Unbreakable | Soukoku - Omegaverse | BSD

7 - Viaje en... ¿familia?

—¡Es la primera vez que vengo a Disneylandia! ¡Quiero tomarme muchas fotos ahora, Ryunosuke!

—Relájate —antes de toser, Akutagawa pidió—. Tenemos el tiempo limitado. Chuya-san ha sido exigente, quiere que sus hijos se duerman temprano. Ha pedido evidencia —mostró la conversación antes de guardar el celular—. Así que en el camino, desarrollé un horario que nos permitirá disfrutar más el paseo.

—¡¿En qué clase de hombre te has convertido?!

—Primero —tos—, veremos el desfile, comeremos, daremos un paseo y regresaremos a casa.

—Las puertas cierran a las dos mil doscientas horas. Tendremos tiempo para tomarnos una foto con Mickey, hermano —mirando el folleto con los horarios, Gin señaló.

—¡¿Dos mil doscientas horas?!

—Diez de la noche, Jinko —tosió de nuevo—. Entonces, manos a la obra. Les recomiendo no bajar a los niños de la carriola, no les gustaría vivir una tragedia el día de hoy.

Sin esperar una respuesta, continuó su camino. Atsushi caminó detrás de Gin mientras empujaba la carriola; los castillos en el escenario eran imponentes, lo hacían sentirse como si estuviera viviendo en un cuento, uno algo bizarro para ser honestos.

—Uh, Gin-chan... ¿Crees que Ryunosuke se esté divirtiendo?

—Genemon-sama nos trajo aquí cierta ocasión que no hubo pendientes en la organización. Si ha decidido regresar, tal vez es porque quiere compartir esos momentos contigo, Atsushi-kun —se detuvo para que el omega pudiera alcanzarla.

—¿De verdad? Es raro escucharlo —rio nervioso.

—Parece que estas cosas no lo divierten, pero disfruta de ver el desfile. Solo, no le pidas a la botarga de Goofy que lo salude, odia los perros —rio.

—¡Oe, Akutagawa! ¡Ahí viene Goofy! —se burló, gritándole a lo lejos.

—¡Alejen a ese bastardo de mi o lo mato! —amenazó.

*:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧

—¿Por qué tenemos que venir aquí, padre? ¿No se te ocurrió un lugar mejor? —cruzado de brazos, un joven Osamu cuestionó.

—¿No te estás divirtiendo, Osamu? Saluda a las princesas tan hermosas que miran hacia acá —el líder la mafia, Genemon Dazai, dijo con alegría en su voz mientras agitaba su mano.

—Son solo cosplayers, ¿dónde está lo entretenido? Si quiero ver gente disfrazada mejor voy a una convención de comics, a Akihabara o qué se yo...

—¡Ja ja! ¿Pero que dices, niño? Deberías divertirte como los hermanos Akutagawa, rebosantes de disfrutar de su infancia como unos niños normales aunque sea por un día. El día que tengas a tus hijos vas a acordarte de mi.

—Si Dios existe, no va a permitirlo —refunfuñó.

—¡D-Dazai-sama! ¡Es...! ¡Es la Bestia! —incapaz de contener su emoción, Ryunosuke señaló impaciente al personaje de la Bella y la Bestia que hacia su aparición en el desfile.

—¡Oe, Bestia! —saludó el mayor.

Impresionado por las emociones de Ryunosuke, que usualmente tendía a ser severo a pesar de su corta edad, Osamu sintió una especie de curiosidad; Gin era más reservada, disfrutaba en silencio el desfile y saludaba a todos los personajes sin importar que no fueran sus favoritos.

Definitivamente, eran unos niños.

Sin embargo, era de los momentos más felices que Ryunosuke haya vivido jamás. Y el único desfile al que asistió antes de que Genemon cayera enfermo.