𝐘𝐀𝐈𝐋| "You can hear it in the silence, you can feel it on the way home... 𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒊𝒏 𝒍𝒐𝒗𝒆. 𝑻𝒓𝒖𝒆 𝒍𝒐𝒗𝒆".
|| Charles Leclerc se enamora de su mejor amiga, sabiendo que es un gran paso en su camino que siempre estuvo trazado del...
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15 de agosto del 2021
BOSTEZÓ ESTIRÁNDOSE HASTA QUE SINTIÓ TRONAR SUS HUESOS, se relajó de inmediato notado que nuevamente Charles no estaba, frunció el ceño recordando que era Domingo, el único día de la semana que su novio no debía de entrenar.
Saboreó aquella palabra nuevamente, reconociendo que se escuchaba tremendamente bien en su cabeza nombrarlo de aquella forma luego de todo lo que había pasado la noche anterior.
Se levantó de la cama colocándose sus bragas y una camisa de Charles del armario dirigiéndose al baño para hacer todas sus necesidades matutinas.
Al salir notó que había alguien en la cocina, sonrió observando la espalda desnuda del monegasco tarareando alguna canción de Coldplay, de puntitas y sin hacer ruido se acercó hasta quedar detrás de él abrazándolo.
El monegasco cerró los ojos al sentir la respiración de su novia en su espalda. ― Bonjour, mon amour.
― Salut, Charlie. Qu'y a-t-il pour le petit déjeuner? ― respondió en francés sacándole una sonrisa al monegasco que se volteó dejando de lado la estufa para darle su total atención a la italiana de 1.60.
― Me encanta cuándo hablas francés.
― ¿Sí? ― ronroneó rodeando su cuello para acercarlo más a su cuerpo.
― Me vuelve loco cuando hablas francés. ― posó sus manos en su cintura, cayendo en sus juegos.
Isabella sonrió. ― Te quiero, demasiado Charles.
El monegasco abrió sus ojos en sorpresa, no era la primera vez que lo escuchaba por parte de la italiana, pero ahora se sentía diferente, más real y sin la "amistad" de por medio, se sentía realmente bien escucharla decir aquellas dos palabras.
― Dos palabras, ocho letras ― murmuró tomando sus mejillas entre sus manos. ― Te quiero Isabella D'Angelo.
La cantante sonrió acercándose a darle un beso cargado de emoción y amor, envolviéndolos en aquella burbuja que siempre habían creado alrededor de ellos cuando estaban juntos, ignorando lo demás, no pasó tanto tiempo cuando sus lenguas se entrelazaron.
Charles siendo el hombre más inquieto del mundo llevó sus manos hacia los muslos de la castaña alzándola, en reacción la actriz enredó sus piernas en su cadera sintiendo como el hombre la dejaba en la encimera.
― ¿Follar en la cocina? ― murmuró separándose de sus labios, con las manos del hombre acariciando sus muslos y subiéndolas con cada caricia más arriba.
― Sí... al rato podemos hacerlo en el yate como me dijiste ― murmuró sonriente y mordiéndose el labio inferior adentró una de sus manos dentro de la camisa que estaba usando, buscando desesperadamente aquel punto que sabía se escondía entre sus piernas. ― ¿No suena tentador?
