93

180 14 0
                                    

"Ya Margaret me contó lo que pasó con ustedes, así que es necesario que les cuente lo que me pasó a mí..."

Un tiempo de silencio después, Claudia habló.

"¿Pero, Claudia, no es mejor que yo...?"

Alexander le preguntó a Claudia con algo de preocupación en su rostro, incluso llamando a Claudia sólo por su nombre, ya que ella misma había insistido en esto, algo punzantemente, por el camino hacia aquí.

Claudia negó con la cabeza, "No, es mejor que lo cuente por mi misma, gracias, Alex-sama."

Ella le agradeció a Alexander, con una sonrisa muy bella, y esto le pareció muy raro a Margaret, que era la más cercana a Claudia de todas las presentes, tanto en la tienda, como en el refugio.

Ella sabía que su Princesa Caballero rara vez sonreía de una manera tan... ¿viva? ¿Brillante?

"Grave Levantine, mi suegro, resultó ser un traidor, él me drogó y me llevó hacia el calabozo..."

Claudia empezó a hablar con la cara, ahora fría, mientras explicaba.

Ella les habló a las demás de que Grave la llevó hacia el calabozo cuando se suponía que debía estar protegiendo la Ciudad, y que para cuando se despertó, ya el ataque había terminado.

Le contó a las chicas que su Esposo había sido asesinado, y que también estaba a punto se ser violada por Grave...

Hasta aquí, ya las chicas tenían semblantes bastante oscuros.

"Pero justo allí, como si fuera el destino... Alex-sama apareció..."

Ell miró hacia Alexander, deteniéndose un poco en la cara de este sin darse cuenta, mientras empezaba a pensar que realmente podría tratarse del destino.

Nuevamente, Margaret tenía un sentimiento ambiguo, sólo que incluso ella misma se sintió muy agradecida con Alexander en su corazón al saber que su Comandante no sufrió ese tipo de desastre...

...

...

Y así, por un buen tiempo, estuvieron hablando allí.

Claudia, Alexander, Margaret y varias chicas más.

Claudia le contó de todo lo que había pasado, aunque no dió detalles profundos, de los paisajes en la Ciudad y en el camino hacia aquí, por lo que no se tendría que hacer un plan para defender el refugio, ya que Alexander había derrotado por el mismo a ese grupo.

Alexander habló que tenía que irse a la Séptima Fortaleza, debido a que ahora mismo todo el ejército restante de Kuroinu marchaba hacia allí, con Vault, dirigiéndolo.

En el refugio había comida y agua para sobrevivir por lo menos dos meses, ya que no era invierno, y no era dificultado el ambiente, sólo que era algo en vano.

Claudia ordenó inmediatamente que de las 231 guardias activas en este lugar, 100 dirigieran a un grupo compuesto por 5 magas, y 200 hombres y mujeres civiles que podían ayudar, delante a la Ciudad, para realizar la limpieza y preparar las condiciones de llegada, mientras las Mujeres Caballeros, al igual que lo habían hecho en el desplazamiento hacia aquí, servirían de guardaespaldas o agentes de protección, debido a las bestias mágicas presentes en el área, que aunque eran una minoría, todavía eran peligrosas.

Puesto que ahora todo el ejército de Kuroinu, de esta armada mercenaria que no tenía escrúpulos, estaba en camino hacia la Capital de la Humanidad, ya no era necesario por preocuparse por algún ataque a la Sexta Fortaleza por el momento.

Y Claudia sabía, que lo más probable era que con las Habilidades de Alexander... posiblemente no sea una ilusión pensar que ganarían esta gran batalla que decidiría el destino del Mundo por un largo periodo de tiempo, quizás incluso décadas enteras, como la desgastada y amarga guerra contra los Elfos Oscuros, que según parecía... finalmente había culminado.

Eran aproximadamente las 3 PM de la tarde, y ya el grupo encargado de la limpieza había partido.

Las charlas sobre el futuro próximo cesaron, y Claudia ordenó que el sacerdote de la Iglesia del Amanecer presente, que realizara una pequeña ceremonia por las guerreras caídas el día de hoy.

Y aunque no era imprescindible, la necesidad de la Iglesia en prácticamente toda la Humanidad, este tipo de rituales y ceremonias sí lo eran.

La ceremonia se llevó a cabo con tranquilidad, y algunas pocas familias y allegados lloraron al saber los nombres o las unidades de las personas que habían muerto, los niños especialmente estaban callados, sintiendo la atmósfera sombría que había allí.

Luego de que eso terminó, entonces las personas se dedicaron a estar en tranquilidad hasta que llegara el mensaje de que la Ciudad estaba completamente lista para que la gran cantidad de civiles pudieran regresar, y en este tiempo, un tiempo tranquilo en toda la extensa cueva, naturalmente... los chismes y demás sobre Alexander, empezaron a ser el tema principal.

Sólo que Alexander no estaba aquí para escucharlos, ya que él y Claudia estaban sentados en una mesa, creada con Creación, y con comida, o una cena, sobre ella.

Sólo ellos dos estaban aquí, pues desde que las sirvientas dejaron los platos, Claudia les ordenó que nadie podía entrar hasta que no avisara, a no ser que fuese algo muy urgente.

Claudia: "... Mn, ¿por qué insistías tanto en estar solos aquí, Alex-sama~?"

Ella lo pasó por alto, pero su tono sonaba más feliz de lo normal.

Alexander: "Quería decirte lo que voy a hacer, y también, ahora que las cosas están más tranquilas, de otros temas."

Claudia asintió.

Claudia: "Está bien, Alex-sama, pero antes, cenemos, ya que ha sido un largo tiempo sin poder comer nada."

Alexander asintió a lo que dijo Claudia, pero no se dió cuenta de algo...

... Los ojos de Claudia brillaban mucho mientras lo miraba atentamente.

'Si tuviera una cicatriz, todavía no creo que eso disminuiría grandemente su atractivo, pero si no la tiene entonces... *Gulp* ... ¡c-como sea! Aquí lo descubriré, no importa que yo vea, tengo que mantener mi expresión normal... lo que más pueda...'

Alexander: "Itadakimasu."

Alexander, omitiendo los pensamientos de Claudia, mostró respeto por la comida delante de él, no era japonés, pero este hábito terriblemente contagioso, se le había pegado a su Alma.

...

...

Alexander: "Oh, ¿esto es carne de cerdo? Parece mucho más deliciosa de lo normal."

Claudia: "..."

Alexander: "También, esta manera de mezclar este sabor con unos más fuertes es genial."

Claudia: "..."

Alexander: "Esta comida es casi única de la Sexta Fortaleza, creo que principalmente se debe a las bestias mágicas que están circundantes de allí, ¿no es así, Claudia?"

Claudia: "..."

Alexander: "Clau... dia."

Alexander por fin cayó de la palma al darse cuenta de que Claudia guardaba mucho silencio, o al mirar en su dirección y ver que ella lo miraba de vuelta con su cara tan roja como la remolacha.

'Haaa, la máscara se me volvió a olvidar, todavía me falta mucho para ser como Kakashi-sensei...'

I am in Kuroinu? (Longchinchin)Where stories live. Discover now