Capítulo 29

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Porque les prometí que les recompensaría y acabo de ver a una bebé disfrazada de sirena les regaló un maratón hoy 😁😁

Maratón 1/2

*Flash Back*

El día del asedio.

Después de que Declan fuera a llevarle la comida a Conna fue a reunirse con Ámaro, para finiquitar los últimos detalles del plan.
Ya todo estaba hablado, solo debían esperar a que cayera la noche, así sería más fácil, por qué sería más sencillo, pues hoy era su cumpleaños, eso quiere decir que habrán muchos comiendo y bebiendo hasta emborracharse, eso era lo que ambos necesitaban para que ingirieran la flor sin problema de que algo estuviera extraño, pues no debían fiarse de un pirata completamente sobrio, sabría que tenía un sabor un poco distinto.

Para cuando cayó la noche todos estaban bebiendo, Ámaro pensó en echarle la flor desde un principio, pero Declan le dijo que mejor esperaban a que estuvieran todos ebrios, así ellos también tomarían un poco para que no pareciera extraño, como lo pronosticaron, cuando todos estaban ebrios y cantando trituraron varias flores y las echaron en todos los barriles de vino y hasta en las botellas de agua, para que ninguno se le escapara, mientras Declan lo hacía con los de la bodega, Ámaro lo hacía con los que estaban en el camarote, esos que bebía solo el capitán, ese era el primero que debía morir o todo su plan se iría por el retrete.

Ambos se vieron a lo lejos y asintieron con la cabeza disimuladamente, rápidamente todos comenzaron a beber de los barriles contaminados y se emborracharon, ese fue el momento perfecto en el que fueron a buscar al tritón que se encontraba bajo el agua recolectando agua en todos sus poros.

Ámaro: Conna – lo llamó en un susurro y le tocó levemente el cristal, este sacó la cabeza, este se veía un poco más recuperado, realmente le hacía bien estar así, pero sabía que no sería suficiente – es hora – asintió con la cabeza, y llamó a Declan que estaba vigilando la puerta – vamos ¿Cómo te agarramos sin hacerte daño?

Declan: Creo que la mejor manera que lo envolvamos en una sábana para que no se nos resbale, tú lo cargas como princesa y yo voy robando el bote y llevándolo a la playa – todos asintieron ante la idea, este se fue primero.

El contramaestre buscó una sábana grande, la extendió en el suelo, el tritón se impulsó y cayó en la sábana, el pirata lo envolvió y lo cargó, este envolvió sus brazos en su cuello para mantenerse mejor. En todo el camino Conna lo estaba viendo y el contrario veía a cualquier otro lado, pues se sentía avergonzado por la declaración que había hecho.

La Venganza de la SirenaWhere stories live. Discover now