Unbreakable | Soukoku - Omegaverse | BSD

Otra parte de la historia: 18 años después

“Querido diario

Hoy pinta para ser un día espectacular.
Como siempre, ayudé a mamá a darle de comer a mi hermanita recién nacida. ¡Es una belleza encantadora esa niña! Se parece a mamá y papá, diría yo, que será alfa, justo como Funiya y yo. Je, je.

... Hoy escribo desde el lugar de descanso de mi abuelita Koyo. Decidí que quiero ser escritora como ella. Cuando se lo dije a mamá, simplemente sonrió un poco.

¡Lo haré sentir orgulloso!

Aunque a papá no le guste la idea...”

El viento comenzó a soplar con fuerza; los rayos del sol estaban siendo opacados ya por las nubes que amenazaban con una fuerte lluvia durante el resto de la tarde.

Aoi Dazai, la segunda hija de Osamu y Chuya, tiene ya 20 años; es excelente en la música, y recientemente en la escritura. Trabaja de tiempo completo como maestra de piano, y eso le ha permitido solventarse la carrera de literatura.

Percatandose que el mal tiempo no cedería, se puso de pie y dio una leve reverencia ante la lápida frente a ella.

—Abuelita, me pregunto si Fumiya realmente va a casarse con Sonya.

Con la cabez gacha, pensó en lo mucho que se había convencido a sí misma de que aquella mujer no le convenía para nada a su hermano mayor.

—No es que no quiera quedarme sola con mi hermanita, pero no me gustaría que Funiya hiciera una estupidez para frustrarle los planes a papá —suspiró.

*:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧

—¡Ya te dije que no voy a tomar tu lugar cuando mueras, padre! —azotando ambos puños sobre la mesa metálica de la sala de reuniones, Fumiya gritó.

—¿Dónde habré visto esta historia? —murmuró Hirotsu para sí mismo.

—Ya te lo dije, no lo haré... Pero si quiero casarse con Sonya, y no hay nada más que discutir al respecto —apretó los dientes.

—Fumiya-kun, el futuro de la mafia podría estar en riesgo —en la cabecera, Dazai respondió.

—¡Tienes dos herederos más para que cumplan ese estúpido rol!

Antes de dar un sorbo a su café, Rimbaud dijo, —No es de esperar que piense así, Dazai-kun. Después de todo, fue un gran error permitir que Chuya-kun se hiciera cargo de la crianza de los herederos —con desdén, miró al jóven que permanecía rabioso—. Aoi-chan quiere ser escritora a pesar de dedicarse a la música; Fumiya tiene habilidades empresariales, ¿por qué no quiere dedicarse al contrabando de joyas de nuestra organización? —negó con la cabeza ante la falta respuestas—. Y luego, tenemos a la pequeña y recién nacida Caterina, que apenas sabe decir "mamá" y "papá".

—Chuya ha hecho un increíble trabajo cuidando de sus hijos, Arthur —expresó Verlaine, orgulloso—. Este es el momento decisivo por el cuál su esfuerzo dará frutos.

—¿Le conviene casarse con una mujer que no pertenece al clan, dices? —ajustando sus lentes, Ango cuestionó—. Les recuerdo que la organización ha estado en peligro un par de veces; no obstante, que estos últimos años no hubiera ocurrido nada, no excenta a Dazai-kun de morir —señaló—. Eres el más cercano a Nakahara-kun, asegúrate de convencerlo de persuadir a Fumiya-kun de cumplir con sus compromisos.

—¡¿Bromeas?! ¡El tipo ni se ha muerto! —lo señaló con las manos, nadie nunca había visto al sucesor tan molesto con su padre—. ¡Te voy a pedir que no te me...!

Las palabras de Fumiya fueron interrumpidas, Dazai puso fin a ellas con sus feromonas. Si no planeaba callarse por su cuenta, entonces lo sometería, y le recordaría que él ahí no era nadie.