Eddie Munson es un vampiro atrapado en la actualidad, por cosas del destino Florence lo encuentra junto a su tío, y Eddie debe hacerse amigo de la chica para poder sobrevivir en la actualidad. Entre ellos nace la amistad, las risas no faltan, pero s...
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Es día lunes, inicio de semana. Toman desayuno junto a Jeremy.
- Anoche pegaste un grito muy feo ¿Qué te pasó? - Pregunta Jeremy a su sobrina. Eddie se pone rojo como un tomate, y ve su plato con tostadas. Ella bebe jugo.
En realidad fue un cabezazo contra el respaldo de la cama de Eddie, lo recuerda muy bien. Y no sólo le duele la cabeza al recordarlo.
- Pues... Me golpeé el dedo chico del pie. Choqué contra mi mesa de noche - Suspira, nerviosa, pero sabe que su tío es bastante inocente - Ya sabes, nunca voy tan preocupada, siempre tengo problemas con caídas.
- Claro... - Jeremy habla algo tímido-Por cierto... no me diste las impresiones de Chelsea y de Lili. Después del lago, cuando Jeremy ha llegado del hospital, ha preparado una cena, para presentarle oficialmente a Chelsea, su nueva novia, y Lili es su hija de nueve años.
-Pues, no lo sé. Se ve agradable - Eddie juega con las frutillas mientras escucha la conversación - Sólo eso, no diré algo más - La chica mira a su plato con comida. Florence, a pesar de ser como es, a pesar de jugar a ser grande, tiene miedo de perder cosas que ama. Su tío es una de ellas, y le es imposible no sentir celos.
El desayuno acaba. Ella va por un Hoodie para abrigarse, y Eddie hace lo mismo. La busca por el pasillo.
- ¿Crees que lo sepa y simplemente finja? - Eddie le pregunta nervioso y ella se larga a reír. Se cuelga de su cuello.
- Jeremy no sospecha que eres mi murciélago - Muerde su propio labio y Eddie se ruboriza.
- Ya no hagas esas cosas. Por cierto ¿Te duele? - Pregunta con una sonrisa que simplemente ellos dos conocen.
- ¿Lo de la frente? - Pregunta Florence en una carcajada.
- Sí, Florence, lo de la frente - El chico siente su rostro arder.
- Claro que no-besa su mejilla de la nada y él la abraza - Vamos que se nos hace tarde.- Ambos salen juntos de casa, y para ese entonces, Jeremy ya se ha ido.
Lo deja en su trabajo, se dan un beso corto en los labios, y Eddie se baja de la camioneta. Ella debe pasar al pueblo a comprar alimento para los animales. Mientras tanto, Eddie camina hasta la puerta de la librería, y están los mismos tres niños del otro día.
- ¿Hola chicos, Qué hacen acá? - les pregunta mientras abre la puerta.
-¡Hola Eddie! - el chico rubio habla emocionado.
- ¿Han juntado el dinero para el juego? - les pregunta divertido. Pero los niños se miran fijamente entre los tres.
- Estamos acá por temas de negocios- Responde el chico rubio. Eddie se ríe, entra él, antes que el resto. Los niños se miran entre ellos - ¿Bueno y? - Pregunta Eddie.
- Queremos comprar el juego, pero nos faltaría un cuarto miembro. Nos das el dinero que nos falta, y te hacemos parte de nuestro club - El chico de cabello castaño lo observa y Eddie larga una carcajada incluso más fuerte.
