Capítulo 42

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1 año después.

Narra Aixa.

Ha pasado un año y dos meses desde que mi tesoro fue robado, y un mes después fue devuelto, pero más muerto que vivo; todavía lo recuerdo con mucho amor y cariño.
 
Hace ya un año que mi hermano, el menor de todos, murió bajo mi mano, la verdad ya lo he superado y aprendí que eso fue lo correcto, a pesar de que no pareciera, por mucho tiempo tuve pesadillas con él, pero ya no me pasa. Ya solo sueño con los buenos momentos, solo espero que ambos estén juntos y que no me odien, porque hice muchas cosas malas y estuve a punto de cometer la peor de todas, más no pasó, gracias a mi hermana. Ella y yo nos hemos vuelto más unidas, hemos revivido la comunicación y la cercanía, eso me alegra muchísimo.
 
Y sí, también ha pasado un año que no lo veo, y hace ya tres meses que no recibo información de él; me gustaría que de verdad esté bien, pero esta sensación en el pecho no me da buena espina, presiento que algo malo va a pasar, me da pánico, nunca en mi vida había tenido tanto miedo como el que estoy sintiendo ahora.
 
Debo despejar mi mente pues hoy tendré una audiencia con el consejo, puesto que justo hoy acaba mi encarcelamiento, porque sí, para mí eso fue, no me quitaban el ojo de encima, no podía salir sola a ningún lugar, siempre había soldados alrededor de mi cuarto patrullando, no podía acercarme a la superficie y tampoco a algunos lugares. Por los dioses tenía niñeras por todos lados; pero si hoy los convenzo me dejarán de vigilar y podré ir a donde quiera, de verdad quiero ir al lugar donde mi hermano se perdía para pensar un rato, con todos vigilando y sin poder acercarme a la superficie no he podido ir, necesito despejar mi mente y pensar libre, sin sentirme monitoreada.
 
Entro a la habitación, la tensión aquí se siente horrible, si así se siente bajo el agua no quiero imaginarme sobre ella, pues noté que allá arriba se siente mucho más intenso que aquí, tengo mi cara inexpresiva, debido a que quieren intimidarme y eso nadie lo ha logrado y dudo que ellos lo hagan, a pesar de que mi padre esté entre ellos. Nuestra relación se vio afectada por lo que hice, pero con el pasar de estos días mejoró a tal punto que es casi como antes, casi, casi, porque desde que abrí los ojos, con todo lo referente a él, no los he vuelto a cerrar, además de que sabe que tenerme de enemiga no es buena idea, comenzando con mi canto de sirena, solo con eso ya sabe que va perdiendo.
 
Volviendo al momento de la junta, ellos están hablando que mi comportamiento hace un año no fue el mejor de todos, pero con la batalla y todo este tiempo en supervisión se han dado cuenta de que he reflexionado sobre mis actos y que ya no es necesario estar en observación. Quiero festejar, pues me iban a dar otra vez mi libertad, pero no hago ningún otro gesto más que ver a los ojos de los que hablan, no puedo dejar que vean que me afectan sus palabras, podrían cambiar de opinión.
 
Cuando me piden que dejé el lugar eso hago despacio, cuando me alejo lo suficiente veo Maxine que está se acerca.
 
Maxine: ¿Y entonces…? – dice esperanzada.
 
Sonrió – me liberaron – ambas festejamos bajito. En serio agradezco que volvamos a tener este tipo de momentos.
 
Maxine: ¿Y qué será lo primero que haga?
 
Suspiró – voy a un lugar que tengo mucho sin visitar – me mira con los ojos entrecerrados – te prometo que no haré nada incorrecto o malo, solo… voy a despejar mi mente al lugar favorito de Conna.
 
Ella asiente – está bien, pero después debemos ir a visitar a nuestro hermano en el abismo, desde que te vigilan no hemos podido ir juntas – asiento y me retiro.
 

***
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Eos amo

La Venganza de la SirenaWhere stories live. Discover now