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Actualmente era tarde en la noche, y Alexander estaba con un Yukata blanco en su habitación, acostado en un futón recién preparado, después de haberse bañado en un Onsen, o un baño al aire libre.

La sensación de estar acostado casi en el piso era algo nuevo y refrescante para Alexander, por estar acostumbrado a dormir en una cama gigante, sin mencionar los demás cuerpos femeninos a su alrededor.

...

Yasaka le había enseñado, en una travesía muy graciosa gracias a Kunou, que aunque estaba muy cansada y soñolienta, todavía daba saltos y decía frases demasiado lindas, el resto de la Mansión que estaba ubicada en el centro sobrenatural de Kyoto, la Mansión del Kyuubi.

Alexander se quedó sin palabras por cada cosa que veía, ya que él era totalmente un aficionado en lo referido a lo japonés, y su conocimiento de Japón venía sólo directamente del Anime...

Innumerables Youkais trabajaban en la Mansión haciendo diferentes cosas, con todo tipo de ellos.

Por ejemplo, habían Youkais verdes que eran muy extraños, pero gracias a que Alexander era un Otaku bastante Otaku, sabía se que trataba de los Kappa, llevaban cosas para todos lados y hacían diferentes actividades en los lagos o estanques de la Mansión. Habían Tanukis, Youkais que parecían ser perros pero también mapaches, que estaban en los árboles mirando bastante a Alexander. E incluso, había un Youkai que parecía ser un tigre de color azul, poderoso y antiguo que estaba durmiendo con otros pequeños Youkais encima de él, según Yasaka, se llamaba Suiko y era uno que sólo le gustaba dormir, y nadar en el agua. Así como también objetos vivos, que era Youkais en realidad.

Alexander se sentía como un explorador en un Mundo nuevo, mirando tantas cosas que siempre había visto en el otro lado de la pantalla, y estaba bastante emocionado.

Naturalmente, Yasaka llevó a Alexander por todo el lugar, e inevitablemente Alexander se encontró con los demás miembros de el Clan Kyuubi, que parecían tener extrema curiosidad sobre este nuevo Mago que se iba a hospedar en su casa.

También, curiosamente, Alexander notó que los Kyuubis parecían ser, la mayoría, personas muy viejas, aunque se vieran muy jóvenes. Yasaka explicó que hace cientos de años no había habido un nuevo nacimiento en el Clan a excepción de el "caso" Kunou, por lo que por muy  jóvenes y atractivos que se veían tanto los hombres como las hembras del grupo, sus intereses eran realmente muy anticuados. Además de que sólo eran unas pocas decenas de miembros.

Cuando Alexander, la madre y la hija Zorro vieron a otros miembros de su Clan, dormidos en las esteras tomando sol, sólo pudieron reírse porque en lugar de algún tipo de paraíso, al haber tantas personas extremadamente atractivas aquí, como actores famosos, parecía un hogar de ancianos cálido dónde la paciencia reinaba. De pronto, Alexander entendió un poco a qué se debía que Yasaka fuera como había dicho el anciano Tengu que era.

La actitud de los miembros del Clan hacia Alexander, aparte de la curiosidad, no fue mucha, menos, claro, algunas Kyuubis que miraban a Alexander con destellos coquetos en sus ojos.

Alexander, entre las reacciones de las personas de aquí que había visto, podía decir firmemente que para nada era lo mismo que en el Mundo derivado de Kuroinu, ya que allí Alexander se quitaba la máscara que solía llevar, Kakashi-sensei Modo, y entonces todo se convertía en un desastre sangriento por las múltiples féminas que sangrarían por la nariz...

¡La cara desnuda de Alexander era bastante peligrosa!

Pero, en este lugar, se dió cuenta que aunque todavía era algo chocante, para los que lo ven, el grado de aceptación era increíblemente más desarrollado que allí.

'Bueno, después de todo, aquel era un Mundo sacado de un Hentai...'

Alexander también se percató de que como su existencia se había hecho clara para los Youkais de Kyoto en general, su Habilidad Aura Normal, era muy poco efectiva.

...

El recorrido continuó y Alexander vió también la oficina dónde Yasaka solía tratar con los asuntos exteriores e interiores de Kyoto, era un cuarto cubierto de tatamis, antiguedades y daba una fresca sensación del espíritu japonés, pero al ver el escritorio de la oficina, Alexander se quedó sin palabras por la larga colina de papeles que habían allí amontonados, y después miró a Yasaka sin palabras.

"¡Lo sé! ¡Lo sé! Pero... ¡Pero...! Siguen aumentando, ¡no paran! ¡Es un camino sin fín!"

