𝐘𝐀𝐈𝐋| "You can hear it in the silence, you can feel it on the way home... 𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒊𝒏 𝒍𝒐𝒗𝒆. 𝑻𝒓𝒖𝒆 𝒍𝒐𝒗𝒆".
|| Charles Leclerc se enamora de su mejor amiga, sabiendo que es un gran paso en su camino que siempre estuvo trazado del...
—chapter forty: i swear i don't love the drama...—
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27 de agosto del 2021.
Spa-Francorchamps, Bélgica.
AYER HABÍA SIDO EL DÍA DE ENTREVISTAS, y se negó a estar escuchando aquellas preguntas sabiendo el rumor que se colaba entre el paddock sobre su posible relación con el piloto dorado de Ferrari, además de que los reporteros que la veían aprovechaban para hacerle preguntas sobre la muerte de su padre.
Así que se había quedado en el hotel aquel día por su bienestar mental, aunque ahora que cruzaba su pase para poder pasar hacia el interior del paddock quería salir corriendo al notar como apenas los reporteros la notaron empezaron a caminar rápidamente hacia ella.
― Son como moscas, apenas huelen comida van hacia ella ― Max musitó pasando un brazo por sus hombros, el comunicado de su ruptura con Kelly se había hecho público ayer por la tarde y era el foco de atención de los medios.
― Qué pésima metáfora ― Isa se quejó caminando al ritmo del neerlandés que la jalaba para llegar al garaje de Red Bull.
El rubio le sonrió tomándola de la mano para jalarla más fácil. ― El punto es que me entendiste, y ahora corre porque nos alcanzan.
Así los dos amigos empezaron a correr por el paddock entre la multitud y sin chocar gracias a los reflejos de Max, llegando al garaje de Red Bull dónde Checo llegaba simultáneamente y al verlos entrar tan rápido levantó la vista escuchando las risas de ambos llenar el lugar.
― Pero miren a quién trajo la corriente ― el mexicano le sonrió a la italiana. ― Te vas un rato a Mónaco con tu novio y todos los demás dejamos de existir.
Isa le sonrió, abrazándolo y tomando desprevenido al piloto que devolvió aquel gesto de manera tímida.
― Pues a mí no me dejó tirado ― Max jaló a la italiana envolviéndola en un abrazo.
― Max celoso, algo que no creí ver.
― Bueno, lamento eso, pero fue un mes lindo en dónde pude disfrutar una vida privada ― hizo una mueca ignorando a su amigo celoso. ― No tan lindo, pero son cosas que pasan.
El mexicano quiso darle sus condolencias, ya que el día del funeral no pudo hacerlo al estar siempre rodeada de personas, pero la expresión de Max le dejó en claro que todavía no era momento de tocar el tema de Daniel D'Angelo.
― Lo bueno es que pasaste unas vacaciones lindas ― el mexicano le sonrió.
― ¡Isabella! ― la voz de Horner hizo que el trío volteara hacia dónde provenía el sonido viendo a un Christian con una gran sonrisa en su rostro. Al llegar a ellos y notar las manos entrelazadas de Max y su amiga levantó una ceja sugerente. ― ¿Debo de decir felicidades?
