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Kaguya: "Ya veo..."

Habían pasado unos minutos.

En este momento, se encontraban Alexander y las chicas sentados en Seiza y Kaguya frente a ellos de igual forma.

Olga y Chloe tenían las caras destapadas y estaban tomando té servido por Chaia, como todos en la sala.

Alicia le había explicado toda la situación a Kaguya y esta hacía preguntas de vez en cuando.

Ella no creía que Alexander tenía este poder, pero cuando él se cubrió el brazo de rayos, sorprendida, muy fuertemente lo tuvo que aceptar.

También estaba un poco sorprendida de las Elfas Oscuras, pero sólo eso, ya que aún en contra de sus expectativas, sus sentidos extraños le decían que estas eran buenas mujeres.

Y miraba con un poco de celos a Prim, que sentada en el regazo de Alexander mientras estaba dormida por las caricias de este.

...

Kaguya: "... Para resumir... Alex-sama hizo de Olga-sama y Chloe-sama sus Esposas cuando las rescató de Kuroinu, luego como sabía el futuro de las 7 Fortalezas, decidió emprender un viaje para salvarlas y así fue como rescató a la Primera Fortaleza de ese destino... también... hizo de Alicia-sama y Prim-chan sus Esposas, al igual que Chaia-sama y actualmente están en un Harem..."

Kaguya explicó con un poco de celos de los que ella misma no era consiente, la situación general, o lo que más le importaba de esta...

Alexander asintió al resumen un poco extraño de Kaguya, y le dijo:

Alexander: "Eso es correcto... entre otras cosas, actualmente estamos aquí ya que está ciudad va a ser atacada... puede ser ahora o en 4 días... y acorde al futuro anterior, iba a ser una masacre total..."

Kaguya: "..."

Kaguya estaba haciendo una expresión complicada ahora mismo.

Alexander: "Por eso es que me adelanté a explicar directamente lo que pasaba a usted, ya que nos tenían en espera desde hace un tiempo y nos veían como enemigos... lo siento si molesté..."

Kaguya: "N-no i-i-importa eso..."

Kaguya se sonrojó completamente al recordar como se conocieron por primera vez.

Olga, Chloe, Chaia y Alicia en este momento, pensaban en lo mismo...

'Aquí hay gato encerrado.'

La cara que estaba haciendo Kaguya no era normal.

Y suspiraban porque aunque sabían por sus anteriores conversaciones que Kaguya tenía una fascinación extrema con su extraño Dios, Alexander simplemente era demasiado mortal para las mujeres.

Ellas recordaron que cuando este se bajó la máscara para tomar el té, las más de 10 sacerdotisas al final de la pequeña sala soltaron sangre por la nariz, las Ancianas presentes se sonrojaron, e incluso Kaguya misma lo había hecho...

Aunque se pudieron adaptar un poco al rostro desnudo de Alexander con el tiempo... todavía miraban fijamente de vez en cuando para volverse sonrojadas y silbando nerviosamente cuando este las miraba.

Una vista bastante cómica.

...

Kaguya: "... Quiero... ver este futuro mío con mis propios ojos al igual que hizo Alicia-sama."

Ahora Kaguya había recuperado la seriedad y le dijo a Alexander con una voz determinada.

Este puso una cara complicada.

Él realmente no quería usar esto de no ser necesario.

Alexander miró a Alicia y vió que esta le asintió.

"Haaa."

Suspiró.

Alexander: "¿Estas segura de esto? ... No es nada agradable de ver..."

Kaguya: "Estoy segura, es por mí y por mi gente."

Alexander entonces abrió su mano y reveló una pequeña bola blanca.

"Sólo ponlo frente a tu cabeza y eso es todo."

Kaguya hizo lo que este dijo sin ninguna duda.

De hecho, a parte de Alexander, sus Esposas, y Kaguya, en la habitación se encontraban 10 sacerdotisas de confianza de Kaguya, y al lateral, las Ancianas del Santuario. 

Estas habían escuchado toda la historia, además de que sabían quienes eran Alicia y Prim, por esto confiaban en todo lo que se había dicho hasta ahora.

Y de hecho, admiraban a alguien como Alexander ya que parecía un héroe de las leyendas frente a sus ojos, apuesto como ningún otro, poderoso, amable, y con una aura que se destacaba de los demás, incluso las Ancianas pensaban así.

Había algunas de ellas que pensaban:

'Si tuviera 110 años menos..."

En fin, al ver que Alexander estaba pasándole a su Señora, en esa pequeña canica, el futuro desastroso que ocurriría en la ciudad si él no hubiera venido, naturalmente confiaron en que no era nada que hiciera daño, aunque sí debería ser doloroso de ver.

La atención de todos, menos Prim que estaba babeando en el pecho de Alexander, estaba centrada en Kaguya.

Ella miró el orbe blanco, y sin dudar lo colocó sobre su frente.

Todos vieron como el orbe pequeño se convirtió en algo así como humo, y entro directamente en la cabeza de Kaguya, que tenía los ojos cerrados.

Y esperaron.

......

Habían pasado unos segundos y Kaguya ahora tenía la cara muy pálida y temblorosa.

Ella había visto la traición de su único discípulo, que había sido desterrado por ella misma hace unos meses, y que fue por este que Kuroinu se había adentrado en la ciudad.

Vió la masacre que ocurría en la ciudad...

Vió como casi todo el santuario estaba destruido...

Vió pocas imágenes de que dos monstruos la violaban frente a todo el grupo de Kuroinu...

Como era tomada su virginidad por la fuerza...

Vió cual era el objetivo de su discípulo... y le dió tanto asco... tanto asco que quería vomitar...

