Capítulo 45

0 0 0
                                    

Narra Aixa
 
Cuando mi hermano me cuenta lo que está pasando me levanto de golpe, pero no me da oportunidad de reaccionar porque siento un pinchazo en el cuello, me llevo la mano hasta ahí y veo que me acaban de lanzar lo que parece un dardo, mi cuerpo se comienza a relajar, se entumecen los sentidos y mis ojos comienzan a cerrarse.
 
- ¿Qué es esto? – mi voz suena adormilada.
 
Diallo: Lo siento Aixa, pero no dejaré que mueras y no poder verte más, debo tomar decisiones arriesgadas para tenerte conmigo – dice mirándome.
 
- ¿Qué has hecho? – dijo tambaleándome, mi hermano, mi propia sangre me acaba de disparar un dardo tranquilizador para que no vaya en busca de Declan, se me humedecer más los ojos ¿Qué tan egoísta debe ser para hacerme esta barbaridad?, y con cuerdo que yo también lo hubiera hecho y es ahí donde lo entiendo, justo antes de cerrar los ojos hablo – me las vas a pagar – y con una sonrisa juguetona de parte de él todo se me vuelve oscuro.
 
Despierto de golpe y un poco mareada, miro a mi alrededor y me doy cuenta de que estoy en mi cuarto, recuerdo lo sucedido y quiero pensar que fue una pesadilla que Declan no está a punto de morir, que mi hermano no mandó a que me lanzaran un dardo, pero cuando voy a la puerta, veo que está con seguro y he tocado, pero nadie me abre, me doy cuenta que es real, me voy a la ventana, veo que hay un guardia a cada lado por lo menos a 5 metros cada uno, apenas saco la cabeza voltean a verme. ¡Vamos! Otra vez no, soy una prisionera en mi propio hogar, esto tiene que acabar, me tiene muy molesta y frustrada.
 
- Esto es pasarse de la raya Diallo, me las vas a pagar, no sé cuándo pero lo harás – respiro profundo y a pesar de que no he vuelto en sí, intento concentrarme para llamar un transporte y que me espere no muy lejos de aquí, cuando está en posición pienso en cómo deshacerme de los guardias sin hacerles daño pues no tienen la culpa de tener un heredero tan inepto; toco la pared de mi cuarto donde sé que uno está y creo alga del otro lado para que  lo atrapen y lo retengan, cuando escucho que llama al otro también lo atrapo y los dejo envueltos, saco la cabeza rápidamente y veo que mientras están forcejeando estás se vuelven más resistente, sonrío satisfecha y nado rápido a mi transporte porque no me siento lo suficientemente fuerza para nadar grande longitudes.
 
Cuando estoy cerca de una orilla de alguna playa alejo a mi transporte y pienso en cómo salir del agua para salvarlo, pienso por un momento y no encuentro qué hacer, y como acto de nerviosismos reflejo agarró el collar y suspiro con la mirada hacia arriba observando el hermoso cielo azul a través del agua.
 
- Conna ¿Crees que me puedas ayudar con esto? – cierro los ojos y al instante vuelvo a sentir esa sensación de vacío, lo vuelvo a ver y esta vez no lloro pero si lo abrazo muy fuerte – Sigo sin entender esto del collar – digo alegre.
 
Conna se ríe – yo tampoco, pero lo agradezco.
 
Sonrío – yo igual.
 
Conna: Pero bueno… cuéntame… ¿Cuál es tu duda ahora? – pregunta curioso.
 
Suspiro – quiero volver a ser humana, necesito salvar a Declan.
 
Ámaro: ¿Y por qué harías eso? – cuando el pirata se nos suma me quedo impactada.
 
- ¿Cómo esto es posible? Pensé que solo sería entre nosotros – digo un poco incómoda.
 
Connlaodh: Al parecer estamos destinados y por ende compartimos ciertas cosas – contesta feliz.
 
Ámaro: Tiene razón – hace una pausa – pero no has respondido mi pregunta – dice en tono seco, realmente extrañaba su voz reacia y desconfiada - ¿Por qué lo harías? ¿Lo quieres?
 
