Capítulo 191: ¿Crees que te odio?

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Xie Qigcheng perdió la vista en uno de sus ojos.

Una vez finalizada la investigación relacionada con el caso, fue al hospital Meiyu para un chequeo.

El examen fue realizado por el propio decano, quien le dijo que su salud ya estaba muy deteriorada, también le dijo que había derramado demasiadas lágrimas y que debido a eso había sufrido demasiada irritación. Todo eso se había combinado lo cual le causó un daño por completo en el nervio óptico de su ojo izquierdo, del cual sería muy difícil poder recuperarse.

Xie Qingcheng lo escuchó con calma pero le dijo que no había derramado ninguna lágrima.

El decano hizo una pausa, miró sus labios casi sin sangre y sus ojos que parecían no mostrar ninguna luz y le dijo— Hay lágrimas que no salen, pero eso no significa que no existan o incluso que se hayan detenido.

—Lo que has dicho es muy misterioso.

—Solo tú sabes en tu corazón si lo que dije es verdad o no.

Xie Qingcheng dejó de hablar.

Parecía demasiado perezoso como para discutir con alguien en ese momento. Se fue a casa solo como un anciano obstinado sin decir una palabra.

                             ***
Con miedo de que estuviera triste, Xie Xue, Wei Dongheng, la tía Li y el capitán Zheng … todos lo visitaron y trataron de consolarlo.

Pero Xie Qingcheng estaba muy tranquilo, como si no fueran sus propios ojos los que habían perdido la luz.

Recordó que He Yu había dicho antes que sus ojos eran hermosos, tal vez He Yu realmente lo odiaba cuando se fue, y le quitó uno de sus ojos. Sus ojos se convirtieron en rosas de color rojo sangre que se fueron con él.

He Yu tomó la rosa.

“No estaría mal, siempre que a él le gustara”

Xie Qingcheng pensó eso y cerró los ojos con cansancio.

Ahora se cansaba más fácilmente que antes, tal vez porque la cuerda que había estado tensa durante veinte años finalmente se había aflojado.

Ahora, ya había encontrado la respuesta, Wei Rong había sido detenida y fue sentenciada al siguiente día. Como era de esperar, fue pena de muerte. En la información de He Yu, se identificó al gran policía corrupto de la oficina de la ciudad que había estado protegiendo a Wei Rong, a Huang Zhilong y a otros. Según la evidencia que el capitán Zheng había recopilado en secreto durante mucho tiempo, se habían obtenido las tres evidencias, y el gran paraguas cayó y fue puesto bajo custodia. A través de la información dejada por He Yu, el Ministerio de seguridad pública localizó la Isla Mandela, interceptó mucha información relevante y se preparó para realizar una redada en la guarida de Duan Wen.

Se rectificaron los nombres de los fallecidos y las lápidas ingresaron al cementerio de los Mártires.

La falta de voluntad de los corazones parecía haber
llegado a buen término. La oscuridad del pasado parecía haber estado esperando una luz tras otra.

Pero ¿por qué estaba tan cansado…?

Era como si hubiera descargado una pesada carga y perdido su objetivo, como si hubiera sufrido ceguera de nieve, sus ojos y su mente se habían quedado gradualmente en blanco; El único significado de su vida ahora era terminar de ayudar a completar los trabajos de Qin Ciyan.

Además, todos los demás aspectos de ese caso tan devastador habían sido asignados a un personal especializado,y  ya no podía involucrarse ni tenía la energía para hacerlo.

                           ***
Xie Qingcheng tosió violentamente y se sentó frente a la ventana. En el alféizar de la ventana, estaba la caja sorpresa del pequeño dragón de fuego cuya cola había sido pegada nuevamente.

Libro de Casos ClínicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora