Dramas Paralelos

Sentimientos confundidos

Agosto de 2017.

Pasaron dos años sin vernos... Y las cosas habían cambiado muchísimo...

- ¡Heeey, Violetaaa! ¡Tanto tiempoo! -grité corriendo entre los árboles del enorme parque de su casa.

- ¡Blanquitaaa! -gritó esperándome con sus brazos abiertos para abrazarme. Llegué hasta él y lo abracé con fuerza- ¡No te imaginás cuánto te extrañé, locaa!

- ¡Yo también te extrañé muchísimo!-respondí con honestidad. Mis ojos se cristalizaron ante la emoción del momento- ¡Qué lindo es volver! -mi voz se quebró sin previo aviso.

- ¡Chee! No llores. ¿Está todo bien? -habló con preocupación.

- Sii, es solo que... -me alejé un poco y limpié mis lágrimas con mis manos- No puedo creer que esté acá otra vez. Creí que no iba a volver nunca más. -solté un sollozo y él me volvió a abrazar.

- Yo también creí que no ibas a volver. -dijo con cierta amargura- Pero ahora lo que importa es que estás acá. Mamá cuando te vea va a gritar de emoción como una loca. -rió divertido.

- Sii, espero que se alegre de verme. -hablé con seriedad.

- Pero, ¿Qué estás diciendo? Mi familia te adora. -declaró con entusiasmo- Vení, tengo miles de cosas que contarte.

- Veo que volviste a tu color natural... -comenté examinando su cabello castaño claro mientras caminábamos hacia la casa.

- Si... dejé de teñirlo... quiero verme como realmente soy. -respondió casual.

- Te ves bien. Era cierto que te parecías a Kurt Cobain -sonreí con timidez...

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Él había convivido con Zhara y su pequeña hija un tiempo. Luego se separaron porque ella le fue infiel. Me contó su situación con todos los detalles.

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- A ver... -hablé con determinación- Manos. -él como de costumbre estiró sus brazos para que yo desabroche sus brazaletes de metal.

- Fijate. Ya no lo hice más. -dijo con orgullo. Desabroché el primero, lo coloqué sobre la mesa a nuestro lado. Examiné su brazo y noté que las cicatrices ya no estaban. Luego quité el otro y definitivamente no tenía nada fuera de lo común. Lo abracé.

- ¡Lo cumpliste! -solté conmovida. Su hombro debilitaba mi voz.

-Te lo prometí. -afirmó devolviéndome el abrazo.

- ¿Y seguiste el tratamiento? -pregunté expectante interrumpiendo el abrazo para mirarlo.

- No. Pero tengo una noticia mejor. Sé que te va a encantar. -declaró con seguridad- Estuve asistiendo a un grupo de autoayuda y... hace un año y medio que ya estoy libre de toda esa porquería. -explicó con una sonrisa genuina. Me tapé la boca para no gritar de la emoción.

- ¡No! -grité con un hilo de voz amortiguando el sonido con mis manos.

- ¡Sí! -susurró divertido.

- ¡No! -dije de nuevo. Sin poder creerlo.

- ¡Sí! -él repitió en un susurro asintiendo.

- ¡Aaaayyyy! -Lo volví a abrazar a modo de felicitaciones- ¡Waw! ¡Demasiadas sorpresas para un solo día! ¡AAH! -grité emocionada. Él se rió con entusiasmo.

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Más tarde pusimos Bajo la misma estrella. Casualmente, la estaban pasando en la tele.

Dos horas después...

Sequé mis lágrimas con un pañuelo entre sollozos...
Dante estaba tratando de ocultar sus lágrimas.

- ¿Qué? -dije secándome las lágrimas al ver que él me estaba mirando con una expresión como de sufrimiento e incomprensión.

- Nada. Te miro y... veo que seguís siendo la chica hipersensible y dramática de siempre. -comentó con cierta ternura en su mirada.

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¿Alguna vez tuvieron una amistad especial? Ya me entienden... de esas amistades inseparables...

Hace algunos días estábamos hablando de esto con una amiga en la universidad...

- Se ve que son buenos amigos -ella comentó.

- Sí, lo quiero mucho -afirmé orgullosa.

- ¿Alguna vez te atrajo de alguna manera? -su pregunta me tomó por sorpresa.

- ¿Gustarme? Jamás. -negué pensativa.

- ¿Y por qué no? Tal vez harían una linda pareja.

- ¿Linda pareja? ¿Es en serio? Pero... jamás lo vi de esa manera.

- Quizás sea inconsciente. Tal vez tengas miedo de arruinar la amistad, ¿acaso nunca sentiste molestia cuando te contaba que estaba saliendo con alguna chica? ¿Alguna vez te pusiste nerviosa porque te miró a los ojos fijamente? ¿O que si te abraza no querés dejarlo ir? ¿Te preocupa demasiado lo que le pasa?

- Bueno... me pasa algo extraño, pero aún no lo sé definir. Siempre que tuvo novia, que habla de sus amores pasados o que me cuenta de las chicas que le gustan... no siento celos en absoluto, todo lo contrario -me quedé en silencio, pensativa- Me preocupa lo que le sucede por obvias razones. Es mi amigo, mi confidente y supongo que es normal. -me acomodé en mi silla- Me hace sentir protegida cuando está a mi alrededor. Lo único inusual es que evito mirarlo a los ojos cuando hablamos, porque soy un poco tímida... -mi amiga me miraba con atención dejándome terminar.

Humedecí mis labios- Jamás imaginé besar sus labios... o caminar juntos de la mano... siempre lo vi con otras chicas. ¿Por qué se fijaría en mí? ¿Qué tengo de especial? Solo soy una chica que vive encerrada en su casa y que se pasa los fines de semana leyendo en Wattpad o mirando videos de terror en YouTube.

- ¿Por qué se fijaría en vos? Esa es una pregunta sin sentido. Uno no elige de quién enamorarse. ¿Y si es el amor de tu vida?, porque... según todo esto que me estás contando, ustedes tienen un vínculo emocional muy fuerte y es algo muy bello -insistió y de alguna manera me hizo reflexionar.

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