- Te voy a ser completamente sincera Ámaro – pauso, respiro y hablo – la verdad, no lo sé, pero siento algo muy bonito por él, y si no es mucho pedir quiero descubrirlo junto a él – respondo con total sinceridad.

 Connlaodh: Esa es mi hermana, enfrentado los problemas y reaccionando de forma calculadora a veces e impulsiva a otras – dice riendo, me saca una sonrisa mientras volteo los ojos – lo que quieres hacer es muy peligroso – ellos asienten y yo los miro confundida – te explico… deberás renunciar a tu aleta para siempre y al collar.
 
- ¡¿Qué?! – me exalto - ¡No! Renunciaría a mi aleta porque ya no la siento mía, pero jamás a nuestro vínculo, antes muerta.
 
Ámaro: No es tan drástico como lo hace sonar tu hermano, sí, deberás renunciar para siempre a la posibilidad de volver a ser sirena a menos que pase un milagro, pero eso es otra cosa; pero no es renunciar completamente al vínculo, es solo que el collar que llevas puesto ya no llevarás ahí, lo tendrás más como una marca en tu cuerpo que como un objeto, pero no perderán su vínculo – con esa explicación me sentí más satisfecha.
 
- ¡Hecho! – Dije sonriendo – ¿Qué debo hacer?
 
Connlaodh: Justo cuando el último rayo del sol toque el mar deberás estar fuera del agua y desear con fuerza aletas por piernas al verde resplandor del atardecer para que conceda tu deseo; la ventaja de esto es que no perderás tus poderes, podrás respirar bajo el agua como siempre, solo que serás más lenta, porque obvio… no tendrás aleta.
 
Al escuchar todo esto mi corazón saltó de alegría, no por las ventajas, sino porque podría intentar salvar a Declan.
 
- Muchas gracias – vuelvo a abrazar a mi hermano y me acercó a Ámaro – más te vale que lo cuides bien, porque si no volveré solo y únicamente para patearte las partes bajas – el contrario se rio.
 
Ámaro: Veo que aprendiste mucho de Aneth – asiento – por favor salúdalos a todos de mi parte, además… ten cuidado y Declan será colgados mañana apenas salga el sol – vuelvo a asentir, le doy un ligero abrazo, le sonrío a Conna y le guiño el ojo, este se sonroja y todo comienza a ser borroso, estoy regresando de eso estoy segura, antes de que no los pueda ver otra vez les grito.
 
- ¡LOS QUIERO Y POR FAVOR NO NOS ABANDONEN, SIGANMOS CUIDANDO!
 
Connlaodh: ¡SIEMPRE! – escucho a mi hermano como una vos lejana y vuelvo a ver el mar y el sol ocultándose, saco la cabeza para asegurarme que no haya nadie y comienzo a nadar a la orilla, cuando estoy por completo afuera, me arrastro un poco más y me quedo observando el atardecer, hago justo como Conna me dijo, dos cosas importantes que no me dijo, la primera es que no me dijo en qué idioma decirlo así que lo dije en todos los que sabía, y la otra es que el dolor que sentí cuando cambié por primera vez las piernas no se compara con este, puesto que este es peor, puedo sentir cómo mi cola se abre en dos partes y se transforma en piernas, no he terminado de cambiar cuando se me nubla las vista, con dificultad veo sangre en mis piernas y aunque quiero ver mejor, quiero resistir pero no puedo, grito, grito muy fuerte, pues no soporto demasiado, mi ojos se cierran completamente y me he dado cuenta de que por segunda vez en el día he quedado inconsciente, solo que de diferentes maneras.
 

***
¿Ustedes creen justo lo que hizo Diallo?
¿Será capaz de salvarlo?
Aixa-Adara debe estar furiosa por quedar en K.O. tantas veces ¿No creen?
¿Les gustó la aparición de Conna en el capítulo?

Recuerden dejar su estrellita, nos leemos:*
Eos amo

La Venganza de la SirenaWhere stories live. Discover now