Eddie Munson es un vampiro atrapado en la actualidad, por cosas del destino Florence lo encuentra junto a su tío, y Eddie debe hacerse amigo de la chica para poder sobrevivir en la actualidad. Entre ellos nace la amistad, las risas no faltan, pero s...
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— No quiero que tus amigos se molesten contigo,— Eddie está tendido sobre una frazada, y Florence también, ambos ven las estrellas y buscan constelaciones, aunque es ella quien sabe más de eso.
— En serio no tienes de qué preocuparte...
— Pero creo que tienes algo con ese tal Lewis— Eddie mira a Florence y ella puede verlo bien bajo la luz de la luna — Tus amigos lo han dado a entender— suspira y ella sonríe.
— Por el momento, eres tú mi preocupación— ella hace la confesión y Eddie asiente, feliz por dentro.
— No quiero que me veas como un niño de una sala cuna— Eddie bromea y ella se larga a reír.
— Tonto, no digas eso— la chica por momentos olvida el hecho de que Eddie se alimenta de sangre humana, y después cae en aquello, y nuevamente siente cosas dentro de ella. Eddie no es como se supone que debía ser, no es un monstruo sediento de sangre, es un chico tan confundido como ella, que necesita una mano amiga.
— Florence....
— ¿SÍ?— pregunta ella.
—¿Ya no me tienes miedo, verdad?— Eddie suspira nervioso— Sabes que no te haría algo malo, quiero que lo sepas bien, más que bien— Eddie y Florence se encuentran en esas miradas fugaces que resultan mágicas para ambos.
— Pues creo que mi miedo al dentista jamás será superado por alguien—la chica ríe— Mi único trauma se llama Dr. Wyatt Davenport— la chica se ríe nuevamente y él la imita un poco más aliviado. Florence sin pensarlo dos veces, acaricia la mano de Eddie, está más fría que la de ella, pero más cálida que la primera vez que lo tocó— ¿Tú te sientes mejor ahora?
— Pues sí, no me veo en la necesidad de ya sabes...sangre— suspira.
— Lamento mucho lo que pasó contigo— ella desvía la mirada, ahora se halla mirando hacia la luna — Pero quiero que sepas que nada me importa, y la verdad es que podría ser una tonta por ayudar a un vampiro— ríe nerviosa— Creo que hay algo que me dicta que esto es lo correcto, si yo fuera una vampira viajera en el tiempo, me gustaría que alguien me tendiera una mano.
— Yo creo que hubiéramos sido amigos de haber estado en el mismo tiempo juntos, te hubiera invitado a ser parte de mi club— Eddie mira al cielo, lo hace con algo de nostalgia, piensa en sus amigos tan fugaces, piensa en lo que fue y en lo que no será.
— Yo igual creo que seríamos amigos— Florence responde con calidez— Yo nunca tuve muchos amigos en la escuela.
— No tienes cara de no tener muchos amigos— Eddie se ríe— Eres más que encantadora, con tu personalidad, hubiera tenido tantos que hubiera llenado mi club.
— Pues...creo que la calidad importa más que la cantidad— Florence da un argumento bastante sabio para Eddie— Por ejemplo...— Eddie interrumpe.
