Interludio 22 Cuando se ven "esos" vídeos, lo mejor es bajar el volumen...

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"Hm, entonces, Claudia-sama, ¿te gusta estar aquí, en Asora?"

Era de noche en Asora, ya hace unas horas desde que Alexander se había ido, y afuera de la Mansión, iluminada por la luz de la Luna sin Luna... además de los elegantes faroles de allí, había una mesa ancha y larga con varios asientos en ella.

Prim, recostada en la cómoda silla de la gran mesa, le preguntó a Claudia con curiosidad.

No sólo ella, sino que casi todas las chicas estaban allí, tranquilamente conversando.

"Si, la verdad, no es como pensé que sería."

Claudia respondió, un poco distraída al pensar en lo mucho que a ella le gustaba estar aquí, a ella, a una persona que vivía hace días llena de combates y misiones sin reposo.

"Te entiendo, Claudia-sama, me pasa lo mismo, por mucho que sea una persona que me guste sentir la emoción del combate, desde que llegué a Asora, siento que me he vuelto una persona más..."

"¿Perezosa?" Con una sonrisa burlona, Olga terminó la frase de Maia.

"..."

Y Maia quería contradecir, pero no le salían las palabras, ya que era de hecho, cierto. Aunque no era algo malo, en primer lugar.

"Ara ara, no te preocupes, Maia-chan, eso es algo que todas tenemos en común, ni siquiera yo misma me lo imaginé alguna vez."

Olga empezó a recordar sus días de Reina de los Elfos Oscuros, lo ocupada que estaba, lo tensa que estaba, lo solitaria... que estaba.

"Asora..." Kaguya se unió al debate, "Asora, incluso después del primer día, se sentía como el hogar, me siento mejor aquí que en lugar dónde fui criada."

"Haaa, Danna-sama parece tener alguna clase de Magia o Divinidad que nos hace a todas, por muy diferentes que seamos, anelar el cálido sentimiento del hogar... umu, es un sentimiento muy rico, muy acogedor, jejeje~"

¡Ah!

¡Cute!

Todas las demás chicas que miraban a Chloe mientras ella hablaba con ternura, y sonrojándose más y más, sentían que una flecha las había atravesado.

¡Este poder Kawai era demasiado adorable!

...

"Que lástima, yo también quisiera..."

"¿Hmm? ¿Qué pasa, Aki-chan?"

Olga le preguntó a Aki, que parecía estar hablando sola.

"No pasa nada... pero... soy la única que vino directamente de otro Mundo... prácticamente, y Alexander-sama..."

"¿Piensas que Anata te ve diferente porque no eres de este Mundo?"

Aki, abatida, le asintió a Olga.

"Aki-chan."

Aki miró hacia Olga, y después...

"Chica tonta."

"¡Ah!"

Olga le dió un golpe cariñoso en la cabeza.

"¿Realmente crees que Anata es así? Aki-chan, ¿no has visto cómo Anata te mira?"

"¿Como me mira?"

De repente, Aki se encontró recordando los ojos azules profundo de Alexander, mirándola.

Aki, era una persona muy despistada, ella misma lo podía decir.

Incluso su mejor amiga siempre se lo decía sin reparos, y eso era algo normal...

Pero cuando Aki recordó ese momento cuando le entregó su ser a Alexander...

Cuando recordó como esos ojos azules parecían mirarla completamente por dentro y por fuera con...

Tanto... amor...

Aki se quedó muda.

'¿Cómo? ... ¿Cómo en este mundo se me ocurrió que Alex-sama me miraba diferente por ser de otro Mundo... cuando me mira como lo hace? Tonta Aki...'

Olga vió que la cara de Aki se puso completamente roja, e incluso dónde ella estaba, podía sentir los latidos fuertes de la doctora peliazul que iban en aumento pensando sólo en cómo su ahora Esposo, la miraba.

"Haaa... Anata..."

Olga suspiró calientemente, "Anata~"

Olga sonrió mientras miraba a su lado, y a su alrededor, observando a su familia.

'Otra vez... gracias.'

Ya perdió la cuenta de cuántas veces le agradeció en su corazón, pero aún sentía la necesidad de hacerlo a cada rato.

"¡Todas!"

En ese momento, cuando todas estaban en silencio, aparentemente pensando en algo muy bueno, por sus expresiones, Alicia, con una cara emocionada, vino rápidamente para avisarles a todas.

"¡Ya Luu Luu-chan y Sui-chan se han dormido!"

En ese momento, los ojos de las chicas, incluída Aki que salió de su trance, que escucharon esto destellaron, mientras algunas (Prim)... salivaban.

"Bien, vamos allá."

Todas siguieron a Olga con un sonrojo hasta la sala de la Mansión, mientras ella encendía la gran televisión plana allí presente, y sacaba un USB del medio de sus grandes pechos.

El USB tenía dentro una carpeta titulada, "¡Tiempo de Forja Caliente Caliente y Sudoroso Sudoroso~!"

Era claramente... sospechoso.

Olga entonces bajó el volumen al máximo, y se sentó en el gran sofá mientras al igual que las demás, casi todas sonrojadas, esperaba expectante.

¡Uh~!

La televisión empezó a brillar como si hubiera empezado un programa, y al mismo tiempo los ojos de todas las chicas adultas que veían esto también brillaban, incluso algunas (Prim)... se mordían los labios, sonrojadas y con una expresión pervertida.

Si se le hubiera preguntado...

¿Qué, piensas que soy pervertida esponjosamente?

¡No, sólo estoy investigando~investigando, es muy importante investigar~!

Prim hubiera dicho algo así...

I am in Kuroinu? (Longchinchin)Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα