Reminiscencia | QPCL2

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Dedicaciones para XthirteenXs , skytears- , aimr04 y d-dumb ❣️

*Las dedicaciones de los caps van a quienes más comenten el capítulo anterior a ese, sólo pa' aclarar

Espero que les guste

Mi nombre es Lucía, Lucía Yamileth. Te dejo una ye, que no es de yeye, sino del yeyero, yeyero que agarré.

Marico, es que, hablando claro; cuando mis ojos colisionaron con aquellos iris azules, a mí me dio un bajón de todo —tensión, azúcar, pantaletas...— que yo de vaina y no me desmayé en esa mierda. Senda pálida que me entró, manao, haciéndole honor a mi sobrenombre.

De pana que por mucho que me lo esperara cuando lo escuché hablar antes, no estaba preparada para el chorro de sentimientos mezclados que se abrió cuando lo vi, cuando nos vimos, en vivo y en directo a lo ESPN, después de casi tres años de no tenerlo presente ni en pintura.

Lo primero en lo que me fijé fue en que parecía más alto de lo que recordaba. Seguro seguía igualito, pero como tenía tanto tiempo sin tenerlo al lado para comparar y sentirme más enana de lo que ya de por sí era, se maximizaba la diferencia de tamaño.

Tampoco pude evitar notar que se había cortado el pelo: no dejaba de tener esos ricitos tan cuchis que lo hacían parecer salido de una propaganda de Pantene, pero estaban bastante más moderados, más pulidos.

Ya el resto, la verdad es que se parecía igualito a la vaga imagen que tenía de él en mi mente. Las mismas manos cayosas de guitarrista, las mismas facciones perfectas, la misma nariz perfilada que tanto envidiaba, salpicada de las mismas pequitas, y los mismos malditos ojos, todos azules y todos profundos, todos profundos y todos azules.

Mano, es que podía habérmeles quedado viendo para toda la vida si no fuera porque solté los corotos del susto y la puta lata 'e Coca-Cola me cayó en el dedo chiquito.

Esa mierda me dolió más que pegarme con la punta 'e la cama.

—Coño 'e su madre —maldije para no gritar, arrugando la cara por el dolor que estaba conteniendo mientras daba brinquitos y sacudía una mano—, coño 'e su madre, coño 'e su madre, coño 'e su madre...

Pasando pena, como siempre.

A pesar de que en ese momento sólo pensaba en lo mucho que me dolía el pobre babydedo, pude ver clarito cómo Luke sonreía de oreja a oreja en mi dirección.

El que se burla de las desgracias de uno, pensé, mirándolo mal.

Ahí fue cuando aquel leve sentimiento de fascinación que había experimentado en un principio desapareció. Kapoot. Poof. Sayonara, baby. Y en su lugar, surgió una simple pregunta: ¿por qué nunca me llamaste?

Sentí el impulso de soltarlo todo, decirle aquellas cosas que me había estado guardando por años entonces que lo tenía de frente, pero no fui capaz. No tuve las bolas suficientes como para enfrentarme a la respuesta.

Simplemente me le quedé viendo, feo no, horrible, lo que hizo que aquella sonrisa se le borrara rapidito. Luego, con esa misma velocidad, dio un par de pasos hacia mí y se agachó, así a lo loco.