Eddie Munson es un vampiro atrapado en la actualidad, por cosas del destino Florence lo encuentra junto a su tío, y Eddie debe hacerse amigo de la chica para poder sobrevivir en la actualidad. Entre ellos nace la amistad, las risas no faltan, pero s...
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Eddie se ha dormido, Florence espera a su tío en el sofá, se ha pasado todo el día pensando en qué haría con Eddie, y cómo explicaría todo eso que ha sucedido, y que han conversado. Se ha puesto una manta, y sus ojos se cierran de a poco, Bob Esponja suena de fondo, se siente en compañía, y es que, estar con un vampiro no es la cosa más normal del mundo, estar con un vampiro como Eddie, es la cosa más extraña que en su vida le ha pasado, y por qué no decir, que es la cosa más tenebrosa que ha vivido.
Se despierta de golpe, su tío ha abierto la puerta, y ella se ha parado de inmediato.
— Tío...— lo dice con una sonrisa.
— Florence...¿Qué haces despierta a esta hora?— su tío la mira.
— Te esperaba, sólo eso ¿Quieres café?— ella lo mira entusiasta, él bosteza.
— Bueno pues...claro. ¿Dónde está Eddie?— Jeremy mira a sus alrededores.
— De eso quería hablarte— la chica juega con su cabello— Logré hablar con él— Jeremy le arquea una ceja— Supe más de Eddie, y ...
— ¿Y?— Jeremy la mira extrañado. Ambos toman asiento en la mesa, Florence no halla las palabras para su mentira, no le diría ni en sueños que Eddie es un vampiro y que encima es un chico del 86, y que además dice conocer a su difunta tía Chrissy.
— Bueno, es un chico de Texas que se ha quedado sin un hogar, sin un trabajo, unos tipos lo atacaron y corrió, por eso lo encontramos— La chica suspira— Creo que es un buen chico, y pienso que podríamos dejarlo haciendo algunas labores domésticas en la granja, podría conseguir un buen empleo— Jeremy la queda mirando, él es un tipo joven, y su sobrina una chica bastante despierta, según lo que piensa, ella podría estar en la razón absoluta.
— Pero no deja de ser un desconocido...— Jeremy analiza la situación— Aunque pensándolo bien, creo que se ve que es un buen chico, y si podemos ayudarle, posiblemente encuentre un buen trabajo con el transcurso de las semanas.
— Genial— ella suspira un poco más aliviada, en el fondo, se siente responsable de cobijar a un vampiro.
— No creo que le pida ser el mayordomo de la casa, pero me gustaría ver cómo es que amanece mañana, creo que llevarlo al doctor es una buena idea, lo veo medio desorientado— Aquellas palabras causan terror en la chica, quien no quiere que descubran algo en él.
Cuando terminan el café ambos van a dormir, cada uno por su lado, Florence, antes de ir a su cuarto, ve a Eddie dormir, se ve bien, se ve que es un sueño reparador, y que además mañana será un nuevo día, donde probablemente pueda conocer un poco más a su nuevo ''amigo''. Deja el cuarto con llave, y se asegura de dejar la puerta de su tío de la misma manera, no quiere que Eddie se levante por comida en medio de la noche.
A la mañana siguiente se despierta con los gritos de la vecina, la ventana de Florence da para la casa de los Collins.
—¡ No, mi Calcifer. Mi perro, alguien me lo ha matado. Ha sido el chupacabras!—La chica abre sus ojos cuando escucha aquello, se levanta de golpe, abre su puerta y va de inmediato a ver a Eddie, no está en cama, y baja corriendo las escaleras. Lo ve sentado en la cocina, desayunando con su tío en la mesa.
