Sangre orgullosa del fin del mundo

Capítulo 10: Sistema de agua

"¿Cómo te sentiste cuando mataste a alguien por primera vez?"

Qin Lou se sorprendió por esta pregunta. Miró los ojos todavía rojos de Lu Youyuan y escupió: "Yo ..." Después de un largo rato, lo escuchó decir nuevamente: "No sentí nada en ese momento"

Siempre debe haber algún sentimiento. O aterrorizado, o inseguro, o... emocionado.

Pero Qin Lou dijo que no sintió nada.

Qin Lou llevó a Lu Youyuan a caminar lentamente bajo la fuerte lluvia, su voz fue amortiguada por el sonido de la lluvia y necesitaba escuchar con atención.

"La primera vez que maté a alguien de tu edad, maté a un traficante de drogas que cruzó la frontera".

Lu Youyuan estaba un poco sorprendido: "¿Te uniste al ejército a una edad tan temprana?"

Qin Lou sonrió: "Soy un militar estudiante. Nuestro director, creo que solo cuando hayamos visto lo cruel que es el enemigo, los novatos no seremos amables con el enemigo. Los documentales o los archivos de artículos no son tan profundos e impactantes como enfrentar al enemigo. 

Cuando entramos en la escuela, hay no son vacaciones. Pasamos medio año en la escuela y medio año en el entrenamiento militar. Ese traficante de drogas fue mi primera misión, caminos de montaña donde los cazadores de gemas buscan tesoros. Disparé y maté a uno de ellos. Traficante de drogas. Después de matar a alguien y regresar al equipo, el equipo me contactó para recibir asesoramiento psicológico. De hecho, no sentí nada cuando maté a alguien. pero estaba muy asustado cuando me enfrenté al psiquiatra ". 

"¿De qué tienes miedo?" 

Se rió. "Hermano Lou, gracias". 

Qin Lou se frotó el cabello mojado: "Vamos, volvamos a comer". 

Después de caminar un pocos pasos, recordó nuevamente: "Por cierto, tu daga tiene un nombre. ¿Lo es?" 

"Pan Jiao Teng Yu ..." Esta pregunta hizo que Lu Youyuan sudara frío.

Si recuerda correctamente, ¡este es el colgante de cintura que colgó en el número antes de cruzar! ¡Quién sabe por qué apareció de repente en su mano en ese momento, y lo arrojó como una daga! Si Qin Lou quisiera descubrir la causa raíz.

Antes de que pudiera encontrar una pista, Qin Lou dijo a la ligera: "El nombre es bueno, la forja es buena, confiscada"

"Te daré la vaina."

Cuando los dos regresaron a su punto de apoyo, la comida en la olla estaba recién fuera de la olla.

Zhao Yin arrojó dos toallas secas: "Miren lo miserables que son ustedes dos, límpienselos primero. No teníamos nada que hacer esta mañana y encontramos buena harina y tocino cerca, e hicimos bollos al vapor y bollos al vapor. Date prisa Cambiado ropa para comer."

Cada uno de ellos no preparó mucha muda de ropa, antes de que Li Qiao y los demás regresaran, también los ayudaron a conseguir ropa del automóvil en el camino. Lu Youyuan se cambió de ropa y salió, sintiéndose un poco aturdido sosteniendo la ropa que se había cambiado.

Al ver esto, Qin Lou lo tomó con naturalidad, lavó la ropa de los dos junto con el agua de lluvia almacenada por Li Qiao y la colgó en la casa.

Después de comer, es hora de ponerse manos a la obra. Li Qiao sacó la bola de acero del tamaño de un puño y explicó el asunto. En el camino de regreso, encontraron un pollo que no había mutado y planearon usar ese pollo para probar qué era la piedra.

Varias personas abrieron la habitación contigua y un zombi se adelantó.

"No lo mates, Xiu Ming, átalo", dijo Qin Lou.

Ji Xiuming no sabía por qué, pero ató fuertemente al zombi con enredaderas. Varias personas encontraron una habitación con una ventana que daba a la habitación y, después de sacar todas las cosas del interior, Li Qiao y Ji Xiuming reforzaron la habitación y luego sacaron la piedra gris de la bola de hierro.

Los zombis atados afuera instantáneamente perdieron la cabeza y comenzaron a aullar. Chen Shun rápidamente metió la piedra en el vientre del pollo y luego lo arrojó a la habitación reforzada. El pollo caminó al azar en la habitación, y después de un tiempo, comenzó a "cloquear" como un maníaco, y luego, de repente, corrió por toda la habitación a una velocidad muy rápida, y en un abrir y cerrar de ojos, explotó en un puñado de sangre.