Capitulo 118

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Extra 4. Box Cage 6
  
"¿Realmente dijeron eso?"
Ye Huairui levantó las cejas, confirmando.
"Antes de salir al escenario, el personal le preguntó a Shi Lanlan si se encontraba mal..."
Yin Jiaming estiró las manos: "No creo que tuvieran que mentir".
  
Ye Huairui también estuvo de acuerdo.
Después de todo, el equipo del programa no quería tener un problema de grabación, y no este tipo de muerte humana a la vista del público, con una famosa invitada muriendo.
Por no hablar del hecho de que Yin Jiaming había subrayado que se trataba de "dos miembros del personal".
En un periodo de tiempo tan corto y en unas circunstancias tan inesperadas, era poco probable que los dos fueran capaces de inventarse una confesión en un instante.
Ye Huairui se acarició la barbilla, "En ese caso, es muy interesante ......"
  
Como Yin Jiaming conocía muy bien a Ye Huai Rui, con esta expresión en su rostro, supuso que ya podría haber hecho una conjetura.
Preguntó.
"¿Se te ha ocurrido algo?"
  
"En realidad, no es difícil de verificar".

Ye Huairui no puso directamente sus conjeturas en su boca, "siempre y cuando ......"
A mitad de sus palabras, un sonido rítmico de golpes llegó de repente desde el exterior.
"Toc, toc, toc".
Alguien estaba llamando a la puerta.   
Ye Huairui y Yin Jiaming se miraron, ambos un poco extrañados.
Yin Jiaming se levantó y abrió la puerta.
Había una chica ligera de pie afuera, la misma que les había ayudado a registrarse antes.
Cuando la puerta se abrió, la niña entregó la muñeca que llevaba en la mano.
"Su muñeca,  un invitado la dejó en el depósito hace un momento".
Yin Jiaming se dio una palmada en la cabeza:   
"¡Oh, la dejamos!"
  
No es de extrañar que le pareciera haber olvidado algo: la situación era tan confusa ahora mismo que él y su Ah Rui habían olvidado que acababan de comprar un muñeco de conejo y simplemente lo habían dejado en el depósito.
  
"Gracias".

Yin Jiaming sonrió mientras tomaba la muñeca y le daba las gracias a la niña.

"Y gracias por molestarte en traerlo".
  
La muchacha se quedó sorprendida por la sonrisa de Yin Jiaming, y su rostro estaba tan avergonzado que por reflejo bajó la cabeza, sin atreverse a mirarle a los ojos.
Sin embargo, su mano seguía pegada al tablero y no parecía tener intención de marcharse.
Yin Jiaming notó la diferencia en la expresión de la chica.
"¿Qué pasa?"
Preguntó.
"¿Hay algo más?"
En ese momento, Ye Huairui se dio cuenta de que los dos habían estado hablando durante demasiado tiempo, y se levantó del sofá, caminando hacia Yin Jiaming.
Al enfrentarse directamente a los dos apuestos hombres, la recepcionista sintió más presión. Inconscientemente dio medio paso atrás y por un momento pareció dudar si huir o no.
Pero al final respiró profundamente, luego giró la cabeza, hizo un gesto en dirección al pasillo y llamó suavemente.

"Yuan Yuan, ven aquí".
 
Ye Huairui y Yin Jiaming: "?"
  
Los dos llegaron, y desde la escalera se volvió otra chica ligera, de unos veinticinco o veintiséis años, de aspecto blanca y delgada, con un par de gafas, y parecía que se acababa de graduar en la universidad.
La chica se acercó tímidamente.
Tenía la frente caliente y sudorosa, los labios fruncidos en una línea recta, obviamente nerviosa al extremo.
Ye Huairui y Yin Jiamin se miraron de nuevo y sacudieron suavemente la cabeza de una manera que sólo ellos pudieron notar.
A esto se referían ambos al no reconocer a la chica.
"Ejem."
Yin Jiaming se aclaró la garganta y los dos saludaron.
"oye, no te quedes fuera, entra y habla".

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Ye Huairui y Yin Jiaming cedieron el sofá a las dos chicas y se sentaron en el borde de la cama un poco más lejos.
La chica de las gafas mantenía los ojos bajos, con los dedos tirando inconscientemente del dobladillo de su chaqueta, sin decir una palabra.
La recepcionista seguía dirigiéndose a ella con la mirada, sin saber si preocuparse o apurarla.
Después de un minuto de silencio, la chica de las gafas finalmente habló.
"Yo ...... mi nombre es Li Yuan."
La chica dijo.
"Soy la asistente de Shi Lanlan ...... me ......."
Su voz se detuvo bruscamente, como si de repente se le hubiera atascado en la garganta, incapaz de decir una palabra.
  
Ye Huairui frunció el ceño.
La reacción de esta chica es realmente demasiado sospechosa, la mitad de las palabras, pero también obviamente nerviosa..
Así que no se anduvo con rodeos y preguntó.

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