Eddie Munson es un vampiro atrapado en la actualidad, por cosas del destino Florence lo encuentra junto a su tío, y Eddie debe hacerse amigo de la chica para poder sobrevivir en la actualidad. Entre ellos nace la amistad, las risas no faltan, pero s...
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Es día sábado, Jeremy tiene que estar en el hospital el día completo. Eddie y Florence aprovechan su día solos. El día está caluroso, creen que ir al lago es una buena idea. Desde el encuentro con Dustin, no ha dejado de pensar en sus palabras, en lo que le ha dicho acerca del lago. No le comenta aquello a la chica, no quiere asustarla, no quiere darle incluso más problemas, él ya se siente uno demasiado grande.
Ambos caminan, esta vez van algo más preparados. Llevan toallas y ropa adecuada. Florence pone música desde su móvil, para hacer más ameno el camino.
- Hice una playlist con música más o menos de tu época. Para que no te sientas tan fuera de onda. Mucho Taylor Swift de la noche a la mañana - ella se ríe.
Eddie observa cómo camina, Florence es graciosa, y eso le hace sonreír sin pensarlo. Apresura sus pasos para quedar a su lado.
- Lone Justice, me gusta- Ella lo observa-Eres muy considerada, no sólo me das alojamiento, sino que también me das... Música.
- Ifiota- se ríe - Te ves muy lindo, el sol pega bonito en tu rostro - la chica no suele ser tierna, por lo general es algo más reacia a mostrarse genuinamente involucrada sentimentalmente por alguien, pero últimamente las cosas no le importan mucho.
Ambos dejan las toallas en las piedras. Eddie se quita la playera y Florence hace lo mismo quedando en traje de baño.
Jamás alguien le dijo que pasaría sus mejores días bajo el sol con un vampiro. Entonces le sonríe, saca el protector solar de su mochila, y se desabrocha el nudo de la parte de arriba. Eddie siente sus mejillas arder, ve el borde de sus pechos blancos, y evita mirar descaradamente.
- Hey, vampiro ¿Le has puesto protector solar a alguna chica? - Florence le estira el bloqueador.
Podria decirse que Eddie es un horno, y Florence es una galleta de chispas de chocolate que desea ser horneada. Claramente Eddie es algo más tímido con ella, aunque siempre está al pendiente de sus insinuaciones.
Mueve su cabeza, se para de su lugar y va donde ella, pone sus rodillas, una a cada lado de sus caderas, aprieta el bote de bloqueador solar y el líquido blanco cae en su espalda. Las manos grandes de Eddie, procuran no cargar demasiada fuerza en ella, y masajean su espalda. Ella sonríe mientras siente las manos del vampiro sobre su piel, y él aprovecha de pasar sus manos por toda la extensión de su espalda, incluso por el borde sus pechos que parecen reventar por estar contra la arena y las piedras. Ella se ríe tras sentir las manos en esa zona algo pecaminosa.
-¿Te gusta cómo lo he puesto? - Pregunta en su oído.
- ¿A qué cosa te refieres? Me has puesto varias cosas por estos días- Eddie no se aguanta la carcajada.
- Oh, no.... - Eddie no puede hablar, porque la risa parece vencerlo - ¿Por qué eres así? Eres una mente de alcantarilla.
Y Florence quiere darle razones para que se quede, pero jamás se lo confesaría. Entonces recurre a hacerlo reír mucho.
