Eddie Munson es un vampiro atrapado en la actualidad, por cosas del destino Florence lo encuentra junto a su tío, y Eddie debe hacerse amigo de la chica para poder sobrevivir en la actualidad. Entre ellos nace la amistad, las risas no faltan, pero s...
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— ¿Cómo te sientes?— Florence le pregunta a Eddie mientras conduce, él va tranquilo, su aspecto ha mejorado.
— Ni cuando estaba vivo me sentía tan bien—Eddie sonríe, y ella hace lo mismo, está concentrada en la ruta, vivir en una granja y manejar de noche, no es la cosa más segura, pero esto ha sido una emergencia.
— Me alegro— ella suspira, aún está un poco nerviosa por haber matado a un hombre, porque sí, se ha convencido de que ella es tan autora del crimen como Eddie.
— ¿Tienes miedo de mí?— Eddie pregunta, y ella mueve la cabeza en señal de negación, pues en el fondo, sabe que Eddie es la cosa más rara que ha visto y vivido, pero algo en su interior le hace confiar en él, pues cree que no mordería aquella mano le que ha dado de comer.
— Pues no— lo dice no muy convencida— pero no es normal, es decir, no le pedí a Dios tener un amigo como tú—ella lo dice un tanto graciosa, Eddie se siente triste— Perdón, pero es que esto es tan loco que si me lo cuentan, no me lo creo. No puedo creer cómo es que conduzco de noche con un chupa sangre que ha hibernado como un hámster.
— Gracias Florence. Realmente no sé cómo agradecerlo. A ti y a tu tío— Eddie mira al piso.
— No es necesario, Eddie. Haríamos esto por cualquier persona— La chica sigue conduciendo, Eddie fija sus ojos en las manos de la chica sobre el volante, lo hace de manera sostenida, y ella ha dejado de conducir de golpe, el coche se para, Florence lo mira con sus ojos bien abiertos— ¿Qué mierda ha pasado?— le pregunta la chica y él la mira sorprendido.
— Mierda, no lo sé— lo dice preocupado— yo sólo...sólo vi tus manos fijamente.
— Esto fue raro, extraño, muy extraño— la chica observó el coche, sus manos que han frenado sin voluntad propia—Yo no quise frenar la camioneta.
— ¿Entonces por qué me miras?— el chico pregunta.
— Porque ha pasado algo extraño, y claramente, yo no estoy con un humano, estoy con un vampiro de naturaleza extraña, y creo que así como en las películas, sería probable el que tengas poderes mentales así como Matilda, película del 96 que claramente no conoces— Florence suspira— Además, me imagino que en estos momentos te encuentras más vital que yo, no me sorprendería que goces de habilidades inhumanas realmente sorprendentes—Eddie suspira y lleva sus manos a su rostro, siente algo de desesperación, no desea poderes mentales en ese momento, no necesita sentirse incluso más ajeno a su cuerpo, mucho más que antes.
— En serio quisiera estar muerto— Eddie golpea su cabeza al respaldo del asiento.
— Ven, hagamos la prueba—la chica lo mira— Hazme lo mismo, haz que haga lo que quieras— la chica mira a sus ojos y Eddie se concentra en pensar en alguna acción, ella quiere reírse, y él también. Florence siente cómo es que su brazo se mueve de manera involuntaria, ella mira el movimiento con sus ojos abiertos, no puede creer aquello que ve, y de la nada sus dedos se mueven y se acomodan, la chica mete su dedo índice derecho en su fosa nasal izquierda, la chica pone sus ojos en blanco y Eddie no aguanta la carcajada, ha dejado de controlar su movimiento— ¿En serio has perdido el tiempo para hacer esto?— ella lo dice fastidiada.
