Noche de Verano

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Porque yo no estoy para esto

Pensé que eras más madura

Pero ahora me doy cuenta de que sos una nenita de papi

Una consentida que pretende manejarme la vida —fruncí el ceño completamente confundida.

Una virgencita aburrida —mi expresión cada vez se acentuaba más.

Ahora que lo pienso mejor...

Yan es mucha más mujer que vos. Por lo menos tiene el coraje de encararme —mi rostro cambió totalmente. Ahora estaba completamente sorprendida. O sea... ¿Quién lo entiende? ¿No dijo que no le pasaba nada con ella? ¿No era yo la que hacía berrinches por «nada»?

Y estoy seguro de que si la hubiese elegido a ella, las cosas serian muy diferentes

Y no como lo tuve que hacer con vos. —mis labios formaron una «O». ¡¿Esto es en serio?!

Chau monjita. Que te vaya bien y ojalá encuentres a un curita —¿Estaba confundiendo la realidad con un sueño o qué?

JAJA

La rabia empezó a brotar muy dentro de mí a toda velocidad. ¿Quién se creía para decirme todo esto? Comencé a escribir una respuesta...

Pero luego mi voz interior me gritó que no lo hiciera. Por primera vez en mi vida decidí escucharla y borré lo que había escrito. Yo sabía que todo lo que estaba por escribir en semejante estado podría ser utilizado en mi contra. Respiré una y otra y otra y otra vez para calmarme.

Yo soy más inteligente...

Puedo manejar mis impulsos...

Soy más inteligente...

Sé manejar mis impulsos...

Finalmente, solté todo el aire que estaba conteniendo.

~~~

Sábado, 25 de enero de 2014.

Corrí a la casa de Dante para contarle todo lo sucedido la noche anterior entre lágrimas y sollozos, él lo insultó por WhatsApp... ¡Un lío! De verdad no me había puesto a pensar en la posición que él podía llegar a tomar y no me justifico, pero realmente era demasiado inocente como para imaginarlo.

Fuimos a una fiesta con él y Zhara, su novia, era una chica un tanto extraña. Si yo era introvertida, ella me ganaba por mucho. Jamás decía nada, apenas conocía su voz. Obviamente, yo fingí ser prima de su novio para que me dejaran entrar a la casa del chico que estaba cumpliendo 18 años. Ahí fue que me enteré de algo horrible y de la peor manera.

Llegamos a la fiesta, era una casa no muy grande, con un patio enorme. Había bancos de madera alrededor de todo el lugar. En una esquina, un grupo de chicos que preparaban las bebidas.

— ¿Y? ¿Qué opinás? A que nunca estuviste en una fiesta tan grande como esta. —comentó Dante emocionado.

— La verdad que no. Hay mucha gente. —dije asombrada.

— ¿Viste? —preguntó abriendo sus ojos claros un poco más de lo habitual.

— ¡Hey! ¡Por fin llegaste! —una chica le dio la bienvenida. Ambos giramos hacia ella. Zhara estaba de frente a nosotros.

— ¡Heey! ¡Loca! —él le dio un abrazo. La miré a Zhara, ella la estaba mirando con molestia. La chica procedió a saludarnos con un beso en la mejilla.

— ¡Holaa! —la muchacha nos saludó con una sonrisa. Su boca era grande con unos dientes blancos y perfectos. Yo solo la saludé en silencio.

— Hola. —respondió Zhara con un tono no muy amigable.

— ¿Qué van a tomar? —habló la joven.

— Mmm... ¿No me traés algo salado de comer para mi prima? Está con baja presión —él explicó.

— Dale. —ella contestó— ¿Vos? ¿Vas a querer algo? —le dijo a Zhara.

— No. Gracias. —Zhara negó con su mejor cara de antipática.

— Okay. Ahora vuelvo. —la chica se giró y se metió a la casa.

~~~

Una vez que terminé de comer dos porciones de pizza...

— Mía, lo primero que te voy a decir es que trates de tomar despacio y no mezclar porque - —Dante intentaba enseñarme los riesgos del alcohol. Pero un chico me ofreció un vaso de cerveza y sin prestarle mucha atención a mi amigo llevé la bebida a mi boca— ¡Mía! ¿Me estás escuchando?

— ¡Hoy termino con mi inocencia! —hablé para todo el mundo levantando el vaso. Tomé un poco y el sabor amargo me obligó a hacer una mueca de asco. Tragué tan rápido como pude y todos los chicos que estaban a mi alrededor me miraron espantados. Yo debía parecer una chica mala, así que ingerí otro sorbo y mi cara de desagrado era aún más evidente— ¡Dawww!

— ¡Mía! ¿Estás bien? —preguntó una chica que estaba parada adelante mío. Ni siquiera tenía idea de cómo sabía mi nombre.

— Sí, siii, estoy mejor que nunca. —mentí con cierta ironía. Dante chocó su frente con su mano. Zhara me miró preocupada— ¿Que? ¡Estoy bien! —intenté convencerla de algo que ni siquiera yo me creía.

~~~

Minutos más tarde Zhara y yo nos fuimos al baño...

Ella cerró la puerta y se apoyó su espalda. El volumen de la música fuerte se escuchaba un poco más bajo.

— ¡Mía! —me llamó en voz baja para captar mi atención, mientras que yo retocaba mi delineador frente al espejo. La miré a través del reflejo.

— ¿Qué pasa? —pregunté distraída. Guardé el delineador dentro de mi bolso y saqué el rimmel para retocar mis largas pestañas.

— ¿Vos te diste cuenta de lo que está pasando? —susurró abriendo sus ojos oscuros muy grandes.

— No, ¿qué está pasando? —respondí casualmente— ¿Querés maquillarte un poco?

— No. —negó moviendo la cabeza de lado a lado— ¿Sabés quién es esa chica de sonrisa grande que lo abrazó? —dio un paso hacia mí.

— No, ¿quién es? —cerré el rimmel una vez que terminé de maquillarme y me quedé mirándola esperando su respuesta.

— Es su ex. —ella habló con un hilo de voz. Al escuchar semejante declaración mis ojos se abrieron más de lo normal.

— ¡¿Su ex?! —grité exasperada sin darme cuenta. Me tapé la boca y el rimmel se resbaló de mis manos cayendo al suelo.

— ¡Shhh! —se tapó la boca imitándome y miró hacia atrás para asegurarse de que nadie nos estuviera escuchando. En eso, la chica entró y yo me agaché para agarrar el rimmel.

¡Que me trague la tierra!

¡Yo no tengo nada que ver en esto!

— ¡Hey! ¿Qué pasa que no están en la fiesta? —preguntó despreocupada.

— Me estaba retocando el delineador y ella vino conmigo. —expliqué con naturalidad. Ambas caminamos para salir, dejando a la muchacha confundida. Zhara salió antes que yo— Nos vemos. —la miré y traté de sonreír un poco para sonar simpática y cerré la puerta detrás de mí.

— Te juro que me quiero morir. ¡Es una zorra! —susurró Zhara mientras caminábamos con paso rápido por un pasillo que nos dirigía hasta el patio de atrás.

— No puede ser tan caradura. —dije con cierta molestia refiriéndome a mi mejor amigo.

Dramas ParalelosTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon