35: Vampiro en el pueblo

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Es día Jueves, la noche está fría y más oscura de lo habitual, el señor Donaldson le ha pedido  que se quede unas horas extras cubriendo la librería, a lo que Eddie accedió, no le ha querido decir algo a  Florence para no asustarla, pero en la mañ...

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Es día Jueves, la noche está fría y más oscura de lo habitual, el señor Donaldson le ha pedido  que se quede unas horas extras cubriendo la librería, a lo que Eddie accedió, no le ha querido decir algo a  Florence para no asustarla, pero en la mañana, cuando se vio al espejo, notó un cambio radical en su rostro, su piel se ha puesto pálida, y su hambre durante el día fue una tortura, sobre todo porque puede sentir el calor de la sangre, puede escucharla circular por los torrentes sanguíneos, tener que mostrarle algún libro a algún cliente, fue un calvario, y es que las ganas por invitar a alguien a conocer el lugar donde juega Calabozos y Dragones con sus amigos, parecían ser mayores, sería el escenario ideal para poder drenar a alguien por completo.

Cierra la puerta con llaves, baja la reja de seguridad de la puerta y también le pone llaves. Acomoda su chaqueta, y camina, está algo cansado, ese día, pocas personas transitaban, caminaba despacio, rogando por llegar pronto a casa, esperando poder llamar a Florence y preguntarle cómo se ha sentido, cómo ha estado su día.

El chico está inserto en sus pensamientos, cuando de pronto, ve a un hombre, Eddie sabe que está algo desorientado, no tiene un buen aspecto, aunque claramente no es un vagabundo, una vez se acerca más, puede ver sus ojos rojos y algunos movimientos involuntarios, lo que le da a entender que podría estar drogado.

Eddie intenta pasar de él, pero el hombre lo busca,

— Hey, viejo, ¿Tienes algo de dinero?— pregunta. Eddie apenas lo mira, porque siente el calor de su sangre.

Eddie mira, sus ojos hacen contacto con los del hombre, el chico sabe que de no comer en ese preciso instante, entonces desconoce lo que podría pasar.

— Sí, ven, acompáñame— Eddie se decide a hacerlo, sabe que está muy mal, pero no tiene otra opción. Sus manos tiemblan, pero sabe que debe hacer algo. El hombre no ve un peligro en Eddie, entonces lo sigue, sin caer en la cuenta de que el chico de apariencia metalera y amable, tiene otros planes para él y prefiere llevárselo entre medio de unos árboles.

Eddie se voltea y lo mira a los ojos, hipnotizándolo, entonces clava sus dientes en su cuello, y el hombre apenas puede chillar. Sus colmillos que  salen sin previo aviso, se clavan justo en la carótida del hombre, el chico puede sentir y saborear la sangre que bombea de manera directa a su boca. Eddie drena cada gota de sangre que hay en su cuerpo, y sabe que es mucho mejor si lo deja algo más lejos, pues ese ''animal'' ha vuelto a hacer su ataque. Sus labios están cubiertos de sangre, pero ahora se siente vivo, se siente bien, corre tras dejar el cuerpo sin vida de aquel hombre, lo deja descansando bajo las hojas de un pino. Una vez encuentra la carretera  llama a Florence, desesperado por lo que ha hecho, pero a la vez, no quiere darle problemas. Aunque sabe que, si él ha decidido quedarse, es para que juntos afronten todo, y eso significa su condición.

Se lo piensa bien, y prefiere no llamarla, algo dentro de él, le dice que está sola en casa, entonces camina por las afueras del pueblo, y se alegra de no ver la camioneta de Jeremy.

Fuel ~ EDDIE MUNSONKde žijí příběhy. Začni objevovat