III: Stop thinking

2.2K 204 469
                                    

Antes de que pudiera golpear la puerta del despacho de Fukuzawa, esta se abrió. Atsushi bajó el puño y retrocedió; con una sonrisa de disculpa y una frase a mitad de la garganta al pensar que su maestro iba saliendo en ese momento, pero al ver quien era, sus palabras desaparecieron. Sus labios se cerraron fuertemente, y se esforzó por no dejar que se reflejara en su expresión todas las emociones que explotaron en su pecho cuando reconoció el rostro pálido y los ojos grises de quién salía.

Al otro lado de la puerta, bloqueando con su cuerpo la figura del maestro que los observaba con extrañeza desde detrás del escritorio, Akutagawa se enfrentó a Atsushi, con una expresión impasible y la misma falta de palabras; solo miradas, solo el leve reconocimiento del grado de cercanía que alguna vez poseyeron. La tensión no demoró en envolverlos, y sabían que era bastante fácil romperla si es que tan solo se dijeran un par de cosas, pero el silencio era más fácil de manejar que las palabras.

Era más fácil envolverse en la falta que admitir en voz alta que no le gustaba ese silencio, pensó Atsushi. Era más fácil fingir que no extrañaba escuchar su voz o el sonido de la guitarra desde cerca, pero lo hacía. Lo extrañaba. Todo él. Y dolía.

Extrañaba hablar con Akutagawa. Extrañaba discutir con él sobre gramática, literatura o por sus ensayos. Extrañaba sus comentarios o bromas ácidas. Extrañaba su humor agrio, o su nula importancia sobre lo que el resto pensaba. Extrañaba como le sacaba de quicio tan rápidamente, como nadie más podía hacerlo, y como no le importaba que Atsushi no fuese ese chico siempre tranquilo y de palabras suaves con quien todos acostumbraban tratar.

Extrañaba la música. Extrañaba escucharlo ensayar o componer una canción entre los periodos libres. Extrañaba todo lo que no pensó que alguna vez serían, y odiaba tanto que estuviera de nuevo en el punto inicial: donde no eran más que desconocidos, estudiando la misma especialidad, utilizando los mismos salones y leyendo los mismos libros, pero sin poder hablar de ello o más.

Pero así estaba bien. Toda esa situación era su culpa. Si no hubiese sido tan codicioso, si no hubiese querido más de lo que podía tener, aquello que no podía llegar a ser "suyo", entonces para ese momento serían "amigos".

―Akutagawa, por favor, déjalo entrar ―pidió Fukuzawa desde el escritorio, sintiendo la tensión en el aire.

Atsushi miró hacia al frente, tentativamente e intentó mantener una expresión neutra, pero esta se tambaleó cuando se encontró con la figura inmóvil y estoica del pelinegro que ignoró a su maestro.

Casi parecía como si no quisiera quitarle la vista de encima a Atsushi, como si temiera que este desapareciera o siguiera escapándose si lo hacía.

―Akutagawa...

―Sí, ya me muevo ―respondió, y a regañadientes se apartó del camino.

Atsushi retrocedió para dejarle espacio, pero pareció que el pelinegro caminó hacia su dirección intencionalmente. Sus hombros se rozaron cuando uno salió de la oficina y el otro entró. Fue un toque ligero, pequeño y olvidable, pero aun así Atsushi sintió un escalofrío subirle desde los pies a la cabeza, y si no se hubiese esforzado por mantenerse como si no sintiera nada, el estremecimiento de su cuerpo hubiese sido obvio tanto para su maestro como para el guitarrista.

Reteniendo la respiración, se obligó a girarse y cerrar la puerta. Ni siquiera necesitaba cerrar de cara al pasillo, solo quería una excusa, susurró una parte de su consciencia. Solo quería tener la oportunidad de ver a Akutagawa un poco más, incluso si solo era su imagen de espalda; alejándose a paso seguro, sin mirar hacia atrás y cargando su guitarra como todos los días.

El aire que sus pulmones estaban guardando se escapó cuando escuchó el suave clic de la cerradura, pero su respiración no era lo que necesitaba calmar, sino su corazón. ¿Por qué seguía palpitando tanto cuando Akutagawa se le acercaba? ¿Realmente seguía tan enamorado de él?, ¿o solo era el temor de que alguien los viera juntos y volvieran a hablar a sus espaldas? Ah, quería regresar a una época donde todo era más fácil. Cuando podía simplemente suspirar por el chico del que estaba enamorado y mirarlo desde lejos, ya que este lo despreciaba y lo ignoraba.

Leave the kiss for later [SKK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora