𝐘𝐀𝐈𝐋| "You can hear it in the silence, you can feel it on the way home... 𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒊𝒏 𝒍𝒐𝒗𝒆. 𝑻𝒓𝒖𝒆 𝒍𝒐𝒗𝒆".
|| Charles Leclerc se enamora de su mejor amiga, sabiendo que es un gran paso en su camino que siempre estuvo trazado del...
—chapter thirty-four: i think I've seen this film before, and I didn't like the ending—
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16 de agosto del 2021.
Monte Carlo, Mónaco.
TOMÓ SU CELULAR DE LAS MANOS DE SU NOVIO, atendiendo la llamada que sorprendentemente era Mattia. ― Creo que te has equivocado totalmente de persona, el número de Charles es otro.
Observó a su novio que fruncía el ceño por algo que estaba leyendo, solamente deseó que no fueran las noticias que habían publicado sobre ella y Antoine, aunque de todas maneras no representaba un problema, ambos confiaban en el otro.
― Isa...
― Sí, que te lo paso ― su mala costumbre de no esperar a que la gente termine de hablar cuando ella ya estaba diciendo una respuesta.
― No, espera Isabella ― Mattia suspiró del otro lado, lidiando con la tristeza de su esposa que parecía ida en e l sillón, además de que ahora tendría que darle la desgarradora noticia a la primogénita de uno de los ex pilotos campeones.
Isabella borró la sonrisa al escucharlo llamarla por su nombre completo. ― Bien, adiós bromas, nunca me dices por mi nombre así que ¿qué sucede?
El ingeniero de Ferrari suspiró quitándose los lentes para apretar su nariz, de alguna manera conteniendo todas las emociones que él mismo sentía. ― Pasó algo.
― ¿Le pasó algo a mamá? ― preguntó preocupada, llevando su mirada a Charles que seguía leyendo con el cuello tenso y su expresión corporal a punto de estallar.
― No ― volvió a tomar aire para soltar la noticia que sabía hundiría a Isabella, mucho más por la noticia de que hace rato estaban juntos en Mónaco, odiaba las vueltas que daba la vida, de un momento a otro todo desaparecía.
― Mattia, me estás poniendo de los nervios ― soltó empezando a mover su pierna de arriba hacia abajo.
― Daniel tuvo un accidente ― aquellas palabras hicieron que Isabella expulsara el aire retenido en su cuerpo.
― Mierda ¿él está bien? ¿Quiere que vaya a Maranello? ¿Necesita algo? Puedo ir de inmediato, solo dime que está bien, por favor ―pidió intentando levantarse del banco del piano para poder comprar un vuelo con el celular de Charles hacia Maranello.
El pecho de Mattia se hundió ante aquellas palabras y lo hizo mucho más al soltar lo siguiente. ― Isa, Daniel falleció hace quince minutos.
Aquellas palabras hicieron que se sentara de inmediato tirando el celular sin tener la fuerza para sostenerlo, sus ojos rápidamente se nublaron de lágrimas sintiendo un agujero negro expandirse dentro de ella.