"Shhh, está bien Yasaka-san, todo está bien."

"Yo... ¡Yo...!"

"Mamá, todo está bien."

Yasaka parecía desesperada, y en un raro acto de coordinación, tanto Kunou como Alexander confortaron a Yasaka para después abrazarla y darle un poco de cobijo a este alma en pena.

'Ser un líder es... aterrador.'

Alexander también tuvo escalofríos ya que recordó claramente su tiempo cuando ayudaba a Celestine con sus deberes, se dió cuenta de que el papeleo tenía más oleadas que Call of Duty Black Op II en su Modo Zombie...

Pasaron unos segundos en el abrazo, y ahora es que Yasaka vió que no sólo era su querida hija quién la abrazaba, sino que también era el hombre, y al sentir las grandes manos de Alexander en la parte baja de la espalda, cerca de sus nalgas, Yasaka prácticamente sentía su cuerpo ardiendo y centrando todo su tacto receptivo en la parte que esa mano la tocaba. Es como si su cuerpo entero estaba en esa parte, ella sólo podía sentir ese lugar que era tocado por Alexander.

Por su puesto, sólo después de que Alexander se diera cuenta de lo que había hecho, fue que sintió la suavidad celestial en sus manos, de la piel sobre la ropa de Yasaka, miró hacia abajo y vió que el extremo de los senos gigantes de Yasaka estaban pegados a su pecho, y en ese momento, Alexander...

*¡Groaarrr!*

... sintió que su Dragón había sido despertado de su sueño.

Alma Única.

Alma Única.

Alma Única.

Alma Única.

Como si de un valiente y confiable subordinado se tratara, que no sabía que estaba siendo explotado, Alma Única apareció para salvar el día y Alexander casi pudo ver el contorno de una figura confiable que le dió un pulgar hacia arriba con una sonrisa...

¡No hay problema!

¿Por qué?

¡Porque yo estoy aquí!

...

... Eso era lo que sentía Alexander.

Él rápidamente, también se hizo la idea de que estaba debajo de una cascada mientras el agua caía en su cabeza.

Y de alguna forma, se pudo calmar.

Lo que no fue el caso para Yasaka, que todavía estaba poniéndose más roja por segundos.

¿Hombres?

No.

Ni siquiera mujeres habían tocado a Yasaka desde tan cerca.

Muy apartado de los dos adultos nerviosos como niños, la niña real estaba tan tranquila y feliz como podía estar, abrazando tanto las piernas de Alexander como de las de su mamá.

"¡Esto es lo mejor!"

La sonrisa en su cara parecía eterna.

Después de separarse, y continuar el recorrido en silencio, Alexander dijo en voz baja, "Lo siento..." Para que Yasaka respondiera, "No, yo lo siento."

"No, es mi culpa."

"No, es..."

Y la diatriba no parecía terminar.

"¡Vamos!"

Ver a su mamá y a su Otou-san tan cercanos y hablándose en voz baja, Kunou se sintió apartada y puso una cara chibi de puchero mientras los apurada.

"¡Vamos!"

..........

Alexander miró el techo de la habitación en la que estaba y pensó en todo el día de hoy, recordando lo bien que se había sentido al pasear con Kunou, al conversar con Yasaka, al mirar a Yasaka, al abrazar a Yasaka, al sentir las Oppais de Yasa-...

'Hmmm, estoy muy pervertido.'

Alexander estaba indefenso, y tenía que admitirlo, y mientras pensaba, vió que no tenía el Yukata de dormir puesto.

"¡¿Qué?!"

Miró hacia todos lados y lo vió tirado al azar en la habitación.

'Mierda... es cierto que me gusta dormir desnudo pero... me asustan mis Habilidades para quitarme la ropa...'

Mejor dicho, si Gray y Ur de el Anime Fairy Tail lo hubieran visto, ¡incluso ellos se habrían asustado por su Habilidad para quitarse inconscientemente la ropa!

Alexander sacudió su cabeza, y lanzó un leve hechizo sobre el Yukata para que no se lo pudiera quitar en la noche, simplemente porque estaba en una casa ajena, no era su hogar donde todos los habitantes eran sus Esposas, o iban a ser sus Esposas, o eran chicas Slime...

Y de esa forma, sin notar la pequeña figura oscura que estaba al acecho detrás de la puerta, como un animal carnívoro que estaba casando a su presa, Alexander se durmió.

...

...

(¡Se durmió!)

Un susurro, y después unos pasos, eso fue lo último que se oyó en la habitación antes que todo cayera en silencio.

I am in Kuroinu? (Longchinchin)Where stories live. Discover now