La Venganza de la Sirena

Capítulo 1

Érase una vez en una isla muy lejana donde abundaba los más extraños y valiosos minerales codiciados por el hombre, como el telurio que era utilizado para los cristales por lo frágil que era, pero mucho más costoso que cualquier otro componente, o el iridio, que es duro e igual de frágil, pero combinado con el platino crea instrumentos precisos y letales, de la misma manera que el mismo platino, que escaseaba en el mundo, junto al oro se volvían eléctricos alimentando a toda una población; existían gemas jamás vistas, como la lonsdelita, que es la más dura del mundo, y otras como la tanzanita que fortalece la perceptividad e intuición, al igual que eleva la conciencia y acelera la evolución e inteligencia. Allí vivía una ciudad muy avanzada a su siglo con una población con muchos dotes dados por las gemas y plantas que habitan ahí; era regida por un dios egoísta y ambicioso con sus tesoros y riquezas, pero dulce, amable y benévolo con su reino e hijos; llamado Poseidón.

Poseidón recorría el mundo y en todos sus viajes conocía mejor el corazón de los humanos que habitaban afuera de su isla y por temor a que le quitaran lo suyo y mataran a su gente decidió ocultarlo bajo la superficie, dejando una pequeña parte a la vista debido a lo grande que era.

A cambio de esto los pobladores tuvieron que transformar sus cuerpos, sacrificando la mitad inferior de este, para vivir con paz y tranquilidad bajo el agua, viendo crecer a las generaciones futuras sin temor, teniendo su mitad superior humana y en la mitad inferior una aleta, pudiendo extraer el oxígeno del mar y muy poco de la superficie.

La ciudad de "Aquarin" era libre