Este buscaba utilizar el cuerpo de ella, de una Miko principal, para que con los huevos de sus insectos fertilizados en su útero, ella diera a luz a un monstruo que tuviera más fuerza que las bestias mágicas, e incluso Dios...

El sueño de un psicópata...

......

"¡Puahhhh!"

"""¡KAGUYA-SAMA!"""

Kaguya repentinamente no aguantó más y vomitó directamente de la revoltura en el estómago que tenía.

Sus sacerdotisas estaban muy preocupadas y rápidamente la socorrieron.

Alexander entonces recostó suavemente a Prim en los muslos de Alicia y se dirigió a Kaguya.

Las sacerdotisas se apartaron un poco, y este llegó frente a ella y le tocó su frente.

Kaguya estaba en un estado muy deplorable y no quería ser vista o incluso tocada por nadie, después de lo que vió se sentía muy sucia, pero luego...

Manos del Renacimiento.

Sintió como un calor se desplegaba desde su frente, hacia el resto del cuerpo, esto la tranquilizaba y la hacía sentir mejor.

Alexander esperó un poco y notó como la expresión de ella volvía a la normalidad aunque todavía un poco asustada.

Alexander entonces vió, que después de limpiarse un poco, ella lo miró...

"¿Esto? ¿Esto pasará?"

Le preguntó ella con ojos ligeramente llorosos.

"Como mismo le dije a Alicia, yo estoy aquí, nada de esto sucederá, no lo permitiré..."

Alexander le limpió las pequeñas lágrimas que se habían formado en sus ojos, y le dijo de una manera muy cálida.

Kaguya siempre pensaba que su Dios la protegía.

Ella creía hasta ahora muy firmemente, que no importa lo que pasara, con su Dios junto a ella, no habrán problemas.

Ella era un creyente devota.

Pero cuando vio ese desagradable futuro...

Se dió cuenta de que su Dios...

No existía... y si lo hacía... entonces ella no le importaba en lo más mínimo...

Ella a continuación miró a este humano delante de ella.

Y ella lo tuvo que admitir.

Él realmente era mortal para las mujeres.

Demasiado mortal.

Demasiado suave, demasiado amable, incluso con una apariencia tan perfecta y dominante...

Tanto que incluso era posible que ella...

......

Habían pasado ya unas horas desde aquello.

Kaguya se había disculpado con Alexander y las chicas de que tuvieran que ver una parte así, de ella.

Luego esta avisó a toda la ciudad, mediante una pausa total, la situación del ataque que se iba a efectuar en cualquier momento desde ahora, así como quienes eran los nuevos visitantes y sus objetivos.

Poco le importó a la gente el hecho de que Olga y Chloe estuvieran aquí, ya que desde hace bastante tiempo, no se escuchaba mucho de los Elfos Oscuros o de la guerra, en general.

Los ciudadanos naturalmente estaban en pánico sabiendo que pudiese ocurrir un ataque en cualquier momento, pero el hecho de tener a Tres Princesas Caballeros, y al nuevo, misterioso, y apuesto héroe enmascarado en la ciudad, los tranquilizaba un poco. Ayudaba especialmente que el 90% de la población, fuera femenina.

Y también naturalmente, la curiosidad de todos tocó el techo.

Todos querían hablar con los primeros visitantes en meses, y hacerles todo tipo de preguntas.

Kaguya habló y esto se calmó bastante.

Alexander sudaba un poco al tener a más de 20 sacerdotisas preguntándole cosas privadas como, si tenía novia, si era un príncipe de alguna nación, por qué parecía tan cercano a las 5 chicas con las que vino, e incluso, hubo una que le preguntó si estaba interesado en posar junto a otro hombre para unos dibujos...

Alexander sólo sudaba por estas, y sentía escalofríos por la última, y le agradeció a Kaguya con la mirada por calmar esto.

Kaguya se sonrojó un poco y desvió la mirada. Aunque también asintió.

...

Era la tarde del mediodía, actualmente Alexander y sus Esposas se estaban preparando para salir por la ciudad, que aunque estaba en alerta, todavía se mantenía en funcionamiento.

Ya habían almorzado en el Santuario, y aunque no era la comida de Alexander, o de su Mundo, era bastante única en sí por lo que la disfrutaron.

Ellas llevaban Yukatas de diferentes diseños y colores, y Alexander sólo les daba las gracias a los japoneses por ser tan... tan ellos...

Especialmente daba gracias por la vista que tenía de los muy voluptuosos cuerpos de Chaia y de Olga, que veía delante de él.

Prim y Chloe parecían hermanas ya que llevaban ambas el Yukata de color Amarillo con pequeños detalles por aquí y por allá, también sus grandes pechos que se destacaban de casi todas las mujeres de la ciudad.

Y Alicia, parecía una modelo de una revista de fotos, ya que su cara fina, su altura y su dignidad, destacaban de esta forma.

Alexander estaba obligando a Alma Única a trabajar en tiempo de almuerzo, literalmente, para que como siempre, aguantara a su hermano pequeño que en este tipo de situaciones se ponía de muy mal humor.

Olga miraba esto y sonreía muy divertida con la situación de Alexander, también se lamía su labio inferior, para todavía más desdicha de este.

Le tomó unos minutos calmarse a Alexander, luego le sonrió a sus Esposas, y dijo:

"Vamos."

Estas sonrieron muy bellamente y todas tomadas o muy cerca de Alexander de alguna forma, salieron a la puerta del Santuario donde vieron a Kaguya, con su característica ropa lasciva, esperándoles.

..........

I am in Kuroinu? (Longchinchin)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin