La Venganza de la Sirena

Capítulo 6

Una vez desayunados y dado a cada uno las tareas a realizar se retiraron, Connlaodh se disponía a salir del palacio un rato cuando se topó con Maxine y Behemonth.

Connlaodh: Hermanos ¿Van al campo de entrenamiento?

Maxine: Así es, vamos a ver qué ha aprendido Behemonth en todo este tiempo con Diallo ¿Cierto?

Behemonth: Sí – se rio - ¿Irá a pasear un rato?

Connlaodh: Correcto, despejaré un rato mi mente para volver al trabajo – hizo una pausa – Antes de irme ¿Puedo hablar un momento contigo Maxine?

Maxine: Por supuesto. Behe, espérame en el campo de entrenamiento, hablo un momento con nuestro hermano y voy para allá ¿Te parece? – dijo viendo al menor de todos.

Behemonth: Seguro, así voy calentando – dicho eso se despidió y se fue, pasando por un lado del tritón mayor.

Al pasar Conna sintió una especie de electroshock, donde tuvo una visión y supo entonces que él cometería el peor error de su vida y no podía hacer nada porque ya estaba decidido.

Connlaodh: ¿Qué has hecho? ¿Por qué no lo pude descubrir antes? Debido a eso llegué tarde – pensó con una gran tristeza, vio a Maxine que estaba confundida por su repentino cambio de humor y negando con la cabeza dijo – necesito que me hagas un favor Maxi, es importante.

Maxine: ¿Maxi? Tiene años sin llamarme así – sonrió con nostalgia – cuente conmigo.

Connlaodh sonrió – necesito que vayas a mi cuarto, dentro de la funda de mi almohada encontrarás un libro antiguo, sácalo de allí y llévalo a tu habitación y justo en el momento que las cosas no pueden ir peor... léelo.

Maxine se extrañó por semejante petición - ¿Va a pasar al malo? ¿Por qué no puedo leerlo antes? ¿Por qué me pide esto a mí? Pensé que le tenía más confianza y aprecio a Aixa.

Connlaodh: ¿Nunca dejarás de hacer tantas preguntas y de suponer cosas? – se rio – hay cosas que jamás van a cambiar. De todas las preguntas que me has hecho la única que te puedo responder es que, te pido esto a ti porque sé que puedes guardar bien un secreto, porque a las dos las amo por igual, pero ella cegará su vista y con la información de ese libro su corazón se oscurecería, no quiero que eso pase, además sé que tú actuarás con toda la sabiduría que se te fue otorgada y la que te acabo de dar ¿Cuento contigo?

Maxine: Ya se lo había dicho, téngalo por seguro. Gracias por confiar – sonrió.

El tritón no soportó más y abrazó a su hermana sorprendiéndola, pero no tardó en responder; y así con lágrimas en sus ojos el príncipe salió del palacio sin la esperanza de volver.

"Hay cosas que aun teniendo el poder más grande no pueden cambiarse"

***

Discúlpeme que haya tardado tanto en publicar, tuve problemas con el teléfono.

El capítulo 14 de verdad que me gustó, espero que a ustedes igual.

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Eos amo