de Fulong, y en un momento de pánico, el pelele sin huevos gritó el nombre "Yin Jiaming" en público.
Yuan Zhiqiu tenía razón al culpar a Yin Jiaming, pero no ahora.
Había muchas deudas y su banda,  Yuan acababa de robar un banco, con millones de dólares encima y la policía que podía venir a por él en cualquier momento. No podían permitirse el lujo de enredarse aquí.
Yuan Zhiqiu sacó su pistola y disparó dos veces al líder antes de que el grupo reaccionara.
El otro bando fue sorprendido con la guardia baja, y fueron derribados en su mayoría en un instante.  Pero hoy en día, nadie que se atreva a "patrullar" los muelles en plena noche es un blanco fácil, y alguien no tarda en reaccionar disparando.
En la oscuridad y la confusión, una bala surgida de la nada golpeó la mochila de Yuan Zhiqiu, abriendo un agujero en la tela y haciendo que la bolsa llena de bienes robados se desparramara.
Yuan Zhiqiu estaba de mal humor y se agachó apresuradamente para recogerla.
En ese momento, el sonido de los disparos atrajo a la policía.
En medio de la noche, el pequeño y tranquilo puerto se convirtió en una prisión.
Disparos, gritos, sirenas, mucha gente cayendo en charcos de sangre, y más luces encendiéndose a lo lejos en medio del ruido, la policía no tardaría en llegar y todo el puerto sería acordonado.   

Yuan Zhiqiu ya no tenía el control de la situación.
Había disparado a dos policías, pero los tres ladrones estaban fuera de su control.
Xie Taiping, Xie Qianzhu y Szeto Hero se abalanzaron sobre ellos como si estuvieran locos, cogieron unas bolsas negras, las pusieron en sus brazos y luego se dieron la vuelta y corrieron hacia la oscuridad de la noche.
  
En ese momento, Yuan Zhiqiu quería matarlos.

Pero la razón le decía que esto no funcionaría.
Xie Qianzhuo era un hueso duro de roer, y era primo de Xie Taiping, y ambos tenían armas en sus manos, así que si no conseguía acertar, los dos hermanos le matarían.
Incluso si lograba matarlos, dejar los tres cuerpos aquí equivaldría a decirle a la policía que ellos eran los ladrones, lo que sería muy malo para Yuan Zhiqiu y probablemente expondría su identidad. No podía hacer otra cosa que tomar la misma decisión que los tres hombres.
Recogió el resto de sus bienes robados y abandonó rápidamente el puerto de Fulong.
 
Una media hora más tarde, Yuan Zhiqiu alcanzó al conductor, Szeto Hero, en el pueblo de Furan, cerca del puerto de Fulong.
Mató al indefenso y desprevenido Szeto Hero con la misma facilidad con la que había matado a una gallina y recuperó los bienes robados que se había llevado.
El tiempo es corto, Yuan Zhiqiu no puede cavar un agujero para enterrar el cuerpo, por lo que sólo puede esconder el cuerpo en un lugar oculto en el bosque desierto, y dejarlo para ser tratado más tarde.

Ya eran las 3:45 de la madrugada del 21 de julio.
Antes de que la policía pudiera reaccionar, se dirigió a la casa de Dai Junfeng, el único responsable de la  seguridad con el que tenía contacto directo.
Eran las 4:08 am cuando llegó cerca de la casa de Dai Junfeng.
Yuan Zhiqiu llamó a Yin Jiaming desde una cabina telefónica que funcionaba con monedas, pellizcando su garganta para informar al desafortunado apuñalado por la espalda de que debía huir. A continuación, subió al piso superior y, con el pretexto de "compartir el botín", engañó al gerente Dai, ávido de dinero, para que le abriera la puerta, estranguló al hombre por la espalda y disfrazó la escena como un suicidio por ahorcamiento.
Después de hacer todo esto, Yuan Zhiqiu se alejó, rozando un coche de policía silbante tras otro, y regresó a su casa.

Una vez en casa, Yuan y su hermana, Yuan Jiangxue, que era la única que conocía su plan, hicieron balance de todos los bienes robados.
Para su consternación y frustración, no tenía en su poder el zafiro más valioso, las "Lágrimas del Océano Ártico".
Los dos hermanos concluyeron que la Lágrima del Océano Ártico debía estar en manos de los hermanos Xie Taiping y Xie Qianzhou.
Si la intención de Yuan Jiangxue era deshacerse de la joya, no valía la pena el esfuerzo.

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