Super Detective Del Tiempo

Capitulo 121 FIN"

Extra 4. Box Cage 9 (Fin)

El sonido de esta voz, en el vestíbulo nocturno, fue tan penetrante que sobresaltó a todos.
Yin Jiaming reaccionó rápidamente y se dio la vuelta para entrar en la sala de reuniones.
Ye Huairui le siguió de cerca.
Las tres chicas restantes se miraron incrédulas durante un buen rato antes de seguir su ejemplo. La fuente del grito estaba muy cerca, un pasillo y una esquina más allá de la sala de reuniones del grupo 4.
　　
En el lado este del vestíbulo hay una pequeña terraza en forma de media luna con un piano, cuatro mesas de comedor y un pequeño bar. Timeless es un café sofisticado.
Sin embargo, es tarde en la noche y el café está cerrado. Las luces principales están apagadas, dejando sólo un aplique contra la pared, que está muy poco iluminado.
En ese momento, un hombre está tumbado en el suelo de la terraza de la media luna, con las manos cubriendo su estómago y gimiendo de dolor. La sangre manchaba su abdomen, y era evidente que había sido gravemente herido.
Los gritos del hombre fueron tan fuertes que alertaron a todos los que estaban cerca.
Uno de los limpiadores del hotel se apresuró a ir al lado del herido antes que Ye Huairui y Yin Jiaming y trató de ayudarlo a levantarse, pero fue difícil hacerlo porque era gordo e increíblemente pesado. Sólo pudo conseguir que el herido se pusiera de espaldas.
Sin embargo, las lesiones del hombre quedaron claramente expuestas cuando se le dio la vuelta.
　　
Ye Huairui dio un paso adelante y le levantó la ropa.
Había tres heridas en el estómago del hombre, que parecían heridas ciegas de un objeto afilado como un cuchillo.
El hombre gritó de dolor mientras sacaba su teléfono móvil, encendía la función de linterna y comprobaba rápidamente las tres heridas. El hombre era muy gordo y la capa de grasa de su abdomen era muy gruesa, mientras que la persona que lo apuñaló parecía no ser muy fuerte, la hoja no era lo suficientemente larga y el ángulo no era demasiado, por lo que las heridas estaban abiertas y parecían muy temibles, pero de hecho, puede que ni siquiera perforaran el peritoneo y la cantidad de sangre no era grande. Ciertamente no era una amenaza para la vida.
　　
"¡Uy, director!"

En ese momento, Li Yuan y Diana, junto con la niña de la recepción, llegaron de un lado a otro.
　　
En cuanto Li Yuan vio la cara del hombre herido, se sorprendió y llamó para desvelar la identidad del otro hombre de la siguiente manera.
　　
"¡Tú, qué  pasa! ¿Quién, quién hizo esto?"
¡  ah ...... duele, me duele ......! "
　　
El director, que había recibido tres puñaladas, se lamentaba, con el rostro pálido y delgado como un papel por el sudor frío, y con una voz aullante, se esforzaba por responder.
　　
"¡Es, es Riga! Era Otaki Riga".
　　
La multitud se quedó asombrada ante estas palabras.
No podían entender por qué Otaki Riga apuñalaba de repente al director del programa en mitad de la noche. A Li Yuan le temblaron los labios y tartamudeó un poco al hacer la pregunta que todos querían saber.

"Entonces, ¿dónde está ella, la señorita Riga, ahora?"
　　
"¡Ha corrido! Aigoo-"
　　
El director acababa de alzar la voz para decir una palabra cuando aulló de dolor por la tensión en el vientre. Pero se mantuvo fuerte e insistió en terminar su condena.
　　
"¡Corrió ! ¡dense prisa!"
　
Ye Huairui estaba a punto de preguntar a dónde se había escapado Otaki Riga cuando Yin Jiaming tiró de repente de su brazo.
　　
"¡Mira!"
　　
Yin Jiaming señaló hacia el suelo: "¡Huellas!"
Sin embargo, había varias huellas manchadas de sangre que se dirigían a la pequeña puerta del lado este del vestíbulo.
"¿A qué conduce esa puerta?"
Preguntó Ye Huairui.
La niña de la recepción se estremeció y respondió por reflejo.
"Es el jardín ......"

En ese momento, llegaron uno tras otro más trabajadores del hotel.
Ye Huairui y Yin Jiaming ya no se preocuparon por el director que fue apuñalado pero no corría peligro de muerte, y explicaron brevemente a los guardias  de seguridad lo sucedido, siguieron las huellas junto a ellos.
No había mucha sangre en las huellas, que acababan de secarse frente a la pequeña puerta. Pero había estado lloviendo fuera.
　　
La lluvia fría se mezcló con el barro y el agua y manchó el pasillo en un desastre.
Los guardias de seguridad, que llevaban todos linternas consigo, se apresuraron a encenderlas e iluminaron  el suelo, encontrando rápidamente las huellas dejadas por Otaki Rika.
　　
"¡Qué demonios!"