𝐘𝐀𝐈𝐋| "You can hear it in the silence, you can feel it on the way home... 𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒊𝒏 𝒍𝒐𝒗𝒆. 𝑻𝒓𝒖𝒆 𝒍𝒐𝒗𝒆".
|| Charles Leclerc se enamora de su mejor amiga, sabiendo que es un gran paso en su camino que siempre estuvo trazado del...
—chapter forty-four: baby, i know place we won't be found—
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11 de septiembre del 2021.
Monza, Italia.
MONZA ERA ROJO, ASÍ DE SIMPLE, Monza era la casa de Ferrari y se sintió orgullosa al ver todas las banderas con el escudo del caballo galopante, las personas vestidas con la camisa de la escudería, pintadas del rostro y los gritos de "Forza Ferrari" era lo que se escuchaba.
Cuando Isa se bajó con la camisa de la escudería con el número dieciséis en su espalda supo que esto era una locura al escuchar los gritos de las personas aficionadas exclamando su nombre, se colocó los lentes de sol Ray Ban con una sonrisa en sus labios rojizos caminando sin siquiera prestar atención a si Nicholas la seguía.
Su mente estaba muy concentrada en encontrar a su chico de ojos verdes que este al escuchar los gritos del nombre de su novia no dudó en salir del motor home de Ferrari con su corazón golpeteando dentro de su pecho sintiendo sus manos picar ante la idea de que su princesa estuviera aquí.
Esquivó a varias personas y al notar cómo los reporteros se encontraban rodeando a una persona supo que era ella, así que caminando más rápido pasó por todo el mar de personas directamente hacia la italiana que al verlo sintió como todo el peso de las semanas anteriores se desvanecía.
Ninguno pudo controlar la sonrisa que se les formó en el rostro y, por ende, Charles estiró su mano hacia ella que no dudó en tomarla entrelazando sus dedos.
Nicholas detrás de ella sonrió con un poco de tristeza, no era secreto que la cantante le atraía, pero al verla buscar desesperadamente al que era su novio entendió que las cosas jamás se podrían dar de la manera en la que él quería, no cuando ella estaba completamente enamorada de Charles Leclerc.
― Mon amour ― susurró con el brillo peculiar que sus ojos tomaban cada que veía a la chica. Ignorando a todos los medios sonrió como si hubiera encontrado el mejor de los tesoros.
― Charlie ― por primera vez, las preguntas que los rodeaban fueron sonidos sordos para ella, concentrada solamente en las auroras boreales que la observaban con tanto amor que se sentía la chica más afortunada del mundo.
Los fotógrafos explotaron junto a los fans que gritaron haciendo que ambos protagonistas de aquel reencuentro se sobresaltaran, regresando a la realidad, ambos sonrieron a las cámaras antes de caminar junto a ella hacia el motor home de Ferrari.
Casi corriendo para evitar que los periodistas se acercaran demasiado, al entrar la italiana sonrió al ver el tono rojizo en todo el lugar. Los ingenieros, mecánicos y demás trabajadores de Ferrari al verlos voltearon a verlos con una sonrisa.
