Eddie Munson es un vampiro atrapado en la actualidad, por cosas del destino Florence lo encuentra junto a su tío, y Eddie debe hacerse amigo de la chica para poder sobrevivir en la actualidad. Entre ellos nace la amistad, las risas no faltan, pero s...
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Ambos se quedan sentados, no hablan, no se miran, están en silencio analizando lo que acaba de pasar, Eddie lleva sus manos a su rostro, completamente arrepentido por haber actuado de esa manera. Florence está en silencio. Pues sus patos están todos muertos, Eddie los drenó completamente. A pesar de la pena profunda, sobre todo por Dixie, tu preferido, no puede evitar sentir cómo su corazón se rompe a causa de Eddie, sabe que no ha sido al propio, sabe que Eddie no es malo, no es una bestia.
—Hey, ya pasó, no te sientas mal— la chica acaricia su mano—Creo que podemos sacar algo de esto.
—Vamos, Florence. ¿Por qué siempre tienes que mostrarte fuerte ante mí? Si estás mal por esto que ha pasado, puedes llorar, puedes no sé. Eran tus patos— Eddie espera alguna respuesta, pero ella parece estar algo impactada.
— Llamaré a Hopper, les diré que...que era un animal, que lo vi— ella da una respuesta rápida. Eddie mueve su cabeza, sabe que ella busca mil maneras para que lo de ellos funcione, pero él cree que las cosas han de ponerse más complicadas, aunque tiene algo de fe. Probablemente sea incluso ese bebé.
—Florence, primero lo del vagabundo, ahora los patos ¿Crees que será mucha coincidencia? Recuerda a Calcifer—Eddie recuerda esa primera víctima que tanto impacto causó.
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— Lo vi, era negro y alto— la chica apunta hacia unos árboles. Eddie está en silencio, mira a su alrededor, los policías toman nota a las palabras de Florence. Jeremy llega en ese preciso instante, lleva su uniforme clínico puesto, lo cual da a entender que apenas lo supo, decidió ir a ver a su sobrina— Lo vimos, ¿No es así, Eddie?— Florence mira al chico, a él le cuesta mentir, pero tiene las miradas de todos puestas en él— ¿Eddie?
— Sí, encendí las luces y lo vi. Era un animal, un animal algo extraño, pero animal, al fin y al cabo— el chico habla nervioso, pero claro, los policías no contemplan la idea de que el chico Munson podría llegar a ser esa cosa de la cual todos hablan como si fuera el protagonista de un mito.
— Bueno, al menos, esto nos sirve para que dejen de hablar acerca de vampiros— Hopper se ríe, mira a Jeremy con seriedad— Doctor Cunningham, debería tomar más medidas de seguridad, pues tienen más animales por ahí— apunta a unos gansos que andan siempre en pareja—Pues, quizá esto atrae al animal— Hopper se quita el sombrero y lo deja en el asiento del coche.
— Gracias, y sí, lo tendré en cuenta — Jeremy suspira y mira a su sobrina, después a Eddie.
— ¿Eso fue todo lo que vieron?— el hombre los mira con detención.
— Claro— la chica ve cómo se llevan a los patos en unas bolsas de evidencia— ¿Qué hacen con ellos?
— Les he dado el permiso para que se los lleven, les harán pruebas — Jeremy lo dice como si fuera lo más normal.
— ¿Pruebas para qué?— la chica responde nerviosa— Fue un animal, y eran mis patos. No quiero que se lleven el cuerpo de Dixie, le daré una sepultura en el patio— Jeremy pone sus ojos en blanco, les dice a quienes guardan las evidencias, que quiere el cuerpo de uno de ellos, que era el preferido de su sobrina.
