𝐘𝐀𝐈𝐋| "You can hear it in the silence, you can feel it on the way home... 𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒊𝒏 𝒍𝒐𝒗𝒆. 𝑻𝒓𝒖𝒆 𝒍𝒐𝒗𝒆".
|| Charles Leclerc se enamora de su mejor amiga, sabiendo que es un gran paso en su camino que siempre estuvo trazado del...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
TUESDAY
08 DE JUNIO DEL 2021
― ¿ES NECESARIO QUE VAYAMOS TODOS EN EL MISMO JET? ― Carlos preguntó, había sido invitado por la italiana a irse con ellos, regresarían más tardar el quince de junio, al menos ella.
Mattia los había dejado ir hasta el trece, y ni hablar de Max que tenía que regresar el doce con el equipo para preparar las últimas cosas antes de la carrera de Francia.
― Lamentablemente solo tengo uno que puedo mover de aquí para allá. ― Isa se dio media vuelta señalando al español. ― Nada de quejas, al final me vas a agradecer por la diversión que vas a tener en este pequeño avión.
Sainz rodó los ojos, su relación con Isa se estaba haciendo cada vez más cercana. Ambos podían actuar como en verdad eran sin importarles molestar al otro.
― Eso lo veremos.
Isa levantó una de sus cejas. ― ¿Apostamos?
Los otros cuatro que los veían negaron divertidos.
Charles se acercó a Carlos. ― Te recomiendo que no lo hagas, algo tiene que sin importar qué termina ganando todas las apuestas.
El monegasco volteó a ver a Isa sonriéndole, mientras sus ojos agarraban un brillo debajo de los lentes de sol que, gracias al universo, nadie podía ver.
La mujer se encogió de hombros. ― Tómalo o déjalo, así de fácil.
― Perdona Charles, pero no creo que me gane esta vez.
Charles se encogió de hombros. ― Luego no digas que no te avisé.
Isa sonrió sabiendo que era una apuesta ganada, tan sólo Lando estaba en el avión. Era suficiente diversión para todo un vuelo con él, y si le agregábamos a Max y Pierre que se descontrolaban con Lando... Carlos se uniría a ellos de inmediato.
― ¿Te parece de unos 100 dólares? ― preguntó subiendo los escalones para entrar al jet.
― Tampoco hay que exagerar. ― contestó en un español que hizo que todos dejaran su celular en el olvido.
― Bueno ¿diez dólares? Solo para demostrarte que soy muy buena en ganar cualquier tipo de apuesta ― respondió en un perfecto español que causó sonrisas en los dos pilotos de Ferrari.
― Acepto.
Ambos se dieron la mano entrando al jet y tomando sus lugares. Isa se esperó hasta el piloto de McLaren que la observó raro. ― ¿Tú que tienes? Esa mirada no me gusta, pareces demente.