— ¿Es él? —Dante preguntó sacándome de mis pensamientos. Como si hubiese adivinado. ¿Cómo era posible que me conociera tanto?
— Sí... es él... —respondí haciendo el esfuerzo por sonar emocionada. Levanté un brazo para saludar a Ciro al otro lado. Él se puso de pie y cruzó la avenida. Estaba sonriendo con entusiasmo.
— Mía... —Dante habló serio. Lo miré— ¿Él te gusta? ¿Te gusta de verdad? —su pregunta logró movilizar todas mis emociones dentro de mí. Jamás creí que fuese tan complicado responder a algo tan simple como eso.
— Sí... él... —suspiré y humedecí mis labios mirando al suelo— Él me gusta... —volví a mirar a Ciro que se acercaba a nosotros.
— Hola, ¿cómo andás? —Ciro me dio con un beso en la mejilla. Lo miró a Dante de reojo y lo saludó con un apretón de manos.
— Hola. —Dante le correspondió más serio que de costumbre.
— Él es Dante, mi mejor amigo. Pero, cariñosamente, le digo Violeta —sonreí. Mi amigo me mostró una mirada asesina— Él es Ciro.
— Sí, ya lo sabía. —Violeta habló mirando fijo al chico frente a nosotros.
— ¡Hey, Ciro! —Moro gritó a lo lejos y me giré. Venía caminando hacia nosotros. Ciro levantó un brazo, saludando.
— No me dijiste que conocías a Moro. —el chico rubio comentó mirándome sorprendido. Abrí la boca para decir algo, pero Moro me interrumpió.
— ¡Tanto tiempo! ¡Qué loco es encontrarte por estos lados de nuevo! —opinó.
— Ustedes... ¿se conocen? —junté mis cejas en confusión. Hice un gesto con la mano señalando a los dos.
— Sí, bueno... él se juntaba con nosotros hace algunos años. Se juntaba conmigo, con Rafa y otros chicos de nuestra edad. —Moro me explicó un poco.
— Claro. A Dante también lo conozco. —Ciro lo miró con una sonrisa irónica. Dante apretó la mandíbula. Los miré a los dos.
¿Qué les pasaba?
¿Por qué Dante actuaba tan extraño?
— Bueno, nosotros ya nos íbamos. Gracias por acompañarme, chicos. En serio. Los quiero. —abracé a mis amigos para terminar con la tensión de una vez por todas.
— Chau Mía. Cuidate. Espero verte pronto. —Dante concluyó y le dio una mirada fija a Ciro que estaba atrás mío. Luego, fue su turno de saludar— Ah, y te devuelvo tus broches. —agarró mi mano y puso mis pequeños moños en mi palma. Lo miré agradecida, pero entristecida a la vez.
— No desaparezcas. Te extrañamos, nena. —expresó Moro. Vi que Dante le dijo algo a Ciro entre dientes, pero no pude entender.
— Voy a volver pronto. Te lo prometo. —le dije a Moro con sinceridad. Ciro lo saludó y comenzamos a alejarnos. Miré a Dante por encima de mi hombro. Él se alejaba con Moro y casualmente también se giró un poco hacia mí.
— Mía, ¿estás acá? —Ciro me habló preocupado mientras caminábamos.
— Em, sí... ¡Qué lindo es verte de nuevo! —comenté tratando de mostrar interés.
— Sí, yo anoche, no pude dormir de los nervios que tenía. Veo que sos más alta de lo que recordaba. —opinó.
— ¿Te parece? —dije sorprendida.
— Y mucho más hermosa. —me halagó con una sonrisa.
— Bueno, muchas gracias. —agradecí mirando al suelo.
![](https://img.wattpad.com/cover/166726820-288-k522921.jpg)
YOU ARE READING
Dramas Paralelos
Teen FictionMía es una joven con una vida estructurada y una familia protectora, especialmente su madre Yudith, que tiene expectativas muy altas para ella. Dante, en cambio, es un chico con un pasado turbulento y un entorno complicado, incluyendo su exnovia Zha...