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*Golpe*

"Gafhghhh"

¡Auge!

Un demonio salió disparado a grandes velocidades, sólo para chocar con una pared y caer junto a otros cadáveres de los miembros de Kuroinu.

"Supongo que este era el último."

Chloe dijo tranquilamente saliendo de la posición de patada que tenía, aunque claramente se encontraba en su estado de batalla, ya que el aura que irradiaba ahora mismo era muy aguda.

...

Habían pasado unos minutos y hace unos momentos, Chloe y Olga, que se encontraban vigilando uno de los caminos internos del Santuario, junto a Kaguya, detectaron el grupo de el ejército de Kuroinu que se encargaba de infiltrarse allí, justo como había pensado Alexander.

Instantáneamente Kaguya pudo llegar a ver al que era su discípulo, dirigiendo el grupo de 20 integrantes, 10 Elfos Oscuros y 10 Demonios pequeños azules, que al parecer eran los que se destacaban en Tácticas de sabotaje e infiltración...

Ella, diferente a lo que ella misma pensaba, puso una mueca de disgusto en su rostro, mientras sólo el asco y la ira, permanecían en su ser.

El líder del pequeño grupo, rápidamente se sorprendió al ver a su antigua superior aquí, pero esto sólo hizo que sonriera con la cara tapada en vendas que traía, dándole un aspecto todavía más desagradable.

Y justo cuando iba a empezar a hablar...

Chloe pareció casi teletrasportarse de la gran velocidad a la que se dirigió hacia el, y le dió un golpe justo en el abdomen...

Shamuhaza cayó hacia el suelo sin fuerzas y sin entender lo que pasaba, mientras por el rabillo del ojo podía ver cómo unos esqueletos armados con espadas doradas atacaban a los demás mercenarios con los que el vino.

Y entonces..

Se desmayó.

...

Olga rápidamente ordenó a sus invocaciones a apilar los cuerpos de los mercenarios asesinados, en una esquina del gran pasillo subterráneo, para luego, con un Hechizo algo pobre de Chloe, quemarlos.

Ni siquiera sentía nada al hacerle esto a miembros de su Raza, ya que estos mismos estaban mirando a ella y a Chloe, de una manera muy sucia y lujuriosa, que a ellas les parecía muy desagradable, incluso les daba asco...

Y también se dirigieron a la parte encima del Santuario, con un esqueleto llevando a Shamuhaza como si fuera una bolsa de papas.

......

"... Entonces, lo dejo todo a su cuidado."

Alexander le dijo a una de las sorprendidas Kunoichis que estaban frente a él...

La cual asintió y se retiró un poco, luego, junto a las demás, y con la esencial ayuda de la Telequinesis de Alexander, movieron todos los cadáveres apilados unos sobre otros, hacia una parte ubicada a 200 metros de las murallas, donde Amaterasu se encargó de ellos.

Alexander se giró para dirigirse dentro de la Fortaleza, pero vió a las personas allí reunidas, especialmente las Kunoichis...

Y por los ojos de tanto, ellas, como los demás espectadores... Alexander sabía que había metido un poco la pata, al enseñarles como se encargaba de un gran ejército de más de 800 integrantes, muy fácilmente...

...

Aunque este mismo no se daba cuenta de que se convertía en algo... mucho más llamativo para estas personas. Incluso cuando ya lo era en menor proporción.

...

Alexander entonces salió de allí, pensando en que no había encontrado a Shamuhaza, como había previsto anteriormente, así que era muy probable que estuviera realizando otro ataque en este momento, en el interior de la Fortaleza.

También estuvo pensando en lo que había dicho el que parecía ser el líder mercenario del grupo antes de morir. O sea, que originalmente era sólo una facción, pero que se dividió para atacar la Tercera Fortaleza, y la Cuarta al mismo tiempo.

Con estas cosas en la mente, se dirigió al Santuario, y no le tomó mucho llegar.

Notó que casi todas sus Esposas estaban allí, y que Olga, Chloe y Kaguya, deberían seguir custodiando la entrada subterránea del Santuario.

Justo cuando estaba pensando en activar Área del Humano, para chequear su situación...

Olga: "Anata."

Olga lo llamó con su natural y sensual voz, Alexander soltó un suspiro mental al verlas a ella, Chloe y Kaguya bien, ya que aunque no tenía mucho de que preocuparse, el era un poco sobreprotector con sus mujeres...

Y también, alcanzó a ver al llamado Shamuhaza, sostenido por un esqueleto.

Asintió a Olga y Chloe, y después miró a Kaguya.

Alexander: "¿Estás bien, Kaguya?"

Kaguya sintió que su Kokoro era una flor que se abría cuando su marido le preguntó esto, como si estuviera preocupado por ella. Kaguya sólo sonrió y respondió:

"Hai! Alex-sama."

Alexander también sonrió.

Y entonces caminó hacia el esqueleto que sostenía a Shamuhaza, luego, con algo de diversión, le dió una palmada en los puntiagudos hombros, pensando que si Olga entrenaba bien a este huesudo compañero...

Podría convertirse en algo como el pequeño esqueleto de Han Shuo, de la novela Great Demon King...

Alexander, con una cara algo sin emociones en ella, miró al cuerpo de Shamuhaza, y lo levantó con su Telequinesis.

"Me encargaré de él más tarde."

Luego lo transportó hacia un lugar muy apartado en Asora.

Este tipo definitivamente no iba a morir de manera simple, no.

...

"Ahora..."

Alexander entonces giró para mirar a los demás presentes en la gran sala.

Olga, Chloe, Prim, Alicia, Chaia y Kaguya, las seis mujeres de Alexander, lo miraban de vuelta con una gran sonrisa en sus rostros, incluso Alicia, que solía ser un poco estoica, y sobretodo Kaguya, ella era la más feliz ahora mismo.

También estaban presentes todas las Ancianas, al igual que todas las Sacerdotisas, y alguna que otra persona, haciendo un poco lleno el lugar, que lo miraban a él de diferentes formas, con agradecimiento, con alegría, con fervor, con corazones en los ojos... e incluso, no pocas, con lujuria...

Alexander: "... Eliminé por completo al ejército principal que iba a atacar de frente a la ciudad, Olga, Chloe y Kaguya se encargaron de los que buscaban atacar por el interior de la Fortaleza, y finalmente, mi Habilidad no registra a nadie más en unos casi 3 kilómetros a la redonda, esto significa..."

Prim: "¡Que ganamos, Yey~!"

"¡Viva el Dios de la Noche-sama!"

"""¡VIVA!"""

"""¡Ooohhh!"""

Enseguida, Prim dió un salto de felicidad y las demás la siguieron, todo el lugar se puso de un estado de ánimo muy alegremente explosivo en sólo segundos.

Alexander sudó un poco al ver a varias Ancianas saltando también como niñas pequeñas, pero igual sonrió.

También vió que lo tomaron, entre muchas mujeres, y aunque un poco estupefacto, permitió que lo hicieran, para empezar a lanzarlo por el aire varias veces.

Incluso, sintió manos por todos lados en su cuerpo...

... Y bueno, cuando ellas lo bajaron, con unas caras de obvia renuencia... Alexander se sentía un poco sucio, profanado... y que ya no podría casarse, aunque al parecer había olvidado momentáneamente que ya tenía 6 Esposas...

..........

De esa manera, el tiempo pasó.

I am in Kuroinu? (Longchinchin)Where stories live. Discover now