𝐘𝐀𝐈𝐋| "You can hear it in the silence, you can feel it on the way home... 𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒊𝒏 𝒍𝒐𝒗𝒆. 𝑻𝒓𝒖𝒆 𝒍𝒐𝒗𝒆".
|| Charles Leclerc se enamora de su mejor amiga, sabiendo que es un gran paso en su camino que siempre estuvo trazado del...
—chapter twenty-eight: only bought this dress so you could take it off—
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07 DE AGOSTO DEL 2021
IBIZA, ESPAÑA
SEGUNDO DÍA EN LAS PLAYAS MÁS FAMOSAS DEL MEDITERRÁNEO, Isa abrió los ojos suspirando ante las leves caricias que su novio le daba en la espalda, observó el reloj siendo las nueve de la mañana en punto, se dio vuelta quedando frente al pecho de Charles.
― Buenos días, chère ― Leclerc se acercó a darle un beso en la frente.
― Buenos días, cielo ― murmuró desperezándose.
― ¿Cómo dormiste? ― preguntó acariciando su espalda.
Isa sonrió. ― Fenomenal, aunque sigo teniendo sueño.
La risa ronca que salió por parte de su monegasco le puso los pelos de punta y rodó los ojos al recordar todo lo que habían hecho anoche ¿quién diría que a Charles le gustaba el sexo rudo?
― Si quieres duerme, yo bajo por el desayuno ― el monegasco la observó negar. ― Sabes que no es problema, además de que hoy en la noche tenemos otra fiesta, lo mejor es que descanses.
Isabella volvía a reafirmar lo que había dicho hace tiempo: ellos se la vivían de fiesta en fiesta.
― ¿No tenemos que ir a dar un recorrido por las pequeñas rocas que hay aquí? ― preguntó ante el recuerdo de que ayer Charles había propuesto aquello en el antro.
― Sí, pero partimos a las doce ― observó el reloj. ― Puedes dormir otra hora y estarás lista para esa hora.
― Mi amor, se ve que no conoces del todo a las mujeres ― se enderezó acomodándose el cabello y tapando el bostezo que se apoderó de ella. ― Necesito darme un baño y arreglarme.
― ¿Te vas a maquillar? ― levantó sus cejas en sorpresa. ― Bells, pero si vamos a ir a la parte rocosa ¿para qué necesitas maquillaje?
― No me voy a poner tanto, solo lo básico ― explicó obvia caminando hacia el baño. ― ¿Quieres bañarte juntos?
Charles olvidó por completo su anterior conversación levantándose de la cama sonriente. ― Sabes que eso ni siquiera se pregunta.
―•―
― VAYA, QUE LINDO SE VE TODO DESDE AQUÍ ―Isabella sonrió acomodándose la gorra que llevaba, muy diferente a todos los demás que parecían querer broncearse de verdad, incluso Charles se había quitado su camisa ofreciéndole una gran vista de sus abdominales.
― Sí, es muy lindo todo esto ― Charles la abrazó por los hombros. ― Creo que el siguiente año regreso a estas playas, pero ahora con mis amigos de Mónaco y obviamente contigo.
