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Dedicaciones de hoy para -jeaaanne , its_lachama y lulubookssra_ ❤️

IN aN iMOshiONaL BLenDAh
(no, no voy a dejar de hablar de BLENDER)

Quizás fue por lo de la noche anterior. Ir a su habitación en ,su momento no me había parecido una mala idea, hasta que a la mañana siguiente me había despertado en una cama ajena sintiéndome extrañamente bien tras haber compartido más tiempo del esperado —y sin duda alguna más tiempo del necesario— con una persona que en cierto momento había sido muy cercana a mí. No hacía mucho, aunque a veces pareciera una época lejana.

Quizás era que temía que estuviera acercándose de nuevo. No sabía si estaba preparada para ello. No al estar tan reciente lo de Luisfer, pues, por mucho que intentara olvidarlo, seguía volviendo a mi cabeza en pequeños recuerdos cada tanto. Teníamos una historia que, aunque hubiera terminado y yo lo tuviera más que claro, seguía siendo importante para mí en muchos sentidos. Igual que mi historia con Luke.

Quizás fue porque, en caso de que estuviera preparada para ser su amiga, y no únicamente su conocida, sin miedo de confundir el presente y el pasado —muy distintos y hasta me atrevería a decir que opuestos—, no podía estar segura de que Luke lo estuviera también. No podía asegurarme de que él no sintiera nada por mí, aunque lo veía muy improbable y hasta casi imposible, así como tampoco podía asegurarme de que él no creyera que yo lo sentía. No quería confusiones. No tenía tiempo ni energía para más confusiones.

Y quizás por alguna de esas razones, o por todas ellas a la vez, aquello que Luke me proponía con tanta naturalidad, con tanta inocencia, me pareció una malísima idea.

—Ya está —fue Fiorella quien habló, interrumpiendo mis pensamientos cuando estos intentaban averiguar cómo decirle que no al catire sin parecer una maleducada por rechazar su compañía—. Así no vas sola, marica.

Intenté buscar las palabras correctas para expresar lo que en verdad quería decir —que no—, pero se me quedó la mente en blanco. Entré como en un bloqueo, y aunque lo intenté por casi un minuto entero —que me pareció más bien una eternidad—, no pude salir de él. Así, no me quedó de otra que responder a las miradas expectantes de todos con un asentimiento y un simple "dale", del que tenía claro que me iba a arrepentir más tarde. Pero no me imaginaba que tanto.

***

Miraba por la ventana, hacia las nubes, el mar turquesa, las manchitas oscuras que en el agua representaban barcos lejanos y en el cielo aves en pleno vuelo... Miraba a todos lados, y a ningún lado en específico. Lo que fuera para tener la mente distraída con algo que no fuera el rubio sentado a mi lado en la avioneta, ni todos los millones de problemas anexos que se escondían tras la pantalla del teléfono entre mis manos.

Poco después de que Liana informara de la llegada del medio de transporte que había pensado compartiría con Fiorella, Luke y yo nos habíamos ido a cambiar —necesitaríamos zapatos y ropa más cómoda si íbamos a movernos por la isla principal de Fiji—, y una vez arreglados para la ocasión, nos habíamos subido a este sin decir nada.

Yo no me encontraba del todo cómoda, especialmente desde que Liana me había entregado mi teléfono para que nos mantuviéramos comunicados mientras estábamos fuera. El celular era un recordatorio de todo lo que me esperaba en cuanto volviera a Nueva York, todas y cada una de esas cosas de las que había querido huir viajando por dos semanas al otro lado del mundo, pero que seguían persiguiéndome sin importar lo lejos que me fuera.

Reminiscencia | QPCL2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora